Brasil «sigue con gran preocupación» violaciones de DDHH e insta al diálogo en Venezuela
El Gobierno de Brasil condena los recientes episodios de detenciones, amenazas y persecución contra los opositores venezolanos y cree que es necesario que las fuerzas políticas dialoguen para buscar entendimiento
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil dijo este sábado 11 de enero, por medio de un comunicado, que sigue «con gran preocupación las acusaciones de violaciones de derechos humanos contra opositores» en Venezuela y también instó a las partes a dialogar.
Brasil destacó que «para la pena validez de un régimen democrático es esencial que a los líderes de la oposición se les garanticen los derechos básicos de ir y venir y manifestarse pacíficamente con libertad y garantías para su integridad física».
En este sentido, la administración de Luiz Inácio Lula da Silva repudió «los recientes episodios de detenciones, amenazas y persecución de opositores políticos» y reconoció «los gestos de distensión del gobierno de Maduro» con la liberación de detenidos en el contexto poselectoral y la reapertura de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos en Caracas.
*Lea también: Juramentación de Maduro: medios internacionales lo reseñan como ilegítimo y dictador
No obstante, es importante recordar que solo en el mes de enero, la ONG Foro Penal ha constado 49 nuevos presos políticos en el país.
Ante la tensa situación que vive Venezuela, Brasil insta a «las fuerzas políticas a dialogar y buscar el entendimiento mutuo» para «resolver controversias internas».
El Gobierno de Brasil no reconoce a Nicolás Maduro como ganador de las elecciones presidenciales del pasado 28 de julio ante la ausencia de las actas electorales que demuestren el resultado ofrecido por el Consejo Nacional Electoral (CNE), pero tampoco distingue a Edmundo González como vencedor de estos comicios, ante la denuncia de fraude por parte de la oposición.
*El periodismo en Venezuela se ejerce en un entorno hostil para la prensa con decenas de instrumentos jurídicos dispuestos para el castigo de la palabra, especialmente las leyes «contra el odio», «contra el fascismo» y «contra el bloqueo». Este contenido fue escrito tomando en consideración las amenazas y límites que, en consecuencia, se han impuesto a la divulgación de informaciones desde dentro del país.