Brasileño recorre más de 5.000 kilómetros para llevar ayuda a inmigrantes venezolanos
Luiz Eduardo Pimentel, de 56 años, viajó durante 13 días desde Paraná hasta llegar a Boa Vista: ‘sentí cansancio, pero la fuerza de voluntad fue mayor’
Sensibilizado por la situación de los venezolanos que huyen hacia Brasil por difícil situación que viven en su país, el paulista radicado en el Paraná Luiz Eduardo Pimentel, de 56 años, recorrió más de 5.000 km entre Colombo, en el estado de Paraná, donde vive, hasta Boa Vista, en la frontera con Venezuela, con diez toneladas de comida. El viaje, hecho de camión, tardó 13 días y terminó el pasado miércoles 20.
Gerente de una tienda de neumáticos usados, pidió adelanto de sus vacaciones de los próximos cuatro años y de sus prestaciones sociales para comprar los alimentos y alquilar el transporte. «Vendo por internet a los venezolanos, adultos y niños, sufriendo en su país, pasando hambre y llegando aquí en Roraima en condiciones precarias me sentí tocado y resolví ayudar», cuenta.
Roraima, que recibe desde 2015 miles de venezolanos en fuga de la crisis, de la escasez de alimentos y medicinas en el país natal, tiene 13 abrigos públicos con más de 5.000 refugiados. Sin embargo, faltan plazas y aún hay muchos venezolanos esparcidos por las calles de la ciudad, reseña la web G1.Globo.com
«Quise traer ayuda personalmente porque para mí no era suficiente dar sólo el dinero, así que yo lo compré y lo traigo»
Además del camión, que fue cedido por la firma en que trabaja, asegura que no recibió ningún otro tipo de ayuda financiera. La carga de comida está compuesta por alimentos no perecederos como arroz, frijoles, macarrones y harina de trigo.
«Mi familia no le gustó la idea, pero acabó aceptando», relata. «Tenían horas en que yo pensaba que podría quedarse quieto y guardar el dinero que usaría para viajar a Israel, a donde voy todos los años, pero la voluntad de ayudar fue mayor y los venezolanos, principalmente los niños, no pueden esperar».
Antes del viaje a Boa Vista, que comenzó el 8 de febrero, entró en contacto con militares de la operación Acolhida, creada por el gobierno federal para recibir a los inmigrantes venezolanos que llegan a Roraima, y definió que iba a entregar los víveres para ellos.
Fui ‘escoltado’ por un convoy militar. «Me embarqué con el camión en una balsa hasta el Amazonas y luego seguí solo», relata Luiz que se dijo haber dirigido entre 15 y 20 horas al día y adelgazado 3kg durante los 13 días de viaje.
«Sentía cansancio, pero la voluntad de ayudar era mayor, cuando daba sueño, bocina para no dormir y seguía conduciendo».
Al llegar a Boa Vista, esta mañana llevó el camión con las donaciones a la 1ª Brigada de Infantería de Selva, base del Ejército en Boa Vista, y entregó los artículos a los militares.
Los víveres, según la asesoría de la operación Acolhida, serán repasados a las agencias que, junto con los militares brasileños, prestan asistencia a venezolanos en Roraima.
La previsión, aún conforme a la operación, es que el alimento sea donado a inmigrantes en situación de calle en la capital. «Sentí que cumplí mi misión», finalizó Luiz que tiene planes de recaudar donaciones de terceros para hacer otro viaje a Boa Vista. «Mañana regreso a casa, pero quiero volver en 40 días con aún más comida».