Bicentenario de la batalla de Carabobo, por Rafael A. Sanabria M.
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El 21 de enero de 1821 tuvo conocimiento el Libertador, en Bogotá, que el general Rafael Urdaneta, quien tenía su cuartel general en Trujillo, se había dirigido al general Mariano Montilla para solicitar de él el envío del batallón de rifles y del escuadrón de húsares de la Guardia, con los cuales pensaba apoyar una insurrección que habían proyectado los patriotas de Maracaibo. El Libertador no dio su aprobación al proyecto subversivo, pues lo consideraba atentatorio contra el Tratado de Armisticio.
Empero, la oposición del Libertador no fue lo bastante para detener la insurrección libertaria fraguada por Rafael Urdaneta y los patriotas de Maracaibo. Efectivamente, ocurrió que habiéndose ausentado la Guardia de Maracaibo hacia Altagracia, los magistrados de aquella ciudad, dirigidos por el gobernador interino teniente coronel Francisco Delgado, proclamaron el 28 de enero la independencia de la provincia y su incorporación a la República de Colombia.
Que la insurrección de Maracaibo fue tramada en combinación con el general Urdaneta es cosa que no se discute. En efecto, prueba evidente de ello fue el hecho de que el batallón de tiradores, al mando del comandante José Rafael de Las Heras, partió de la ciudad de Trujillo con la autorización del prócer zuliano para embarcarse en el puerto de Gilbaltrar el 26 de enero y llegar a Maracaibo horas antes del pronunciamiento. Ahora bien, la consecuencia inmediata que se derivó de dicho incidente fue la ruptura del Tratado de Armisticio.
La guerra se reinicia el 28 de abril. Bolívar prepara un plan de campaña según el cual las fuerzas de los llanos, los Andes y Maracaibo avanzan hacia los valles de Aragua Acorralando al ejército realista. Bermúdez había invadido Caracas desde oriente, Morales le desaloja, pero queda dividido el ejército enemigo.
En Carabobo se enfrentan los dos ejércitos el 24 de junio en la mañana, el combate duró dos horas. El ejército patriota, encabezado por Bolívar, estaba formado por tres divisiones, dirigidas por José Antonio Páez, Manuel Cedeño y Ambrosio Plaza, respectivamente. Era ministro de la Guerra Pedro Briceño Méndez, jefe del Estado Mayor Santiago Mariño y subjefe Bartolomé Salom. Estuvieron oficiales muy distinguidos: Tomás Farriar, Aramendí, Juan Úslar, Rondón entre otros.
El ejército realista estaba dirigido por Miguel de La Torre; segundo jefe era Francisco Tomás Morales, Feliciano Montenegro Colón servía como jefe del Estado Mayor, otros oficiales eran Juan Saint Just, Francisco Illas, Narciso López, etc.
El triunfo fue de Bolívar. La Torre se encierra en Puerto Cabello, había salvado del desastre a un batallón. José Pereira, que huye a la Guaira desde Caracas, capitula. Las resistencias realistas se concentran en torno a Maracaibo, Coro, Cumaná y Puerto Cabello.
Con la segunda batalla de Carabobo quedó prácticamente asegurada la independencia de Venezuela, más no por ello cesó el estado de guerra en el país, dado que los realistas controlaban las plazas de Puerto Cabello y Cumaná, y en Coro y en los llanos había numerosas facciones aún por rendirse.
Tres siglos de absoluto poderío quedaban sepultados por aquella jornada. Venezuela se levanta libre del polvo, enrojecido con la sangre de sus hijos, y golpeaba con sus pesados grillos la espalda de sus dominadores. La tiranía vencida se abate espantada, como sus factores los déspotas, cuando el hierro que esgrimen se les rompe en las manos y se alzan las víctimas y les muestran cerrados puños, donde sangran las llagas, testimonio de las estrechas ligaduras.
Semejante derrota, más que un desmoronamiento, era vértigo horrible, inexplicable en aquellos pujantes legionarios que tantas veces nos disputaron la victoria.
Ahora bien, para asegurar la estabilidad política y militar del país, el Libertador, después de haber vencido a La Torre en dicha batalla, procedió a darle la siguiente organización militar:
- Le dio a Páez el mando de las provincias de Caracas y Barinas y del principal ejército del país, le encomendó el asedio de Puerto Cabello y la destrucción de las guerrillas realistas de los llanos.
- Le dio a Mariño el mando de las provincias de Coro, Maracaibo, Trujillo y Mérida, y le encargó marchar a Coro a pacificar esta levantisca región.
- A Bermúdez le dio la jefatura de los ejércitos de Oriente y Guayana, y le encargó sitiar Cumaná.
El 24 de julio de 1823 los patriotas ganan la última batalla por la independencia, la naval del lago de Maracaibo. Solo queda un reducto realista en Puerto Cabello, hasta el 10 de noviembre, cuando se entregó este puerto y Venezuela quedó libre e incorporada a Colombia.
Los resultados de la batalla de Carabobo fueron de inmensa importancia, pues además de asegurar la independencia de Venezuela y Nueva Granada, permitieron que el Libertador dirigiera su mirada hacía el sur.
Carabobo selló nuestra emancipación.
Rafael Antonio Sanabria Martínez es profesor. Cronista de El Consejo (Aragua).
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