Bolivia, una nueva era política sin Evo Morales a la vista tras resultados electorales
Bolivia vivió el domingo 20 de agosto una primera vuelta electoral presidencial con resultados sorpresivos. Ninguno de los dos candidatos que pasaron a la segunda vuelta pertenecen al Movimiento al Socialismo (MAS) de Evo Morales, marcando un giro político tras dos décadas de dominio izquierdista
Bolivia se encamina hacia una nueva era política tras los sorprendentes resultados de la primera vuelta de las elecciones presidenciales del domingo 20 de agosto. Ninguno de los dos candidatos que pasaron a la segunda vuelta, prevista para el 19 de octubre, está relacionado con el Movimiento al Socialismo (MAS), el partido de Evo Morales, marcando un giro significativo tras dos décadas de dominio izquierdista. Este hecho, según la historiadora y analista política Sayuri Losa, no significa necesariamente el fin del ciclo del MAS, ya que «si este nuevo gobierno falla en resolver los problemas económicos del país, tenemos una fuerte posibilidad de que Evo Morales regrese».
La primera vuelta dejó un panorama fragmentado. Rodrigo Paz, del Partido Demócrata Cristiano (PDC), obtuvo el primer lugar con un 31-32% de los votos, seguido por Jorge «Tuto» Quiroga con un 28%. Un dato llamativo fue el alto porcentaje de votos nulos (casi 20%), impulsado por Evo Morales, quien llamó a la abstención. Según Losa, el gran perdedor fue el MAS, debido a «la crisis económica que estamos viviendo en el país, que cada día se pone peor», y a «los excesos en la corrupción». La analista destaca la división interna del MAS, con enfrentamientos entre Evo Morales, Luis Arce, Andrónico Rodríguez y Eduardo del Castillo, debilitando significativamente su apoyo electoral. «El MAS comete el error de adjudicarse la representación de la izquierda, cuando en realidad es un partido más», afirma Losa.
Los candidatos a la presidencia presentan perfiles distintos. Rodrigo Paz, a pesar de tener un programa liberal, se acercó a la población más empobrecida, según Losa, mientras que Tuto Quiroga, con una imagen más conservadora, se percibe más alejado de las masas. La elección del vicepresidente también juega un papel crucial. El vicepresidente de Paz, el «Capitán Lara», un ex policía con gran popularidad en redes sociales, atrajo votos jóvenes, pero su impulsividad podría ser un factor de riesgo. Por otro lado, el vicepresidente de Quiroga, Juan Pablo Velasco, ha sido criticado por su falta de experiencia y capacidad de comunicación. Llosa destaca que «ninguno de los candidatos en estas elecciones tiene al electorado comprado».
Eduardo Larsen, presidente de Bolivia Joven y parte de la iniciativa «Cuidemos el voto», afirma que la elección fue «bastante compleja», pero que la participación ciudadana en la observación electoral garantizó la transparencia. «La verificación ciudadana certifica la consistencia de los resultados electorales oficiales preliminares con márgenes de diferencia mínimas», asegura Larsen, destacando la movilización de más de 60.000 personas para este fin. «El joven boliviano dijo presente», enfatiza Larsen, resaltando la participación activa de los jóvenes en la información, el voto y la protección del proceso electoral.
La situación económica de Bolivia es crítica. Según Losa, «desde 2014 Bolivia ha venido registrando ya alarmantes índices de baja en la economía». La dependencia de la venta de gas, la economía importadora y la alta inflación son algunos de los problemas que enfrenta el país. «Realmente estamos al borde del default», advierte Losa. Jesús Vargas Villena, periodista de «Verdad con tinta», describe la situación desde Tarija, destacando la escasez de combustible, la especulación con el dólar y la escasez de productos básicos. «El tema del combustible ocurre en todo el país, las largas filas por combustible y la especulación con el dólar… productos tan básicos como el café… que suben de golpe el precio», afirma Vargas.





