Censo de venezolanos en Aruba difiere en un 170% con cifras de Acnur
Aruba, según sus cifras oficiales, alberga a un poco más de seis mil venezolanos. Pero números de Acnur indican que hay casi 17 mil viviendo en ese país. Según una experta en migración, no todos revelan información en el censo por temor a ser deportados
Cifras del Buró Central de Estadísticas y la Oficina de Registro de la Población de Aruba indicaron que en esa isla hay, de manera oficial, un total de 6.291 venezolanos viviendo allí; de acuerdo con el censo que se realizó en ese país durante el año 2020 y en el que se evidenció que el 55% de la población de nuestros nacionales es del sexo femenino.
Sin embargo, existe una disparidad entre estas cifras oficiales de Aruba y las que maneja la oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para Refugiados (Acnur) y la plataforma R4V; instituciones que para mayo de 2023 estimaban unos 16.800 venezolanos viviendo en la isla; un 170% más de lo que dicen los números migratorios que ese país maneja.
Lo que sí admitió la oficina de Estadística arubeña es que hubo un incremento de venezolanos en ese país insular, ya que en el último informe se reportó que un 15% de nuestros nacionales conforman la población de Aruba.
*Lea también: Más de la mitad de los migrantes venezolanos logran estatus legal en Latinoamérica
Los años en que mayores cantidades de venezolanos se radicaron en la antilla fueron 2018 (634), 2019 (617) y 2022 (504). Los picos en la ola migratoria coinciden con el estallido de la emergencia humanitaria compleja en el país suramericano, recoge Crónicas del Caribe.
Rina Manzuera, investigadora del Observatorio Venezolano de Migración de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB), explicó que antes de la pandemia los venezolanos iban a Aruba prácticamente a hacer turismo y los que decidían quedarse allí viviendo, eran personas con poder adquisitivo.
El problema, según la experta, es que los destinos turísticos se volvieron los escogidos para emigrar por parte de los venezolanos. Eso, a su vez, trajo una carga importante a los sistemas de salud y educación porque es una población residente y no turista.
Dijo que, si bien hacen el censo para hacer políticas públicas, lo cierto es que la gente esconde información por temor a ser deportada de Aruba.
*Lea también: «La migración genera beneficios y no solo cuando es calificada»
“Cuando se tienen los datos reales, se pueden diseñar políticas para la integración económica, social y cultural. Pero lo más importante es lo económico, pues a partir de allí la gente puede ser empleada y pagar impuestos”, señaló. La exclusión de los emigrantes venezolanos ha suscitado un crecimiento de la informalidad.
El pasado 1° de mayo, Venezuela y Aruba reabrieron la frontera marítima con el fin de poder hacer intercambios comerciales tras cuatro años de cierre. La primera ministra de la isla, Evelyn Wever-Croes, indicó entonces que, de acuerdo a cómo evolucionaba la relación, se consideraría avanzar en abrir la conexión aérea.