Canciller de Colombia: Enviar al embajador el 10 de enero no implica reconocer resultados
El gobierno de Gustavo Petro en Colombia sigue esperando que el CNE publique las actas electorales oficiales. No se ha pronunciado por la divulgación de actas emitidas por las máquinas recopiladas por la oposición
El gobierno de Colombia ha informado que enviará a su embajador en Caracas, Milton Rengifo, a la toma de posesión de Nicolás Maduro el 10 de enero. Así lo dijo hace una semana el vicecanciller Jorge Rojas. Este domingo 29 de diciembre, el ministro de Relaciones Exteriores colombiano, Luis Gilberto Murillo, fue enfático en afirmar que el reconocimiento a los resultados electorales del pasado 28 de julio depende de la publicación de actas por parte de la autoridad electoral.
En una entrevista concedida a la revista Cambio, Murillo indició que, aunque se ha considerado enviar al embajador colombiano a la posesión de Nicolás Maduro, esta decisión no implicaría un reconocimiento de los resultados, sino que responde a principios diplomáticos fundamentales, como el respeto entre Estados y la necesidad de mantener canales de comunicación abiertos.
«Esta decisión no se ha tomado. Es una de las recomendaciones que ha recibido el Presidente. La decisión de enviar al embajador colombiano a la toma de posesión de Maduro no implicaría, bajo ninguna circunstancia, un reconocimiento de los resultados electorales«, comentó Murillo.
Sin embargo, el canciller colombiano también expresó su preferencia personal de que Colombia no envíe representación oficial a dicho evento, a pesar de la necesidad del país por mantener relaciones constructivas con Venezuela, dada la conexión histórica, cultural y económica entre ambos países.
“Mi preferencia como canciller es que no asista. Claro, es necesario tener en cuenta que en el caso de Venezuela compartimos una frontera dinámica y una conexión profunda en términos familiares, sociales, culturales, históricas, económicas y comerciales. Estas relaciones trascienden cualquier coyuntura política y son esenciales para garantizar el bienestar de nuestra población fronteriza. Ya hemos vivido las graves consecuencias económicas y sociales de cierres de frontera en el pasado. Nuestra prioridad seguirá siendo proteger y promover los intereses y el bienestar de nuestra gente. El Gobierno tendrá en cuenta esos factores”, comentó el jefe de cartera en diálogo con Cambio.
El canciller también abordó la complejidad de las relaciones bilaterales, señalando que en Venezuela residen numerosos colombianos, algunos de los cuales están detenidos arbitrariamente, mientras que Colombia ha recibido cerca de tres millones de migrantes venezolanos.
Según Murillo, esta situación requiere un enfoque diplomático a largo plazo, orientado a fortalecer la cooperación en temas humanitarios, de seguridad y económicos, siempre priorizando los derechos humanos. “La interacción con Venezuela debe estar guiada por una visión a largo plazo de una relación de Estado a Estado, más allá de los gobiernos y coyunturas políticas, orientada a fortalecer la cooperación en temas humanitarios, de seguridad y económicos, siempre con un enfoque que priorice los derechos humanos y el bienestar de las comunidades afectadas”, respondió el canciller.