Causa justa, por Aglaya Kinzbruner
X: @kinzbruner
Para tener éxito en un emprendimiento son necesarias tres condiciones. En primer lugar, tener una causa justa. En el segundo, la motivación adecuada y en el tercero, los medios. Cuando le regalaron a un humilde carpintero llamado Geppetto, un trozo mágico de madera que hablaba, él decidió convertirlo en un muñeco que aliviase su soledad. Tenemos causa justa, Geppetto quería tener un hijo para que le hiciese compañía, la motivación adecuada, llenar de amor al pequeño, y los medios, su habilidad de carpintero.
No iremos a contar la novela que fue traducida a más de 200 idiomas y, probablemente todos conocen. Más allá de su icónica particularidad, es notorio que cuando Pinocho decía una mentira le crecía la nariz. Pinocho fue un muñeco muy travieso y desobediente y es solamente al final de 36 capítulos cuando encuentra a Geppetto en la barriga de un tiburón, lo salva, y empieza a cuidarlo y quererlo y es finalmente convertido en un niño de verdad, gracias al hada de los cabellos color turquesa.
Cuando Leopoldo Fortunato Galtieri decidió invadir las Malvinas el 2 de abril de 1982 tenía causa justa. Al fin y al cabo, Inglaterra se había adueñado de las Malvinas en el 1833, imponiéndose a la fuerza con militares, idioma y habitantes extranjeros, habiendo desalojado, por las malas, (¡!) a los argentinos que vivían allí legalmente.
La motivación, sin embargo, no era la correcta. Sólo quería distraer la opinión de los argentinos con un nacionalismo hueco que les hiciera olvidar la mala situación económica. Y los medios no eran suficientes tampoco.
Total, la guerra duró sólo dos meses. En esos tiempos la primer ministro era Margaret Thatcher, una señora dominante, agresiva y menopáusica para aquel tiempo. Se lanzó con todo el poderío británico de entonces contra cuatro gatos argentinos mal equipados y entrenados. Fue engañosa con respecto al hundimiento del crucero Ara General Belgrano en el cual murieron 323 jóvenes marinos, al declarar una zona de exclusión que luego no respetó.
*Lea también: La fuerza de un anhelo, por Sergio Antillano Armas
Su ira alcanzó también al área financiera. Los bancos ingleses pidieron a los bancos argentinos pagos acelerados de sus préstamos. Ronald Reagan mandó armas y pertrechos a Inglaterra, pero por lo menos, pensó que era una ridiculez lo del accelerated payment de los bancos ingleses y les dijo a los bancos americanos que habían pedido directrices a Washington, que no era su interés en lo más mínimo estrangular aún más la economía argentina.
El 2 de abril de 1986 se celebró un referendo en las Islas Malvinas con el siguiente resultado. Votaron 911 isleños o kelpers, mediante un cuestionario, 869 se declararon a favor de la soberanía británica, 15 a favor de la independencia y 3 a favor de la soberanía argentina.
Después del Brexit , se presentó un cambio de opinión a este respecto y la Unión Europea se ha referido a las Malvinas como territorio en disputa. Los siguientes países serían favorables a Argentina: Italia, España, Portugal, Suecia, Austria y Grecia.
En cuanto al referendo sobre el Esequibo propuesto para el 3 de diciembre, aunque quizás tenga una causa justa, no se aprecia una verdadera motivación ya que se encuentra muy cerca de la votación presidencial del año que viene. En todo caso se pudiera resolver la cuestión mediante un cuestionario.
Por otro lado, hemos podido observar que en los representantes del gobierno se ha dado un desproporcionado crecimiento de la protuberancia nasal … ¿Síndrome de Pinocho?
Aglaya Kinzbruner es narradora y cronista venezolana.
TalCual no se hace responsable por las opiniones emitidas por el autor de este artículo