¡Chávez negocia con el FMI!, por Teodoro Petkoff
¡Alerta tupamaros! ¡Atención carapaicas! ¡Tanto discurso contra el «neoliberalismo salvaje», tanta denuncia del Fondo Monetario Internacional (FMI) y ahora resulta que el gobierno está negociando con ese engendro del imperialismo! Pele el ojo el bravo pueblo chavista. ¡El gobierno se arrodilla ante Wall Sreet! Los tiburones de las finanzas internacionales merodean por la sede del Ministerio de Finanzas. Lo impensable ha ocurrido. Como un CAP cualquiera o un Caldera cualquiera, Chávez se sentará a negociar con el siniestro FMI. Nos ha engañado. Ya es imposible ocultarlo: el hombre tiene dos discursos. Uno, duro y agresivo contra el «imperialismo», sacándole la mamá a Bush -como ayer, una vez más, en la avenida Bolívar-, pero, por lo visto, para consumo de nosotros los pendejos, que tenemos un orgasmo patriótico cada vez que lo escuchamos, y otro, que es el verdadero, complaciente y zalamero con el monstruo imperialista. Ya nos había puesto capciosos hace poquitos días, cuando le entregó miles de kilómetros cuadrados de nuestro mar y plataforma submarina en el Delta a una tenebrosa transnacional petrolera. Pero nos dijimos que el comandante sabe lo que hace; eso debe ser «táctica», no en balde el hombre sabe más que Zamora. Sin embargo, ahora nos viene con esto. ¡Auxilio, Fidel, el hombre nos salió pataruco! ¡Qué pena con la vieja Bonafini, que ayer nomás decía que a Kirchner para parecerse a Chávez sólo le falta romper con el Fondo! ¿Qué dirán, además, todos esos señores que nos mandaron un comunicado diciendo que si fueran venezolanos votarían por Chávez?
Pero, aquí está la carta. ¡Qué vaina! El FMI se dirige a Mister Tobías Nóbrega para informarle que a partir de mañana 10 de agosto, de acuerdo con lo hablado con Mister Guillermo Ortega, el socio (en estricto sentido comercial) del ministro, un equipo del FMI entrará en conversaciones con MinFinanzas para «ayudar al equipo económico venezolano a desarrollar las medidas de política necesarias para fortalecer la estructura macroeconómica de Venezuela», en la esperanza, además, de que esas pláticas «contribuirán a mejorar las relaciones con el Fondo» ¡Fin de mundo!
Ahora, en serio. ¿Esto lo hace Nóbrega por su cuenta, a espaldas de Chávez? Imposible de creer que el ministro tire una parada de esta envergadura sin que Chávez sepa nada. Parece obvio que esta movida con el FMI cuenta con el aval del Presidente. Cinco años, pues, despotricando del Fondo y ahora, entre gallos y medianoche, aprovechando que el país está enfrascado en la campaña electoral, se sienta a negociar con el organismo financiero internacional. ¡Qué farsantes!