Bukele ofrece a EEUU usar «megacárcel» para migrantes y estadounidenses ‘criminales’
El presidente salvadoreño Nayib Bukele ofreció recluir en la megacárcel de su país a peligrosos «criminales» estadounidenses y extranjeros enviados desde Estados Unidos, tras reunirse con el jefe de la diplomacia estadounidense Marco Rubio.
Texto: RFI
Nayib Bukele, el presidente de El Salvador, decidió «aceptar para deportación de cualquier extranjero ilegal en Estados Unidos que sea un criminal de cualquier nacionalidad», como los de la pandilla MS-13 (de El Salvador, Honduras y Guatemala) y el Tren de Aragua de Venezuela, afirmó este lunes Marco Rubio, el secretario de Estado estadounidense.
«Ningún país ha hecho nunca una oferta de amistad como esta»
«Ha ofrecido alojar en sus cárceles a peligrosos criminales estadounidenses detenidos en nuestro país, incluidos aquellos con ciudadanía estadounidense y residencia legal», agregó en declaraciones a la prensa, tras reunirse con Bukele.
Rubio acogió con satisfacción la propuesta y dijo estar «profundamente» agradecido con Bukele, cuya guerra contra las pandillas disparó su popularidad en El Salvador y en otros países. «Ningún país ha hecho nunca una oferta de amistad como esta», subrayó el jefe de la diplomacia estadounidense.
We have offered the United States of America the opportunity to outsource part of its prison system.
We are willing to take in only convicted criminals (including convicted U.S. citizens) into our mega-prison (CECOT) in exchange for a fee.
The fee would be relatively low for… pic.twitter.com/HTNwtp35Aq
— Nayib Bukele (@nayibbukele) February 4, 2025
«Estamos dispuestos a acoger únicamente a delincuentes convictos (incluidos ciudadanos estadounidenses) en nuestra megaprisión (CECOT) a cambio de una cuota», anunció asimismo Bukele en la red social X. «La tarifa sería relativamente baja para Estados Unidos pero significativa para nosotros, lo que haría sostenible todo nuestro sistema penitenciario», escribió en inglés.
«Nombrar a El Salvador como un país seguro»
La prisión, rodeada de enormes muros de concreto, está diseñada para 40.000 detenidos, pero actualmente hay unos 15.000 de las pandillas MS-13 y Barrio 18. Bukele dijo estar ansioso por tener relaciones sólidas con la administración Trump: Estados Unidos es «nuestro mayor socio, con el que debemos fortalecer las relaciones», aseguró. El Gobierno de Trump no ha tocado hasta ahora el estatus que protege de la deportación a unos 232.000 salvadoreños en Estados Unidos.
«Sabemos que desde el primer período del presidente Donald Trump, tenía la intención de nombrar a El Salvador como un país seguro, el tercer país seguro. Entonces pensamos que esta venida del señor Rubio va a consolidar esa estrategia que quería implementar acá en El Salvador. Se van a empezar a formar otros muros y muros de tipo ideológicos, con alianzas con los países que puedan en cierta forma detener la migración irregular para los Estados Unidos», explica a RFI Jizi Moza, director ejecutivo del Instituto Salvadoreño del Migrante (INSAMI).
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Sin embargo, señala, «no tenemos ni la capacidad de estar atendiendo a nuestros propios migrantes retornados, mucho menos traer de otros países. Pues primero [hay que ver] dónde los van a meter, cómo los van a reinsertar o en qué forma van a estar en el país esas personas que se detengan aquí».
Rubio realizó en El Salvador su segunda escala de su primer viaje como jefe de la diplomacia estadounidense, tras visitar Panamá, donde discutió sobre la advertencia de Trump de que retomará el control del canal de Panamá porque está bajo «influencia china». Dos abogados panameños presentaron este lunes una demanda que busca anular el contrato de concesión que permite a una compañía china operar dos puertos en el canal de Panamá.
Este martes, Marco Rubio visitará Costa Rica y luego Guatemala y República Dominicana en el cierre de su gira el jueves.
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