Ceremonia austera y con poco sabor abre el telón del Mundial Rusia 2018
Los astros Iker Casillas y Ronaldo, así como el cantante británico Robbie William y la soprano rusa Aida Garifullina, fueron los protagonistas de una ceremonia poco lucida en comparación con la fiesta carioca de Brasil 2014
En una ceremonia con poco sabor aunque sí mucho colorido, el presidente Vladimir Putin inauguró formalmente el Mundial de Fútbol Rusia 2018, tras lo cual se dio el pitazo inicial del partido inaugural entre la selección anfitriona y la de Arabia Saudita.
En estadio Luzhnikí de Moscú abarrotado con más de 81.000 asistentes fue el escenario de la corta ceremonia de apertura, que contrastó considerablemente con el despliegue musical de Brasil 2014. En esta oportunidad los grandes protagonistas fueron el cantante británico Robbie William y la soprano rusa Aida Garifullina.
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Aunque en las transmisiones televisivas poco se vio de la ceremonia, el excapitán de la selección española ganadora de edición 2010, Iker Casillas, fue el encargado de llevar hasta el campo de juego la copa en disputa, mientras que al astro brasileño Ronaldo correspondió llevar el balón para el saque inicial.
«En nuestro país no es precisamente el deporte más popular pero los rusos amamos el fútbol y queremos hacerlo bien», señaló el presidente Putin al dar por inaugurada la disputa mundialista. «Bienvenidos a Rusia», sentenció al final de su cortísimo discurso.
Seguidamente, los himnos nacionales de cada una de las selecciones fue la antesala para el pitazo inicial, que de momento gana la oncena rusa.
