Carlos Julio Rojas y Biagio Pilieri cumplen meses de detención arbitraria en El Helicoide
El periodista Carlos Julio Rojas cumple 11 meses detenido en El Helicoide sin garantías procesales, mientras que el exdiputado Biagio Pilieri alcanza los 200 días en total aislamiento. Organizaciones de derechos humanos, gremios y familiares exigen su liberación inmediata, denunciando la creciente criminalización de la disidencia
Este 15 de marzo, el periodista y defensor de derechos humanos Carlos Julio Rojas cumplió 11 meses detenido arbitrariamente en El Helicoide, acusado de un supuesto intento de magnicidio contra Nicolás Maduro. Su detención, ampliamente denunciada por organizaciones nacionales e internacionales, es considerada una represalia por su labor en visibilizar la crisis social y económica de Venezuela.
El exdiputado y periodista Biagio Pilieri, coordinador nacional del partido Convergencia, cumple este 16 de marzo 200 días apresado de forma arbitraria, también en El Helicoide. Pilieri ha permanecido aislado de sus familiares y abogados de confianza desde su detención, sin acceso a garantías legales.
Eduardo Torres, abogado defensor de Rojas, señaló la preocupación de organismos multilaterales por la ausencia de garantías procesales en su caso. «Esto afecta su derecho a la defensa y al debido proceso, establecidos en la Constitución y en tratados internacionales suscritos por el país», afirmó.
El periodista Carlos Julio Rojas fue detenido por funcionarios encapuchados en la Candelaria, al centro de Caracas. Fiscales lo acusan de formar parte de un plan de magnicidio contra Nicolás Maduro
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Por su parte, Francy Fernández, esposa de Rojas, denunció el deterioro de su estado de salud y exigió su liberación inmediata: «Carlos Julio dedicado su vida a la defensa de los ciudadanos y del periodismo. Su encarcelamiento es una injusticia», declaró.
En el caso de Biagio Pilieri, su partido político ha denunciado reiteradamente su detención, calificándola como una represalia por su rol en la oposición democrática. «Sigue privado de libertad solo por defender la voluntad de cambio de los venezolanos», afirmó la organización política.
Pilieri fue detenido el 28 de agosto de 2024 luego de participar en una protesta convocada por la Plataforma Unitaria en rechazo al fallo de la Sala Electoral del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), que convalidó el resultado del Consejo Nacional Electoral, que dio como ganador para un tercer mandato a Nicolás Maduro.
En los más de seis meses que Pilieri lleva encarcelado, no ha tenido contacto con sus familiares ni abogados, por lo que no se ha podido constatar su estado de salud.
Ante el agravamiento de la situación de Carlos Julio Rojas, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) otorgó en enero medidas cautelares a su favor. Asimismo, el alto comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Volker Türk, manifestó su preocupación por el hostigamiento y la criminalización de voces críticas en el país, mencionando específicamente el caso de Rojas.
El pasado 26 de febrero, Amnistía Internacional emitió una «acción urgente» pidiendo su liberación, así como la de otros presos de conciencia en el país. El Colegio Nacional de Periodistas de Venezuela también exigió su libertad inmediata, así como la de Biagio Pilieri.
Según el último informe de la ONG Foro Penal, publicado el pasado 10 de marzo, en el país hay 1.014 presos políticos, incluyendo a Pilieri y otros militantes de Convergencia como Wladimir Araujo y Doresky Rojas.
Las detenciones de Rojas y Pilieri refuerzan la preocupación de organismos internacionales por la creciente criminalización de la disidencia. Mientras tanto, sus familiares y la comunidad internacional continúan exigiendo justicia y su inmediata liberación.
*El periodismo en Venezuela se ejerce en un entorno hostil para la prensa con decenas de instrumentos jurídicos dispuestos para el castigo de la palabra, especialmente las leyes «contra el odio», «contra el fascismo» y «contra el bloqueo». Este contenido fue escrito tomando en consideración las amenazas y límites que, en consecuencia, se han impuesto a la divulgación de informaciones desde dentro del país.
