Brasil pide a OEA que Venezuela de respuestas por el derrame petrolero
El martes 22 de octubre un contingente de 5.000 efectivos del ejército se movilizó para trabajar en las playas del litoral nordeste de Brasil en labores de remoción y descarte de residuos de petróleo que había alcanzado el archipiélago de Cairu
El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, pidió a la Organización de Estados Americanos (OEA) exigir que el gobierno de Venezuela se manifieste sobre el derrame de petróleo en altamar y que ya ha afectado archipiélagos de gran importancia en ese país.
La petición hecha por el Ejecutivo carioca surge luego de que las investigaciones en laboratorios especializadas a muestras del crudo colectadas arrojaran que el petróleo «no fue extraído del territorio nacional, pero proviene, conforme fue demostrado por un análisis técnico, de pozos y mezclas de origen venezolano», informó el ministro de Medio Ambiente, Ricardo Salles.
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El funcionario explicó que ese proceso de investigación tiene como objetivo determinar las causas y los orígenes del crudo para ejercer medidas que procuren el cese de su aparición en litoral brasileño, y también obtener informaciones que permitan establecer responsabilidades.
A pesar de Salles venir manifestando desde el pasado 9 de octubre, en reiteradas ocasiones, de que se trataba de petróleo venezolano, Bolsonaro nunca confirmó la hipótesis y el ministro de Minas y Energía, Bento Albuquerque, llegó a desmentir a su colega de gabinete. Solo hasta el miércoles 23 de octubre vino la declaración oficial.
Desde el 2 de septiembre el mineral ha llegado a más de 200 playas de 78 municipios de todos los nueve estados del nordeste brasileño, incluidas las turísticas y paradisíacas Praia dos Carneiro, en el estado de Pernambuco, y Morro de Sao Paulo, en el Archipiélago de Cairu, en Bahía, reseñó la agencia de noticias EFE.
Llegó la acción
El martes 22 de octubre un contingente de 5.000 efectivos del ejército se movilizó para trabajar en las playas del litoral nordeste del país en labores de remoción y descarte de residuos de petróleo que había alcanzado el archipiélago de Cairu.
Lo militares se unieron a la Policía Federal (PF), fiscales del Instituto Brasileño del Medio Ambiente y los Recursos Naturales Renovables (Ibama, regulador), técnicos de la petrolera estatal Petrobras, Cuerpo de Bomberos, Defensa Civil, oenegés y decenas de voluntarios.
Se pudo conocer que al menos 900 toneladas de residuos del crudo y arena contaminada fueron retiradas de las playas. Según reportes, 67 animales fueron encontrados con vestigios del crudo y 11 de ellos murieron.