Bricomiles sirven para tener mano de obra barata y sacar provecho político
Luego de años de abandono en el mantenimiento a la infraestructura educativa y de salud del país, el gobierno de Nicolás Maduro creó las Brigadas Comunitarias Militares para la Educación y la Salud (Bricomiles), con el objetivo de impulsar el trabajo comunitario para la reparación de los planteles educativos y centros asistenciales del país, comenzando por el área educativa. Sin embargo, como señalan expertos consultados en la materia, con un país en crisis, donde la mayoría de las personas dedican el día a día para ganarse el sustento, la iniciativa, en la que participan militares y el PSUV, el programa parece estar orientado a sacar provecho político gracias a un esfuerzo que, constitucionalmente, corresponde hacer al Estado
El pasado 20 de junio, el mandatario Nicolás Maduro anunció la creación de las Brigadas Comunitarias para la Salud y la Educación (Bricomiles), con el objetivo de recuperar la infraestructura de los planteles educativos y de salud del país, descuidadas desde hace años y, en el caso de los primeros, con nula atención desde la llegada de la pandemia por covid-19 en marzo de 2020.
El propio gobernante había reconocido meses antes que las sedes físicas de las escuelas y liceos del país se encontraban deterioradas y prometió avanzar en su rehabilitación integral. «Algunas instalaciones que ya estaban dañadas se echaron a perder más porque estuvieron 20 meses sin gente», expresó en esa ocasión el mandatario.
La vicepresidenta, Delcy Rodríguez, explicó que cada plantel educativo identificará e incorporará en sus brigadas a las personas de la comunidad que tengan conocimientos o experiencia en áreas como la fontanería, construcción, la electricidad, el agua y «cualquier tipo de obra civil», pero no indicó si estas personas recibirán algún tipo de pago el trabajo.
Cabe destacar que la atención a la infraestructura educativa corresponde a la Fundación de Edificaciones y Dotaciones Educativas (FEDE), que fue creada en 1976 y que en 2007 fue pasada al Ministerio para la Vivienda y el Hábitat y en 2008 regresó al Ministerio de Educación.
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Politización y militarización con las Bricomiles
Sin embargo, a pesar de lo positivo que resulta el que se ponga atención a las escuelas y liceos del país, la presencia en estas brigadas de los militares y, muy especialmente, la dirigencia del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) a través de sus UBCH y el plan 1×10, ha generado controversia sobre la verdadera razón de la activación de estos operativos, que comenzaron a desplegarse desde el pasado 2 de julio.
El propio primer vicepresidente del PSUV, Diosdado Cabello, aseguró el lunes 27 que toda la estructura del partido se incorporaría a las Bricomiles en las diferentes regiones y ciudades del país.
#EnVideo📹| «Desde el partido también queremos manifestar nuestra preocupación ante el silencio escandaloso de la OEA, del grupo de Lima, de la ONU y del mundo entero sobre lo que pasa en Ecuador», expresó el Primer Vicepresidente del PSUV, @dcabellor
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— VTV CANAL 8 (@VTVcanal8) June 27, 2022
En efecto, en estados como Mérida, las declaraciones y detalles de activación del operativo correspondieron al director del equipo político estadal del eje panamericano del PSUV en esa entidad, Luis Martínez, quien indicó que las brigadas permitirían el «levantamiento» de las necesidades físicas de los planteles educativos.
En Zulia, fue el enlace territorial del PSUV y presidenta de la misión Venezuela Bella, Jaqueline Faría, quien dio a conocer la activación del operativo en el Grupo Escolar Coquivacoa, ubicado en Maracaibo; mientras, en Aragua, Lourdes Reverón coordinadora de Organización del PSUV en el municipio Mario Briceño Iragorry, al norte de Maracay, informó que en esa localidad aragüeña tienen prevista la rehabilitación de 46 escuelas en zonas como El Limón, La Candelaria y Caña de Azúcar.
En todos los operativos hay presencia de las Unidades de Batalla Bolívar Chávez (UBCH) del PSUV y los militantes que están al frente del 1×10, sistema utilizado electoralmente en el que una persona garantiza que otras 10 vayan a votar por los candidatos del partido y que actualmente se ocupan de recoger denuncias sobre fallas en servicios públicos o abuso de autoridad.
Hasta sectores que simpatizan con el proceso que actualmente lidera Nicolás Maduro han hecho cuestionamientos a los operativos.
En su artículo Las Bricomiles y la crítica necesaria, publicada en Aporrea, Henry Escalante denuncia prácticas que las convierte en una operación de chantaje y abuso del uso de la comunidad de padres, madres y familia en general del joven estudiante para provecho de particulares, además de que atenta contra el mandato constitucional de la gratuidad de la educación. Esto, porque en algunos planteles se obliga a participar del operativo.
En su texto, Escalante recuerda que es el Estado, por mandato constitucional, de garantizar el carácter gratuito de la educación y el sostenimiento de la infraestructura educativa.
Art. 102 de la Constitución: «La educación es obligatoria en todos sus niveles, desde el maternal hasta el nivel medio diversificado. La impartida en las instituciones del Estado es gratuita hasta el pregrado universitario. A tal fin, el Estado realizará una inversión prioritaria, de conformidad con las recomendaciones de la Organización delas Naciones Unidas. El Estado creará y sostendrá instituciones y servicios suficientemente dotados para asegurar el acceso, permanencia y culminación en el sistema educativo».
Además de toda la parte política, está la parte militar. Las Bricomiles se despliegan en coordinación con la ZODI (Zona de Defensa Integral) de la región respectiva.
En Aragua, el jefe de la ZODI, G/D Edward Betancourt Gudiño, explicó que «todo el sistema defensivo territorial se ha activado para dar carácter operacional a la activación de las Brigadas Comunitarias Militares para la Educación, lo que implica el despliegue de la Milicia y la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, acompañada de todos los organismos de Seguridad Ciudadana que hacen vida en la entidad aragüeña».
Personas que provienen del sector castrense han señalado cuestionamientos a esta presencia militar dentro del área educativa. La politóloga y militar retirada Nehomaris Sucre, en su columna Bricomiles ¿Vuelve el Plan Bolívar 2000 con otro nombre? recordó las irregularidades del mencionado plan y aseguró que no es absurdo pensar que con estas brigadas se intenta lavar el rostro de la Fuerza Armada Nacional, de cuyo alto mando algunos integrantes han sido señalados de posibles crímenes de lesa humanidad debido a los hechos represivos a las manifestaciones ocurridas a partir de 2017.
Toda esta presencia partidista y militar es lo que lleva a los especialistas consultados por TalCual a afirmar que el gobierno está buscando aprovechar la fuerza trabajadora del pueblo para sacar un provecho político, lo que no debe extrañar si se toma en cuenta que en el horizonte aparecen las elecciones presidenciales de 2024.
Con Bricomiles se confunde lo educativo con lo político y militar
El presidente de la Asociación Nacional de Institutos Educativos Privados (Andiep), Fausto Romeo, indica que, previamente a las Bricomiles, se contaba con el Sistema de Gestión Escolar, Maestros y Estudiantes (Sígueme) para monitorear y hacer seguimiento a lo que ocurre en el sistema educativo, pero que luego se comenzó a confundir esto con el 1×10 y la VenApp (donde militantes del PSUV pueden hacer denuncias sobre irregularidades) y todo derivó en la conformación de las Bricomiles, confundiendo lo político partidista con lo educativo.
Cumpliendo instrucciones de nuestro CJ @NicolasMaduro la @ZMiranda43, se encuentra activada trabajando con las BRICOMILES en los centros educativos. En unión cívico-militar-policial… Juntos Venceremos!!! pic.twitter.com/8lKL0Llmyi
— GD. Johan Hernández Lárez (@hljohan) July 2, 2022
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«A nivel operativo, las Bricomiles están conformadas por el director, personal administrativo, personal obrero y personal docente de las escuelas y liceos, pero están las UBCH, que son el factor político de las elecciones que tiene conformado el PSUV, y no entiendo qué tienen que ver dentro de la institución educativa», expresó Romeo, quien es coordinador de la Comisión de Educación de Consecomercio y presidente de la Asociación Nacional de Institutos Educativos Privados (Andiep).
Romeo se pregunta, además, qué tiene que ver la juventud del PSUV, la JPSUV, y las ZODI en algo que corresponde al sector educativo, y hace énfasis al señalar que en las regiones se empieza a obligar a conformar Bricomiles.
«Ahí es donde empieza a crearse el problema, porque la Ley Orgánica de Educación, en su artículo 12 es clara y dice que no pueden inmiscuirse los factores políticos dentro del sistema educativo. Entonces, cuando hablan de UBCH; de la JPSUV; inclusive del Movimiento Bolivariano de Familia, cuando nosotros tenemos el comité de padres, madres y representantes; y los consejos comunales, ¿qué es lo que está incidiendo aquí, el factor político partidista o el factor educativo? Es lo que no acabamos de entender», expresa.
Precisa que en Venezuela existen cerca de 22.000 planteles educativos, de los cuales 18.000 son del sector público y que FEDE no tiene capacidad para atender esa cantidad de edificaciones.
«Se podría decir, vamos a hacer un tercio de los planteles cada año, pero no ocurre; así, en los últimos años se atienden entre 250 y 290 planteles y, a ese paso, cuando vienes a terminar tienes que empezar de nuevo desde cero porque tendrás como 15 años sin darle una mano de pintura a las primeras escuelas», explica.
Línea del abandono
El doctor en Ciencias Políticas y abogado Luis Salamanca considera que el programa de las Bricomiles evidencia el colapso del gobierno como órgano administrativo y también la intención de ir haciendo campaña electoral con miras a los comicios de 2024.
«Hay una línea del chavismo que podríamos llamar del abandono de las funciones básicas del Estado, y que en el área educativa se refiere a limpiar, pintar, mantener, arreglar filtraciones, poner bombillos nuevos, pintar fachadas y arreglar baños de las escuelas y liceos, actividades que son básicas para el funcionamiento del derecho a la Educación, pero que, gracias a esta línea de abandono, no fue atendido por muchos años», explica Salamanca.
Añade que, luego de aplicar esta línea, el gobierno despliega operativos para dar la impresión de que está cumpliendo con su trabajo, pero que, en el caso de las Bricomiles, ya no se trata de los simples operativos del pasado, sino de un «megaoperativo» que demuestra que abandonaron todo.
En cuanto al otro aspecto político, el de la campaña electoral, piensa que después de tener unos centros educativos pintaditos lo van a sacar en una propaganda con la cara de Nicolás Maduro para impulsar su candidatura a la presidencia.
«Uno supone que Maduro se va a aprovechar de la mano de obra que brinde el pueblo, pero habría que preguntarse si es una mano de obra voluntaria y consensuada. Él la va a aprovechar para hacer su campaña electoral», sostiene Luis Salamanca.
El experto llama la atención sobre que a las comunidades les sacarán recursos porque, argumenta, los integrantes de la comunidad que participen de las labores perderán tiempo que dedican a obtener el dinero con el qué garantizar su sustento.
Destaca que el trabajo ciudadano voluntario es algo muy viejo en Venezuela en América Latina, pero que el programa Bricomiles es una involución de esto.
«En los años 50 existieron las juntas pro mejoras, que los gobiernos democráticos hasta Rafael Caldera (1969-1974) mantuvieron y dieron rango de programa público, y contaba con el apoyo de la gente, pero no había ningún tipo de encapsulamiento político, como el que se hace con las milicias, las UBCH o el 1X10», apunta el analista.
Se pregunta qué pasa si la gente dice que no quiere participar y responde que ahí surge la coacción, porque estará obligado a hacerlo.
El juego de la piñata
Fausto Romeo recalca que el mantenimiento de un plantel educativo no es cuestión solamente de «yo voy a ir a impermeabilizar», ya que hace falta personal especializado para las labores.
«El gran deterioro de las escuelas públicas está en la impermeabilización y en la pintura, también en los baños. FEDE hace un informe, dice: esta escuela requiere de tales trabajos; y el Ministerio de Educación, por medio de sus recursos, va y contrata a una empresa para que haga el trabajo. ¿Qué pretenden hacer con las Bricomiles? Que sean los mismos padres y representantes quienes se hagan cargo del mantenimiento», afirma.
Ministerio de Educación realiza balance de conformación de Bricomileshttps://t.co/ysjcxPlVyS#IndependenciaONada pic.twitter.com/o7JpioA4rZ
— PSUV (@PartidoPSUV) July 7, 2022
Estima que cuando se le dice a la comunidad que tiene que pintar o hacer ese tipo de trabajos —se pregunta hasta qué punto es voluntario—, se demuestra que la situación de la infraestructura educativa se le está escapando de las manos al Ministerio de Educación.
Pero, a su juicio, lo más grave es que, ante esa situación, vienen los factores políticos y militares a involucrarse.
«Viene un militar y quiere meterse, viene el partido y quiere meterse. ¿Qué estamos haciendo con el Ministerio de Educación? Lo estamos convirtiendo en el juego de la piñata, donde todo el mundo le puede caer a palos. No creo que se deba hacer de esta manera», advierte.
Admite que sí es algo positivo que el Ejecutivo esté atendiendo la situación ahora, que está culminando el año escolar, y no como anteriormente, cuando a poco tiempo de arrancar el siguiente año escolar es cuando se hacían algunos trabajos.
Un elemento de coacción
Luis Salamanca destaca que el rol de los militares en el programa pudiera buscar el control de los ciudadanos en las labores.
«Antes de Chávez, en los programas de desarrollo de la comunidad y de participación ciudadana en el trabajo voluntario no había presencia de militares, era un trabajo que se organizaba por la misma comunidad», recuerda el politólogo.
«Los militares le dan al operativo una naturaleza de otra índole. Uno entiende que los militares pueden ayudar en ciertas labores, pero hay otra cara y es que es una garantía para que la gente ande derechita, para indicar que la cosa es seria. Ahí está involucrado el elemento de coacción indirecta», explica el docente.
Recalca que Venezuela está militarizada y que existe un gran sistema de controles sociales que está permeado por la militarización a todos los niveles.
«Nicolás Maduro no hace nada que no involucre el poder militar, pero habría que ver qué pasa al interior del poder militar acerca de ese programa. Ellos también piensan y padecen los rigores de la crisis», asevera.
«Este es un programa que muestra cómo estamos realmente en Venezuela, que se hundió en lo económico, en lo social y lo institucional. Esta es una expresión de cómo se hundió lo institucional, porque ningún Estado en el mundo le dice a su a su población vénganse ahora porque vamos en vacaciones a trabajar«, concluye el analista.
Especialización y costos
Fausto Romeo no está de acuerdo en que lo electoral sea el factor que impulse las Bricomiles, aunque sí observa el provecho político que se busca obtener con la participación de las UBCH, el 1×10 y la estructura del PSUV.
Cree que las elecciones todavía están muy lejanas como para que los operativos de la refacción de las escuelas y liceos impulsen a las personas a votar.
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Le alarma sí que se coaccione a la comunidad a participar y remite al artículo 102 de la Constitución, ya citado en esta nota.
«Es el Estado el que tiene que cumplir, no solamente pagarle el sueldo a los maestros sino mantener la infraestructura. ¿Dónde radica el éxito de la educación privada? En el proyecto educativo, que se pagan buenos sueldos y que se mantiene la infraestructura educativa», refiere el docente.
Hace hincapié en que se necesitan profesionales para impermeabilizar, que no es un trabajo que hace cualquier persona y que los gastos en materiales deben corresponder al Ejecutivo.
«Una escuela requiere no menos de 500 metros cuadrados de manto para impermeabilizar, saca la cuenta por allí, y un profesional te cobra como mínimo siete u ocho dólares por metro cuadrado para hacer el trabajo», detalla Salamanca.
¿Y el ejemplo?
Luis Salamanca preguntó cuál será el primero de los altos jefes del PSUV que se va a poner a pintar o impermeabilizar un colegio.
«¿Será Nicolás Maduro o Diosdado Cabello —a quienes les encanta eso de activar el poder popular— los que van a dar el ejemplo y aportar su mano de obra como hacían Fidel Castro y el Che Guevara cortando la caña?», preguntó.
A su juicio, el Estado venezolano se ha convertido en una estructura de control desde el Ejecutivo, pasando por los ministerios, y con la participación del partido de gobierno que, asegura, sirve para enviar las órdenes de Nicolás Maduro a las comunidades.
Finalmente, se preguntó por la continuidad. «¿Será solo por este año y tal vez los dos que vienen por lo electoral? ¿Estaremos toda la vida con operativos?».