Disidentes piden considerar un referendo consultivo en discusiones de Oslo
Santiago Arconada, directivo de la Plataforma de Defensa de la Constitución, añadió que el referendo es además una vía para asegurar la paz en el país
Un grupo disidente del chavismo y de la oposición que apoya a Juan Guaidó pidió al gobierno de Noruega considerar incluir la propuesta de un referendo consultivo sobre las elecciones presidenciales y parlamentarias, oferta hecha por Nicolás Maduro, en las conversaciones que se realizan entre actores políticos venezolano en ese país.
En carta dirigida al embajador de Noruega en Venezuela residenciado en Bogotá, John Petter Opdanl, la Alianza por el Referendo Consultivo (ARC) propuso que el referendo sea incluido entre los temas electorales, que reconoció el Ministerio de Relaciones Exteriores noruego estaban dentro de los puntos considerados en las conversaciones que se realizaron entre el lunes 27 y miércoles 29 de mayo.
Para Rafael Marín, directivo del partido Soluciones, la opción del referendo consultivo es un procedimiento democrático que permitiría que el pueblo, “por encima de las dos élites políticas responsables ambas de la crisis, se pronuncie y decida si mandata o no la relegitimación de todos los Poderes Públicos nacionales mediante la convocatoria de elecciones generales”.
Explicó que para ello se requiere un nuevo CNE, designado por consenso, por lo que exigen que este punto también sea incluido “previo a cualquier otro”, en las mediaciones que realiza Noruega para conseguir una posible negociación entre la oposición y el régimen de Nicolás Maduro.
Por su parte, Santiago Arconada, directivo de la Plataforma de Defensa de la Constitución, añadió que el referendo es además una vía para asegurar la paz en el país.
“Rechazamos del modo más terminante cualquier insinuación que pueda llegar a significar una confrontación violenta entre venezolanos”, afirmó Arconada durante un pancartazo realizado en la Esfera de Soto (Caracas).
Según Arconada, “violencia” son las sanciones económicas y financieras que ha impuesto el gobierno de Estados Unidos a algunos sectores venezolanos, y aseveró que podrían ser definidas como “terrorismo económico injerencista, que no dañan al gobierno sino a todos los venezolanos, en particular a los más pobres”.
Otra de las propuestas del chavismo disidente es que de llegarse a acuerdos inmediatos en Noruega, esté incluida la atención de las víctimas de la crisis, «tanto por la gestión económica del peor gobierno de toda nuestra historia como, en segundo lugar, por las sanciones gringas».
Además, rechazaron “cualquier coqueteo” de sectores de la oposición con una intervención militar extranjera en el país, algo que consideraron como “una vergüenza”, según Manuel Isidro Molina, directivo del Movimiento Popular Alternativo.
Molina dijo que “cuando voceros de la oposición extremista van al Departamento de Estado a hincarse de rodillas ante las pretensiones imperiales de los EEUU, se descalifican como interlocutores válidos en cualquier diálogo y más aún como representantes de un pueblo que mayoritariamente rechaza esa posibilidad por indigna”.
Con información de nota de prensa