Brasil ofrece su «apoyo irrestricto» a Guaidó tras conversaciones en Noruega
Jair Bolsonaro reafirmó su posición de «individualmente o en cooperación con otros países contribuir a restaurar plenamente la democracia en Venezuela»
El Gobierno de Brasil reiteró su respaldo al mandatario encargado del país, Juan Guaidó, tras la ronda de mediación que se produjo en Noruega con representantes del régimen de Nicolás Maduro.
En un comunicado del Ministerio de Relaciones Exteriores brasileño, se indicó que la administración de Jair Bolsonaro está al tanto de las conversaciones en Oslo y que fueron identificadas como un «diálogo», promovidas por su par noruego en busca de una eventual negociación que permita una salida «pacífica y constitucional» a la crisis venezolana.
Ante ello, el gobierno de Brasil reiteró su «apoyo irrestricto» a la gestión de Guaidó como mandatario encargado para restablecer «la democracia en Venezuela».
Además, se reafirmó la posición de Bolsonaro de «individualmente o en cooperación con otros países contribuir a restaurar plenamente la democracia en Venezuela y aliviar el sufrimiento del pueblo venezolana».
El viernes 31 de mayo se conoció que el gobierno de Bolsonaro, por recomendación de sus asesores militares, decidió desinvitar a la representante diplomática de Guaidó para Brasil, María Teresa Belandria, a la ceremonia en la que se recibirían formalmente sus credenciales como embajadora.
Según un documento al que tuvo acceso el diario Folha do Sao Paulo, el ala militar del gobierno de Jair Bolsonaro presionó al Ejecutivo para evitar tensiones con el régimen venezolano, luego de que la frontera entre los dos países fuese reabierta a principios de mayo por gestiones militares.
En las últimas semanas, el gobierno brasileño también ha reanudado las negociaciones con representantes de Maduro para que Venezuela venda electricidad a Roraima, el único estado fronterizo que depende de las importaciones de electricidad.
Además existiría un “cálculo político” detrás del veto sobre Belandria, pues los militares brasileños creen que el levantamiento liderado por Guaidó el 30 de abril no tuvo éxito y debilitó su posición.