Casa Blanca confirma que aranceles del 50% adicional para China entran en vigor el #9Abr

El presidente de Estados Unidos condenó que ignoraran su «advertencia de no tomar represalias» y expresó que en su país no hay inflación, mientras que los mercados de China se están «desplomando»
La portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, confirmó este martes que una partida de aranceles adicionales del 50% que el presidente Donald Trump ha amenazado con imponer a China entrará en vigor el miércoles 9 de abril, lo que hará que la tasa de gravámenes sobre las importaciones del país asiático sea del 104%.
Trump había anunciado que aplicaría la medida si China no quitaba sus tarifas del 34% y terminaría las conversaciones con ese país sobre la política de aranceles que su administración impuso a decenas de naciones.
La semana pasada, la administración Trump anunció aranceles recíprocos globales, y las tasas a China aumentaron al 54%, debido a un arancel ya existente del 20%. En respuesta, el Gobierno chino declaró que impondría, a partir del 10 de abril, tasas adicionales del 34% a todas las importaciones desde EEUU.
El presidente de Estados Unidos condenó que ignoraran su «advertencia de no tomar represalias» y expresó que en su país no hay inflación, mientras que los mercados de China se están «desplomando».
El primer ministro chino, Li Qiang, dijo que su país tiene «herramientas» suficientes para «compensar» la turbulencia económica, mientras que un portavoz del ministerio de Comercio estimó que «la amenaza de Estados Unidos de aumentar los aranceles contra China es un error tras otro y expone una vez más la naturaleza chantajista de Estados Unidos».
La UE prepara su respuesta, que presentará «a principios de la próxima semana», según un portavoz de la Comisión Europea.
Los analistas consideran que la guerra comercial de Estados Unidos podría socavar la economía mundial, con riesgos de inflación, desempleo y disminución del crecimiento.
Con información de AFP
*El periodismo en Venezuela se ejerce en un entorno hostil para la prensa con decenas de instrumentos jurídicos dispuestos para el castigo de la palabra, especialmente las leyes «contra el odio», «contra el fascismo» y «contra el bloqueo». Este contenido fue escrito tomando en consideración las amenazas y límites que, en consecuencia, se han impuesto a la divulgación de informaciones desde dentro del país.