Cartera de créditos se duplicó en un año, pero cubre solo 5,5% de la necesidad crediticia
La cartera de créditos se concentra en asignaciones al sector comercial, con 63,6% de los préstamos; le sigue 15% de créditos a la industria agrícola y 8,2% a emprendimientos a través de microcréditos. El porcentaje restante se reparte entre crédito al consumo (tarjetas de créditos y similares) y otras modalidades
El sector bancario registró un incremento porcentual importante de la disponibilidad de dinero libre para créditos, al apuntar 104% de crecimiento en la cartera crediticia del país. Pese a que el monto se duplicó frente a 2022, representa un diminuto porcentaje para las necesidades de crédito del país.
En una entrevista con Unión Radio, el economista Luis Crespo recalcó que la cartera de créditos creció $464 millones en el último año y que se reporta un aumento mensual constante, pues entre abril y mayo se registró una subida de $43,5 millones. Sin embargo, nominalmente sigue tratándose de una cifra insignificante, puesto que la cartera acumula en total, tras este aumento, Bs 26.300 millones, equivalentes a $944,3 millones según el tipo de cambio del Banco Central de Venezuela (BCV).
«Es una gran magnitud cuando lo comparamos con 2022, pero nominalmente esa cifra podría significar, en cualquier otro país de América Latina, un crédito particular en un área concreta», comentó.
Las expectativas son positivas porque 2023 presenta un repunte y, en los cinco meses que van del año, se reporta un crecimiento de $215 millones, pero las políticas económicas implementados por el chavismo impiden un cambio demasiado grande que pueda normalizar el otorgamiento de créditos, que sigue estando restringido a unos muy pocos beneficiarios.
De acuerdo con Crespo, la cartera de créditos se concentra en asignaciones al sector comercial, con 63,6% de los préstamos. Le sigue 15% de créditos a la industria agrícola y 8,2% a emprendimientos a través de microcréditos. El porcentaje restante se reparte entre crédito al consumo (tarjetas de créditos y similares) y otras modalidades.
Detalló también que la principal cartera de créditos del país la mantiene el Banco de Venezuela (BDV), con unos $216 millones disponibles para préstamos. En el podio figuran Banesco y Provincial, con disponibilidad de $149 millones y $52 millones, respectivamente.
Estas cifras quedan muy lejos de las necesidades de financiamiento de la economía venezolana, que, según economistas, podrían rondar los $17.000 millones, como lo explicó el economista Hermes Pérez a TalCual cuando se redujo el encaje legal por última vez. Esto quiere decir que los $944,3 millones que abarcan la cartera de créditos actualmente, solo cubre 5,5% del monto estimado por Pérez.
El encaje legal obliga a la banca a retener un porcentaje —en este caso el 73%— de los depósitos que recibe y le impide utilizar esos fondos para otorgar créditos, pese a que la función de la banca es precisamente cumplir el rol de intermediación financiera al otorgar préstamos con los depósitos recibidos y generar dividendos gracias a los intereses, con el que se recompensa a los ahorristas.
Han transcurrido 16 meses desde que el chavismo ordenó su última reducción al encaje legal, cuando bajó el porcentaje de 85% a 73% con la promesa —incumplida— de implementar revisiones periódicas.
*Lea también: Fedeagro alerta cese de crecimiento agrícola si el crédito bancario sigue inactivo
Crespo sostuvo que es perentorio para la economía nacional ampliar la cartera de créditos e incrementar la actividad crediticia, tal y como han solicitado diversos sectores empresariales en los últimos tres años.
Es un clamor, una necesidad, que se expanda el crédito en el país, que mejoren las condiciones. Debemos ampliar y permitir que los sectores que creen en el país puedan invertir en las diferentes áreas de la economía venezolana», insistió.