Caricuao se consume entre basura, fallas de servicios públicos y abandono gubernamental

La falta de alumbrado en vías principales, parques y plazas de Caricuao facilita a los delincuentes foráneos y de la zona la ejecución de delitos bajo el amparo de la oscuridad que impera en la parroquia
“A Caricuao se lo está consumiendo el tiempo, el olvido y el abandono”. Con esta frase residentes de diversas zonas de esa parroquia expresaron la indignación, tristeza y preocupación que tienen “desde hace años”, por las condiciones deplorables en las que se encuentran calles, parques, plazas y cualquier área recreativa y de esparcimiento de la jurisdicción, además de la falta de agua y alumbrado público, la inseguridad y los problemas de transporte.
Frente a la Plaza Bolívar está la calle principal de la UD3. Allí, algunos residentes del sector y habitantes de zonas aledañas arrojan bolsas con basura que crea un enorme cúmulo de desperdicios que atrae zamuros, moscas, ratones y gusanos.
José Álvarez, propietario de un local comercial situado cerca del botadero de basura improvisado, señaló que “el problema existe desde hace aproximadamente tres años, cuando residentes de los bloques 14 y 15, junto a personal de la alcaldía Metropolitana, decidieron sacar el contenedor de basura que estaba en el estacionamiento de las residencias, ante la imposibilidad de acceso al lugar para los camiones recolectores de desechos. En ese momento, según Álvarez, se acordó con personal de la Alcaldía de Caracas la colocación de un nuevo contenedor en la vía pública, pero esto nunca se cumplió.
“La junta comunal de los bloques y varios de los afectados por la problemática, hemos enviado cartas a la Alcaldía solicitando la colocación del recolector de basura, pero no hemos obtenido respuestas”, sostuvo Álvarez.
Precisó que, “aunque la constancia de la recolección de basura no es como la que necesitamos, los camiones del aseo pasan y recoge los desechos, pero la inconsciencia de algunas personas no permite que el área permanezca despejada ni un día”.
La situación empeora cuando algunos de los comerciantes del mercado ambulante que colocan los fines de semana en la referida calle, arrojan restos de frutas y verduras descompuestas, así como desperdicios de carne y pollo, lo que trae como consecuencia la permanencia de zamuros, roedores y gusanos en el lugar, creando así un foco de infección en la localidad, manifestaron varios de los afectados.
Karma de los servicios
“Para los residentes de la parroquia Caricuao hablar de agua, alumbrado público, vialidad y transporte, es caer en cuenta de lo mal que van las cosas en la comunidad”, afirmó Yorman Guzmán, habitante de la UD4.
Señaló que el día a día de un cuaricarense cualquiera, comienza con el karma del agua. La mayoría de las zonas de la parroquia recibe el recurso uno o dos días a la semana. “Después del apagón nacional del 7 de marzo de 2019, que mantuvo a oscuras al país por cinco días, el suministro de agua de Caricuao no volvió a ser el mismo”, sostuvo Guzmán. Agregó que lo anterior, se debe a que el flujo de electricidad de la zona no fue restituido en su totalidad y, por ende, el sistema de bombeo no funciona adecuadamente.
En cuanto al transporte público, los usuarios regulares de la línea dos del Metro de Caracas, aseguran que el sistema es un desastre. “Antes abrían la estación a las 5:30 am. Ahora son las 7:30 am y muchas veces está cerrada”. Además del fuerte retraso que obliga a los usuarios a esperar hasta una hora la llegada del tren.
“Yo espero hasta una hora que el tren llegue y hora y media más en el recorrido hasta la estación Zona Rental. A veces llegan hasta La Paz y de ahí tienen uno que resolver”, manifestó Andrea Duarte, usuaria regular. Aunado a esto, el incremento del pasaje por parte de muchos transportistas, socava el bolsillo de los residentes de la zona, pues aseguran que la tarifa es aumentada todas las semanas.
Telecajero de la delincuencia
La falta de alumbrado en diversas zonas de Caricuao, como vías principales, parques y plazas facilita en gran medida los actos delincuenciales de la localidad. Según los habitantes, al final de la tarde, cuando comienza a ocultarse el sol, varias calles quedan solitarias y la situación que es aprovechada tanto por la delincuencia local, como la foránea, quienes cometen sus fechorías amparados en las calles oscuras.
“Caricuao, es el telecajero de los delincuentes de otros sectores como Carapita, Manera y Antímano, que vienen aquí para robar a los transeúntes que los agarra la noche en la calle”, aseguró Rodrigo Valero, habitante de la zona. Detalló que la inseguridad no es peor durante el día, porque los residentes se apoyan entre sí para combatirla y “depurar la zona”. Funcionarios de diversos cuerpos policiales realizan patrullajes por algunos de los sectores.
“Los caricuarense recordamos con nostalgia la alegría, el progreso y vitalidad que desbordaba la parroquia en años anteriores. Hoy solo quedan vestigios de un pasado glorioso y la esperanza de un futuro mejor, que cada vez parece más lejano”.