Borrell: En Venezuela hubo «intento de golpe militar» y EEUU parece un «cowboy»
Destacó que aún Guaidó «no ha tomado el control de la administración ni del Ejército» y la diplomacia española no puede «obviar» que quien controla el territorio, la administración y el Ejército es Nicolás Maduro
El ministro de Asuntos Exteriores de España, Josep Borrell, se mostró partidario de buscar una salida a la crisis en Venezuela a través de negociaciones «pacíficas y democráticas», como el trabajo que adelanta el Grupo de Contacto de la Unión Europea, que por medio de acciones más duras como las esgrimidas por EEUU.
Borrell, quien habló por TVE la mañana del 8 de mayo, dijo que el presidente Donald Trump y su gobierno están actuando como «un cowboy» en Venezuela, al amenazar que en las opciones que maneja Estados Unidos para la crisis en nuestro país también está la militar y a su juicio, la solución debe venir vía electoral.
*Lea también: Transparencia Venezuela señala que seis países procesan a 70 venezolanos por corruptos
«Esto sólo puede tener una salida que permita ir a elecciones y rechazamos manifestaciones que bordean intervenciones militares (…) El Grupo de Contacto no está en la misma longitud de onda que la administración norteamericana».
Además, cree que el envío de misiones de contacto con los factores políticos en Venezuela puede ayudar a solventar la crisis, por lo que continúan rechazando las presiones que están cerca de presuntas intervenciones militares.
A su juicio, las acciones del 30 de abril corresponden a un intento de golpe militar contra la administración de Nicolás Maduro, que a pesar de no reconocer los resultados de las elecciones del 20 de mayo de 2018, en donde no se cumplieron los requisitos de comicios libres y justos, «hubo una movida que asociaba elementos civiles y militares (…) una parte del Ejército ha intentado derrocar al gobierno de Maduro por un golpe militar».
Por otro lado, desconoció si el expresidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, continúa haciendo gestiones en la cuestión venezolana pero dijo que lo respetaba tanto a él como a sus «intenciones de ayudar a Venezuela, pero él actúa a título personal».
Insistió en que el líder político Leopoldo López está en calidad de «huésped» en la embajada de España en Caracas, por lo que recordó que no puede pedir asilo político desde allí debido a que la legislación de la nación ibérica establece que para hacerlo, tiene que pisar suelo español.
Prefirió no declarar sobre si España podría ser un destino para altos funcionarios del gobierno de Maduro, en caso de que ocurra un cambio de administración porque decir algo «no ayuda en nada» a lo que ocurre.
Dijo manejar cierta información «a destiempo» de las supuestas negociaciones que habrían tenido EEUU y líderes del chavismo en el país, pero dejó claro que en concreto España no sabía nada al respecto.
Borrell, aclaró que el reconocimiento de Juan Guaidó por parte de su país fue «de las pocas cosas que se podían hacer» tras proclamarse éste presidente interino.
No obstante, destacó que aún Guaidó «no ha tomado el control de la administración ni del Ejército» y la diplomacia española no puede «obviar» que quien controla el territorio, la administración y el Ejército es Nicolás Maduro.
El ministro insistió además, en que España apelará a la Organización Mundial del Comercio para que resuelva sobre la activación, por parte del Gobierno de EE.UU., de algunos aspectos de la Ley Helms-Burton, perjudiciales para las empresas españolas en Cuba, ya que supone un endurecimiento del bloqueo económico norteamericano hacia la isla caribeña.
Borrell volvió a denunciar la «toma de medidas extraterritoriales» por parte de Washington «que a nuestro juicio suponen un abuso de poder».
Con información de TVE y EFE