Chavismo, economía y dominación, por Gonzalo González
Las recientes decisiones adoptadas por el régimen para, supuestamente, comenzar a confrontar con acierto la brutal crisis económica y social en curso son equivocadas, insuficientes, contradictorias y sobre todo fiscalistas. Están alejadas del necesario viraje que se requiere para mitigarla y superarla debido a las causas y magnitudes de la misma.
Es erróneo pensar que el alto gobierno no sabe que esas decisiones no van a revertir la crisis ni detener la ruina económica del país y la sociedad.
Para el chavismo realmente existente – quienes encabezados por Maduro gobiernan y siguen al pie de la letra el nefasto “Plan de la patria” pergeñado por Chávez –, cuyo propósito principal y único es perpetuarse en el poder, la política económica no es un instrumento para generar riqueza y prosperidad para el conjunto de la sociedad sino un instrumento para apuntalar su proyecto de dominación.
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El empobrecimiento generalizado de la sociedad consecuencia directa del modelo económico aplicado por el régimen es considerado por el oficialismo como algo positivo y funcional para la materialización de su proyecto, porque hace al ciudadano más dependiente del Estado y por tanto más controlable y manipulable. No han descubierto el agua tibia, aplican la fórmula empleada en Cuba (sin ir más lejos) para en conjunto con la represión instaurar y consolidar una dictadura de corte totalitario.
Es conveniente recordar que en el pasado miembros de la nomenclatura chavista – algunos caídos en desgracia como Giordani y otros todavía en funciones de gobierno – reconocieron que al régimen no le convenía la movilidad social ascendente ni la derogatoria del control de cambio porque amenazan su continuidad en el poder
No estamos solo ni principalmente ante un ejercicio de incompetencia, insensibilidad, venalidad y dogmatismo ideológico (que los hay a raudales) sino de la decisión consciente de una elite gobernante de insistir obstinadamente en un sistema económico – sobradamente perjudicial para los intereses del país y la sociedad– por razones políticas.
El chavismo ni siquiera se plantea transitar el camino de los comunistas chinos y vietnamitas, quienes ante las evidencias de la realidad, decidieron experimentar su propia vía al capitalismo: dictadura política con apertura económica. En algún momento pensé que luego del 20 de mayo el régimen, ante la grave crisis económica y social, intentaría un viraje tipo chino. Van a insistir en más de lo mismo por su obsesión por el control y la dominación.
Los venezolanos estamos ante un panorama tenebroso: o nos mata un malandro, o morimos de mengua por falta de alimentación o por ausencia de tratamiento médico y medicinas