Brasil a la expectativa del último debate presidencial antes de elecciones del #30Oct
La segunda vuelta de las elecciones presidenciales de Brasil se celebra este domingo 30 de octubre, pero este viernes 28 de octubre por la noche, los dos favoritos Jair Bolsonaro y Lula da Silva se enfrentarán en un último y esperado debate televisado
Texto: Martin Bernard y Marcos Moreno
No sabemos si el tradicional debate de TV Globo será decisivo, pero al ser tan pequeña la diferencia entre los dos candidatos, sin duda influirá en el resultado. Por eso Lula y Jair Bolsonaro estarán todo el día trabajando en sus expedientes. Están rodeados de asesores que les informan, diciéndoles cuándo deben ser más agresivos o cuándo deben permanecer más tranquilos.
Provocaciones
Sabemos que Jair Bolsonaro es un maestro en el arte de la provocación – le encanta llamar a Lula «corrupto», o «ex preso». En cuanto a este último, recientemente llamó al presidente «pedófilo». Queda por ver hasta dónde llegará en este debate, o si se contentará con explotar el tema de la inseguridad alimentaria en el país.
En la víspera del debate, Lula publicó un mini programa de 13 puntos, que van desde la economía hasta la política exterior, para beneficio de quienes lo habían acusado de ser demasiado vago en sus propuestas.
Puntuación muy ajustada
En los sondeos, Lula tiene una ventaja de unos seis puntos sobre su oponente, según el Instituto Datafolha, que publicó la encuesta más reciente el jueves por la noche. La tendencia es bastante favorable a Lula, ya que hace una semana la diferencia era de sólo cuatro puntos. Estas cifras, de hecho, son muy parecidas a los resultados de la primera vuelta, en la que Lula aventajó a su oponente en cinco puntos. Esto significaría que, tras cuatro semanas de una campaña muy feroz y a menudo muy agresiva, se mantienen las tendencias de la primera vuelta: Lula no ha ampliado la brecha y Bolsonaro no ha logrado cerrarla.
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Según informa nuestro corresponsal en Río de Janeiro, Marcos Moreno, el miedo es que se repita lo ocurrido en la primera vuelta, y que los últimos indecisos puedan al final hacer que Bolsonaro se haga con la presidencia de Brasil. Lo cierto es que Jair Bolsonaro quiere aferrarse al poder, aunque no se sabe su estrategia.
Hasta ahora, él estaba atacando las urnas electrónicas, el sistema electoral vigente en Brasil desde 1996. Ahora ese discurso está enterrado, por un lado, porque él tiene la opción de poder declararse presidente por esas mismas urnas, y también porque los militares le habrían dicho que no hay una sospecha de fraude respecto a las urnas electrónicas. Sólo sabremos después de las elecciones cuál será su estrategia, si es que pierde.