¿Campaña electoral o lucha de egos?, por Griselda Reyes
Twitter: @griseldareyesq
La política es casi tan emocionante como la guerra y no menos peligrosa.
En la guerra nos pueden matar una vez; en política, muchas veces.
Winston Churchill
En Venezuela la designación del nuevo Poder Electoral sacudió el ajedrez político e hizo que, tanto quienes hemos creído abiertamente en el voto como aquellos que se vieron obligados —por diversos intereses— a promover la abstención, depositemos todas nuestras esperanzas en la ruta comicial.
Si bien en la política se vale todo, vemos con profunda preocupación la lucha de egos que empieza a perfilarse de cara a las elecciones regionales y municipales previstas para noviembre próximo.
Es un hecho demostrado que divididos no ganaremos ni siquiera lo que siempre se ha perfilado como «municipios lomito». Algunos incluso están jugando posición adelantada. Pero tampoco es menos cierto que debemos ceder ante quienes se creen dueños absolutos del respaldo ciudadano.
Ya basta de votar en contra de… Todos los actores pedimos conciencia ciudadana, pero, necesariamente debemos ser responsables y presentar al electorado programas serios de gobierno que los motiven a salir a respaldarnos.
Rifar motos, electrodomésticos y otros enseres por parte de algunos candidatos, desdibuja la seriedad que debe tener la oposición tras dos décadas de fracasos. El populismo de este lado es mucho más perverso que la política asumida por el chavismo contra el progreso de nuestra gente.
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También hay otro factor que sigue empañando la dinámica política que busca derrotar al actual sistema dominante. Chuo Torrealba dijo en nuestro espacio Blanco, negro y gris de esta semana que manejar a la alternativa que adversa al chavismo por «control remoto» desde el exilio no ha servido de nada. Y coincidimos con su planteamiento.
Mientras quienes aspiramos representar a la mayoría de los venezolanos no asumamos la necesidad de reconectar con quienes están olvidados en la calle, serán pocos los resultados que podremos lograr el domingo 21 de noviembre.
Hoy hay que dejar los egos de lado. El país requiere unidad, requiere sinceridad. Las mezquindades solo traerán como resultado un mapa teñido de rojo cuatro años más, lo que se va a traducir en ciudades y estados cada vez más empobrecidos.
Ojalá y de una vez por todas sepamos leer al país y asumir que quienes no pudieron con un municipio, mucho menos podrán con una gobernación.
Grisela Reyes es empresaria. Miembro verificado de Mujeres Líderes de las Américas.
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