Centros comerciales en peligro de extinción ante caída de las visitas y las ventas
Comercios deben realizar llamativos descuentos y promociones para poder atraer clientela, sin embargo, solo unos poco pueden comprar
Ir a los centros comerciales no es lo mismo. La crisis económica ha golpeado muy fuerte el bolsillo de los venezolanos, quienes anteriormente, acudían a estos sitios para esparcirse, realizar compras o simplemente, entretenerse en familia.
Ante esta situación, comerciantes han manifestado su preocupación ya que las ventas han caído a más del 30%.
“Aquí medio nos mantenemos por los trabajadores de las torres y por los fines de semana, que a pesar de no estar tan lleno como antes, viene más gente que en días de semana” expresó el dueño Galipán Café, ubicado en Centro Comercial Lido de Chacaito.
Comercios deben realizar llamativos descuentos y promociones para poder atraer clientela, sin embargo, solo unos poco pueden comprar.
Trabajadores de las tiendas señalan que las estrategias que utilizan para atraer clientes, no todo el tiempo funcionan. “Solo vienen a comprar los que pueden hacerlo, porque a pesar de que ciertas prendas tengan 30% o 40% de descuento, igual están fuera del alcance de las mayorías que ganan salario mínimo”.
Comerciantes utilizan las fechas especiales para poder atraer clientes y que no se pierda la tradición de visitar dichos sitios de esparcimiento, no obstante, pareciera que cada día se están convirtiendo en sitios exclusivos para solo un grupo de personas, excluyendo a los más pobres.
La directora de la Cámara Venezolana de Centros Comerciales Claudia Itriago, ha señalado en varias ocasiones la disminución en las visitas a los Centros Comerciales, situación que se agudizó con los constantes apagones que han registrado en el país desde el pasado mes de marzo.
De acuerdo con la información de Itriago, la caída en las visitas oscila entre el 15 y el 25%, al tiempo que aseguró que en el interior del país el comercio de ha visto aún más golpeado por el problema de racionamiento eléctrico. “Se han visto obligados a utilizar plantas eléctricas pero eso no garantiza una continua actividad comercial” puntualizó.
Itriago señaló que aunado al tema de la electricidad se le suma el problema del agua, la cual ha sido una de las mayores dificultades para quienes hacen vida en dichos lugares debido a que deben comprar camiones cisternas para mantener la higiene de la edificación en general.