Entrevista | Caleca: «Necesitamos al menos dos millones de votos de diferencia en 2024»
El candidato Andrés Caleca se presenta a la primaria como independiente, aunque respaldado por el Movimiento Por Venezuela. Con una campaña austera llama a articular esfuerzos de cara a 2024, recordando la importancia del padrón electoral y de una estrategia de defensa del voto. A su juicio, es necesario lograr una diferencia aplastante de votos frente al chavismo y para ello se compromete a unificar a quienes no apoyan a Nicolás Maduro «más allá de un sector de la oposición»
Andrés Caleca habla como un profesor. No le bastan respuestas cortas ni frases hechas, lo suyo es explicar, detallar, brindar contexto, echar mano de referencias históricas, contar alguna anécdota. Es un analista a la vez que un político. Ahora también es candidato a las primarias opositoras pautadas para el 22 de octubre, como lo anunció el 5 de junio en sus redes sociales.
Economista de profesión y expresidente de la Ferrominera del Orinoco, ha sostenido desde hace varios años la importancia de recuperar el voto como herramienta de lucha en Venezuela. Ahora como aspirante a la silla de Miraflores insiste en ello, mientras concreta visitas por distintas ciudades del país para llevar su mensaje, consciente de que no está impulsado por partidos políticos de gran envergadura.
Se inscribió ante la Comisión Nacional de Primaria el mismo día que Freddy Superlano, Carlos Prosperi y María Corina Machado. Los dos últimos mostraron músculo ese día, con movilización de cientos de partidarios que arroparon la avenida de La Castellana, en Caracas, donde tocaba apuntar el nombre del candidato. Caleca, en cambio, acudió con un grupo pequeño de simpatizantes y la representación del partido Movimiento por Venezuela (MPV) que lo respalda.
Pero la demostración de músculo y el contraste no lo asusta. «Si a mí no me dan sustico las UBCh y todo el aparataje electoral gigantesco del PSUV, mucho menos estas movilizaciones. Al contrario, coincidí ese día con María Corina Machado y con Prosperi, ambas estupendas. Las elecciones efectivamente levantan a la gente, la posibilidad de votar regresa el interés de las personas», dice en entrevista con TalCual.
Recuerda que el día anterior estuvo en una parroquia olvidada de Maracaibo, con gente llegada de la Guajira, de Machiques y otros rincones. «Nosotros estamos hablando con quienes tenemos que hablar, y todo suma». Desde su inscripción ha visitado parroquias vulnerables de Monagas y Delta Amacuro.
Andrés Caleca dice que si la oposición no logra convertir «al 80% del país que rechaza a Maduro» en una mayoría política, será difícil aprovechar la oportunidad de 2024. «Entonces surge la idea de una candidatura independiente. Cuando tomamos la decisión casi la mitad decía que quería un candidato independiente. Y surgió la idea de lanzar mi nombre para impulsar la unidad de los partidos y más allá de los partidos, y con una visión no restringida a un partido o una ideología».
-¿Es su candidatura la de un outsider?
-No sé si puedo ser calificado como un outsider. Un outsider insider en todo caso. He sido político desde los 14 años. Milité en el MEP del maestro Prieto casi hasta los 30 años (fue secretario juvenil y hasta diputado). En 1983 salí de la militancia activa pero no de la política. Trabajé en una empresa pública de la CVG donde me desarrollé desde analista hasta terminar siendo presidente de Ferrominera Orinoco. Si la gerencia pública no es una actividad política, no sé qué lo es. No hay manera que eso no se considere como política. Y luego el Congreso de la República decide designarme en el Consejo Nacional Electoral que terminé presidiendo, y eso es una actividad política. Entre el año 2000 y 2018 estuve alejado de la actividad política para no embarrar el legado de ese CNE. Luego surgió una dirigencia política nueva y pensé que era el momento de esa generación. Me ocupé de trabajar por mi familia, intentar proyectos industriales, crear empresas de recreación, también en el sector construcción, hasta que en 2018 comenzamos una reflexión por la crisis del país y de la oposición venezolana. Entonces decidí regresar a la política.
Caleca invita a leer esta entrevista publicada en 2020 donde anunciaba su regreso al ruedo, en tiempos en los que reclamaba al TSJ la suspensión de las elecciones parlamentarias de ese año por considerarlas inconstitucionales pues había aumentado irregularmente el número de diputados, se modificó la ley electoral después del plazo permitido y se eliminó el voto directo de pueblos indígenas.
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La experiencia y las opiniones del caraqueño de 68 años, quien ha tenido vida en la administración pública y llegó a presidir el Consejo Nacional Electoral entre marzo y diciembre de 1999, ahora le sirven para darle forma a su aspiración, afirmando que no hay tanta diferencia entre ser un ciudadano elector promotor del voto y un candidato que busca votos.
Sostiene que la oposición ha sido errática, con un «desconcierto estratégico» de años en los que «pasamos de la salida democrática, electoral y constitucional a una estrategia abstencionista para luego regresar a llamar a elecciones, y así». Ahora, dice, parece que todos los sectores de oposición se pusieron de acuerdo en que hay que participar en la vía electoral, «pero no solo es llamar a la gente a votar pues hay que explicarle al país por qué ahora sí».
Caleca ofrece la suya: «La elección moviliza al país, fortalece la opción de cambio en la medida que tiene un rostro, un programa, hace proselitismo y se aceitan las maquinarias políticas. La vía electoral había que reconstruirla, no basta llegar con un candidato a última hora».
-¿Cree que, de ganar la primaria, las estructuras partidistas se alinearán con usted aunque no tenga relación con ellas?
-Yo creo que un plus de mi candidatura es precisamente que no es partidista sino independiente, la única en juego en este momento. Ha sido la única candidatura respaldada por firmas de ciudadanos. Una candidatura independiente hace posible que la representación de los partidos pueda incorporarse a una gran coalición nacional para el cambio, sin que sus intereses sean afectados. Las estructuras de los partidos tienen vida propia y son bastante endogámicas y sectarias. Es la dinámica normal para garantizar sus espacios. Una candidatura independiente garantiza que todos participen. Eso pongo al servicio de la unidad del país: un hombre independiente, no alejado de la política, que sabe cómo se hace la política, cómo se concilian intereses disímiles.
-¿Como independiente le beneficia que Benjamín Rausseo ya no compita en la primaria?
-Creo que no. Cualquier desafección de la primaria es un golpe a la unidad. Si yo llego a ser el candidato electo en este sector, lo primero que haré será ir a buscar al resto de partidos de oposición que no participaron en las primarias y al resto del país que no votó ni se incorporó. Se necesita el aporte y la participación de todos. Hace falta unir a ese 80% del país.
-Ha insistido en que su paso por el CNE trajo resultados electorales reconocidos por todos. ¿Por qué usted es mejor candidato presidencial que aspirante a ser rector del CNE de nuevo?
-El gobierno hizo una jugarreta para tratar de implosionar las primarias con las renuncias de los rectores. Todo es absolutamente inconstitucional porque la Constitución establece que el directorio tiene que estar integrado por cinco venezolanos independientes, y ahí se ha violado todo desde hace muchos años causando el principio del fin de la legitimidad electoral: haber convertido el CNE en una suerte de ministerio de elecciones. Yo no puedo aspirar al CNE porque no soy independiente. No voy a poner mi nombre para violar la Constitución. A mi me llamaron en 2021 porque querían proponer mi nombre y yo respondí que no, porque yo soy un abierto opositor al gobierno. Yo creo en la institucionalidad.
-¿Cree que el nuevo CNE que se nombre va a ser «espantavotos»? ¿Cómo actuar frente a eso?
-Con toda seguridad. Debemos actuar con prescindencia de sus maniobras y de su actitud. Los venezolanos no pueden pisar el peine. El objetivo es que un sector de la oposición, el de «en dictadura no se vota», regrese. Quieren que la abstención estructural no baje sino que aumente. Ante eso hay que ir con más fuerza con el llamado a votar. Necesitamos una mayoría electoral aplastante, al menos dos millones de votos de diferencia, bien defendida en cada mesa electoral con actas. Eso no hay manera de desconocerlo. Las elecciones, si no son el instrumento decisivo para el derrocamiento de una dictadura, que en muchos casos lo ha sido, por lo menos generan el quiebre de la coalición dominante. Lo ha demostrado incluso la historia electoral venezolana, como en 1957.
A juicio de Andrés Caleca la lucha previa a la elección de 2024 no es solo por lograr definir un abanderado opositor, sino que es necesario bregar por una apertura real del registro electoral y al mismo tiempo «preparar el padrón electoral que va a cuidar los votos, tenemos que preparar al menos 160.000 personas que deben ser localizadas, entrenadas y atendidas. Por eso creamos una red de voluntarios llamada ProVoto, y en ese camino empezó a surgir la idea de la necesidad de una gran coalición nacional».
-Hemos visto a candidatos y políticos diferir en el objetivo de las primarias: que son para escoger un candidato, para escoger un líder, para escoger una línea política y hasta para saber la fuerza de cada organización de cara a 2025. ¿Para qué cree usted que sirven estas primarias?
-Las primarias sirven para legitimar un candidato de un sector de la oposición venezolana. Ese candidato lo primero que tiene que hacer es consolidar la unidad del sector que acaba de ganar, y luego buscar al resto de los sectores de la oposición. Si ese candidato parte de que la elección le da una patente de corso para barrer con el resto de la oposición, como alguna vez le escuché a uno, entonces estamos liquidados. El objetivo es unir a la oposición consolidando la decisión de participar electoralmente. Yo garantizo eso.
-Henrique Capriles y UNT han planteado preocupaciones sobre el alcance operativo de la primaria, por la cantidad y ubicación de los centros. Sin el CNE, ¿cuál es su preocupación al respecto?
-Mi preocupación es la misma de Capriles y de UNT y de otras voces similares. Ese es el juego del gobierno: implosiona al CNE para negar el apoyo a la primaria. El CNE nos hubiera permitido abrir los centros electorales habituales y ahora esto significa un problema. Mi diferencia con el planteamiento no es el fondo, sino que la Comisión de Primaria no puede lograrlo sola. Los que podemos lograr esto somos nosotros, los que tenemos algún tipo de organización en todo el país. Todas las estructuras, los voluntariados, los grupos de gente tienen que ponerse al servicio de la Comisión de Primaria para trabajar detectando centros electorales posibles, dónde podemos poner una mesa. Dejemos de lamentarnos y sobre todo apaguemos los micrófonos. Hay una comisión técnica que asesora a la comisión de primaria y allí todo el mundo tiene su representante. Es allí donde hay que discutir estos temas y resolverlos. Es cierto que no podemos conformarnos con 1000 mesas, pero en cualquier población hay gente de los partidos. Así que no le preguntes a la Comisión de Primaria qué puede hacer por ti sino que puedes hacer tú por ella.
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Transición a la vista, ¿y el estadista?
Las elecciones presidenciales de 2024 no son solo la posibilidad de sustituir a un gobierno, sino la puerta de entrada a un inevitable proceso de transición política de concretarse un triunfo opositor. Por tanto, quien tenga el rol de asumir esa presidencia, e incluso de mostrar sus cartas en la contienda electoral, no solo deberá poner sobre la mesa promesas electorales sino herramientas para guiar un proceso tan complejo como ese.
Según Andrés Caleca ese rol es «obligado» para quien llegue a la presidencia en caso de ganar las elecciones. De hecho, dibuja una ruta temporal de varios años. El año 2024 no es el final de una lucha sino el principio. «Inmediatamente después hay elecciones para renovar la Asamblea Nacional y los gobiernos regionales y locales. Quizá lo más fácil de este proceso va a ser ganar las elecciones de 2024, porque allí comienza el problema de fondo: cómo manejar esos primeros meses, cómo lograr que te entreguen el poder».
El candidato, formado en la Universidad de La Habana, cree que «para que esta gente autoritaria, despótica y tramposa entregue el poder hace falta ganar por mayoría aplastante, poder demostrar ese triunfo actas en mano en todas las mesas del país y estar dispuesto a coger a la calle, movilizar al asfalto a esos millones de venezolanos que deben defender su voto junto con el candidato electo. No vamos a una fiesta electoral sino a una confrontación electoral con un régimen autoritario».
Está convencido de que esos tres factores generarán un resquebrajamiento de la coalición gobernante. «Pero entonces asumes el poder y qué viene. Lidiar con toda la institucionalidad inconstitucionalmente montada por el chavismo. La primera tarea será el triunfo en 2025 para cambiar la AN y que refleje ese mismo triunfo de la coalición nacional que hizo posible llegar a la presidencia para destrabar el juego».
-Con ese objetivo en mente, ¿qué le propone al electorado ya no solo de primaria sino de 2024, cómo sería un gobierno de Andrés Caleca?
-El candidato que salga electo en la primaria de octubre tiene que ser unitario. En consecuencia no puede imponer un programa de gobierno sino tener uno de la gran coalición variopinta. No podrá ser tampoco un programa de máximos, sino de mínimos. La situación del país no permite otra cosa. Quien ofrezca que va a convertir a Venezuela en Dubai en el próximo periodo presidencial le está mintiendo al país. Yo propongo cinco líneas de enfoque para ese programa unitario. Primero, superar la pobreza recuperando el aparato productivo, recuperando la presencia en el sistema financiero internacional y recibiendo inversión de dinero fresco visto que recibiremos una administración quebrada. Segundo, recuperando la infraestructura con una grandísima inversión que tendrá que hacerse con multilaterales. Luego, afrontar el problema de salud y educación porque la gente se muere y los niños están fuera de la escuela. Cuarto, recuperar la institucionalidad, y por eso la importancia de las siguientes elecciones. Y por último, mantenerse en el poder.
Cuando Andrés Caleca habla de «mantenerse en el poder» como un objetivo a cumplir de una próxima presidencia agrega un «lamentablemente». Porque suena obvio pero en realidad revela la fragilidad democrática que tendría el país luego de dos décadas de erosión política.
«Si el legado que yo le dejo al país después de seis años es entregar el poder en paz al siguiente presidente, de manera pacífica, electoral y constitucional, pasamos a la historia porque salimos de este desastre y empieza la recuperación de Venezuela. No va a ser posible recuperarla en cinco o seis años, hay que poner los pies en la tierra. Es un reto gigantesco, y por eso la coalición tiene que persistir los seis años de gobierno».
-¿Descarta una convocatoria a otra constituyente?
-Sí. El próximo periodo constitucional no puede meterse en ese problema. Pienso que la Constitución debe ser reformada en puntos esenciales, como la reelección indefinida de todos los cargos de elección popular. Pero eso lo debe hacer la Asamblea Nacional, aunque lo pueda promover el presidente. Luego hay que de nuevo descentralizar el Estado y el gobierno. Creo que esas dos reformas son fundamentales. Pero hay que hacerlas con los mecanismos que establece la Constitución del 99. Una Venezuela recuperada, democrática, ya pudiera iniciar el proceso de discusión de una nueva Constitución.
-Aún no hemos visto cuñas ni mensajes preparados. ¿Ya tiene eslógan de campaña?
-En el equipo nuestro, conformado por independientes y con el apoyo del MPV, tenemos varias ideas. Básicamente hay uno que se repite mucho: «Venezuela merece más». Con esto de no tener un Joe Napolitan como asesor ni plata para contratar una gran compañía, es un tema entre nosotros. La práctica nos dirá si funcionó o no. A mi me gusta uno, que a mi grupo no le gusta: «Andrés Caleca, el cambio posible».
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