A Caracas le deben más de 10 mil policías #Aniversario449
Autor: Saraí Coscojuela
“Nadie quiere ser policía”. Esa es la premisa que comparten seis concejales de los cinco municipios del Área Metropolitana de Caracas. Bajos salarios, limitación en el armamento y ataques con granadas o armas de guerra son algunas de las causas que hacen que exista una merma importante en los cuerpos policiales de Caracas.
Para el concejal Carlos Guillermo Arocha el principal problema parte de la remuneración que reciben los funcionarios y estima que en promedio un policía gana entre 12 y 22 dólares, cuando hay otros países de la región como Brasil, Ecuador y Bolivia donde los salarios oscilan entre 700 y mil dólares.
Arocha asegura que eso es una situación “absolutamente insólita” y que en otros casos los funcionarios son los que deben adquirir sus propios equipos. “Muchas veces los policías tienen que comprarse sus propios equipos, porque tienen unas limitaciones muy grandes, o se les daña una cosa y tienen dificultades para reponérselo. Estas dificultades vienen por el presupuesto municipal que a su vez está ligado con los nacionales”.
Este problema de presupuesto también dificulta en la adquisición de equipos como patrullas y motos, sumado a la escasez de repuesto, “entonces cada vez nos vamos quedando con menos motos, menos patrullas y eso lo sufre el policía que es el que tiene que dar la cara porque está en la calle”.
Sobre este punto también concuerda el concejal del municipio Libertador Jesús Armas. Además Policaracas está administrada por el Instituto Autónomo de Seguridad Ciudadana y Transporte (Insetra) y Armas asegura que en estos momentos ese organismo no tiene un inventario de cuántas patrullas están en funcionamiento y tampoco de las denuncias que se hacen ante este cuerpo policial.
Aunque una de las razones de la falta de patrullas es la escasez de repuesto, Armas indica que la falta de inventario y planificación vienen ocurriendo desde antes de la crisis en el tema de los repuestos, “porque la verdad no hay ningún tipo de organización estratégica dentro de la policía, y evidentemente eso afecta a que no haya una visión clara de cada cuánto tiempo hay que reponer los vehículos, o cada cuánto tiempo hay que comprar ciertos repuestos”.
La falta de patrullas también la viven el resto de los municipios de la capital. En El Hatillo solo tienen operativas cinco patrullas cuando lo ideal, según la concejal Liris Loreto Briceño es que circulen 15 y con las motos ocurre lo contrario, las tienen completas pero no policías suficientes para manejarlas.
Además el concejal del municipio Chacao Alfredo Jimeno explica que actualmente para poder adquirir patrullas y motos se debe acudir al Viceministerio del Sistema Integrado de Policía (Visipol) y que en lo que va de año, antes de la intervención, no respondieron ninguna de las solicitudes.
Igualmente el concejal por el municipio Baruta Luis Somaza añade que en la Policía de Baruta existen camionetas paradas por algún repuesto y no se puede cambiar con otro carro, porque cada equipo que existe dentro del cuerpo de seguridad incluyendo inmobiliario de administración, tiene seriales.
Somaza añade que se pueden tener los recursos para adquirir los equipos para las policías, pero no se tienen los permisos necesarios y si además en un momento se calculó un presupuesto y luego ese repuesto o equipo aumenta de precio, se podría incurrir en una irregularidad administrativa, “entonces tienes que hacer créditos adicionales, traspasos de partida, una locura para poder poner a funcionar una patrulla”.
Esta problemática se vive también de cierta forma en el municipio Sucre, pues su concejal Luis Eduardo Mendoza asegura que en Venezuela no hay carros para patrullas, es decir, “son carros normales que tienen rotulado. En algún momento el alcalde Carlos Ocariz propuso ante el Ministerio de Interior y Justicia en el que se creara un fondo para la seguridad y que hubiese un sistema que provea a los municipios de patrullas especializadas, porque no son blindadas, son carros normales”.
Además que por la misma situación país de inflación se hace más cuesta arriba adquirir nuevos vehículos, “hace ocho años hubo un incremento de 12 a más de 100 patrullas, pero la crisis económica está muy fuerte para que las alcaldías adquieran más patrullas, aunque igual si se pudieran comprar, quién las maneja, porque no hay suficientes policías”.
No hay policía pa´ tanta gente
La realidad que viven los policías actualmente ha provocado que migren a otros trabajos, sea como escoltas privados o de figuras públicas o también “cuidando” negocios cuando cierran caja, pues el salario se puede multiplicar y el riesgo se minimiza.
Es por esta razón que los cuerpos de seguridad de los cinco municipios de la capital no cuentan con la cantidad de policías necesarios para hacerle frente a la inseguridad. En el caso de Policaracas, actualmente se encuentran en función 1.500 pero la cifra ideal es de 5.200; además el concejal Jesús Armas asegura que la mayoría cumple funciones administrativas y tan solo 300 están en la calle, “y el 60% de ellos ni siquiera tienen vehículo para movilizarse, de hecho, para El Paraíso-La Vega solo hay una patrulla”.
En Chacao también hay una disminución en la cantidad de funcionarios policiales. El concejal Alfredo Jimeno señala que ya en el mandato de Leopoldo López había 1.200 funcionarios y que hasta hace poco tenían registrados a 800 policías, pero asegura que con la intervención que se llevó a cabo por parte del Ministerio de Interior y Justicia hace mes y medio, la cifra sigue en descenso.
En este caso, Jimeno tiene la percepción de que hay una desmoralización de los policías y que además se ha incriminado públicamente a los funcionarios violentando su derecho a la defensa. Además existe el temor entre los policías de que cualquier actuación pueda terminar en una denuncia.
En Baruta las cifras no son más alentadoras, la cantidad de funcionarios de seguridad trabajando llega a los 600, pero realmente se necesitan 3 mil para funcionar de manera óptima, pero el edil Luis Somoza ratifica que todo esto viene por la misma situación económica y social que vive el país.
Aunque, asegura que existen miembros de la policía que se han ido y vuelven por vocación, la realidad es que los salarios de los policías no pueden competir con los de escoltas privados.
Por lo tanto en el municipio Sucre viven la misma situación, ya que el concejal Luis Eduardo Manzano expresa que hay 730 funcionarios y se necesitan realmente 5 mil. “Con Polimiranda y la PNB llegamos a 1.500, la cifra sigue siendo muy baja. Aunque se han hecho esfuerzos, desde esta gestión municipal para que ellos tengan un mejor ingreso y de hecho es una de las policías que tienen mejores beneficios en el país. Sin embargo eso no ha sido suficiente”.
Todos los concejales concuerdan en que existe una desigualdad entre delincuentes y policías en cuanto al armamento, ya que la delincuencia maneja granadas y armas de guerra y los policías, según lo explica el concejal Carlos Guillermo Arocha, solo pueden por resolución del Ministerio de Interior y Justicia, portar una pistola calibre 9 mm y una escopeta calibre 12 mm por cada 12 funcionarios.
“Cómo es posible que limitemos a nuestra policía en cuanto al armamento que tienen, cuando por ejemplo nos damos cuenta que estamos viviendo en un país donde hay ataques a las policías por delincuentes con granadas y armas de guerra. La otra gran pregunta es cómo le llegan esas armas, que están en custodia de la Fuerza Armada. Ese es otro problemón que hay y que el Gobierno tiene que dar respuesta y no lo hace”, añade.
El Edil Jesús Armas añade que existe una lucha asimétrica y que a esto se le añade la invención de las “zonas de paz”, específicamente en la Cota 905, en la que los funcionarios de Policaracas tienen la orden explicita de no ingresar. “Después que ocurrió el primer evento y un par de semanas después lanzaron las OLP, a partir de ese momento, el director de la policía de Caracas les pidió que no ingresaran a la Cota 905”.
Expone que con todo lo que implica el tema este tema “a ellos no les interesa que la policía tenga una jurisdicción real ahí, pero en distintos episodios hemos visto como estas megabandas están fuertemente armadas, con armas de alta potencia, con granadas y la Policía de Caracas apenas tiene su arma de reglamento”.
Los demás concejales municipales agradecen de cierta forma el no tener esas figuras de las “zonas de paz”, pero igualmente aseguran que sus policías han sido víctimas de ataques con granadas, incluso en los comandos policiales.
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