Boris Johnson enfrenta investigación sobre su actuación en la pandemia
Boris Johnson preparó cuidadosamente su defensa, leyendo 6.000 páginas de documentos, encerrado durante horas con sus abogados, según el diario The Times
Texto: RFI / AFP
El ex primer ministro británico Boris Johnson deberá responder a preguntas difíciles el miércoles y el jueves en una audiencia en Londres, en el marco de la investigación pública sobre su actuación frente a la pandemia de covid, blanco de fuertes críticas de sus antiguos asesores.
Desde el inicio de las audiencias en junio, estos colaboradores, entre ellos varios asesores y científicos, han descrito a un primer ministro abrumado, indeciso, poco preocupado por las víctimas cuando estalló la pandemia a principios de 2020, con un gobierno dividido y caótico.
¿Boris Johnson tardó demasiado en imponer un primer confinamiento a finales de marzo de 2020? ¿Tenía una dimensión exacta de la pandemia? ¿Entendió los datos científicos que le llegaban? ¿Se mostró indiferente con las víctimas y especialmente con los ancianos?
«Era la peor crisis posible para las competencias de ese primer ministro», dijo a la comisión investigadora a finales de junio Lee Cain, exdirector de comunicación de Downing Street, describiendo a un Boris Johnson que no tomaba decisiones y cambiaba constantemente de opinión, en función de la última persona que hubiera hablado con él.
Johnson, de 59 años, un orador brillante más rápido en responder con humor que con precisión, deberá poner todo su empeño para convencer en la audiencia de que a principios de 2020 era la persona adecuada para afrontar la situación.
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Disculpas «sin reservas» de Johnson
Johnson preparó cuidadosamente su defensa, leyendo 6.000 páginas de documentos, encerrado durante horas con sus abogados, según el diario The Times, que reveló las grandes líneas de su intervención.
Pese a todo, en su comparecencia en una oficina gubernamental en el centro de Londres, el dirigente conservador podría disculparse «sin reservas» y admitir que cometió «errores», subestimando inicialmente los riesgos del virus.
«Tenía una confianza fundamental en que las cosas irían bien», se espera que diga, explicando que otras amenazas sanitarias del pasado habían sido menos catastróficas de lo que se temía.
La vida del propio Johnson corrió peligro debido al covid en abril de 2020.
El 23 de marzo de 2020 se impuso un primer confinamiento a los británicos, seguido de otros dos, entre los más duros de Europa.
Las revelaciones sobre fiestas ilegales en Downing Street durante este período provocaron un escándalo y contribuyeron a la caída de Johnson, quien se vio obligado a dimitir en julio de 2022.
Pero este eterno optimista, que prestará declaración durante dos días, debería afirmar también que su Gobierno «tomó las decisiones correctas en el momento adecuado», contribuyendo a salvar a decenas o cientos de miles de vidas.
También tratará de insistir en el programa de vacunación, implementado desde principios de 2021, antes que muchos otros países.
El covid acabó con la vida de más de 232.000 personas en el Reino Unido.
Ante la comisión de investigación, que obtuvo miles de mensajes de WhatsApp y numerosos documentos, algunos de sus antiguos colaboradores hablaron de un primer ministro superado por los acontecimientos y que decidió el confinamiento demasiado tarde.
«Es incapaz de dirigir», se lamentó en mensajes de WhatsApp el secretario general de Downing Street, Simon Case, el funcionario de mayor rango del país, a finales de 2020. «Cada día cambia de dirección estratégica», dijo desesperado.
Los trabajos de la comisión independiente de investigación, presidida por la antigua jueza Heather Hallett, podrían durar hasta 2026.