Chema Cadenas: Paladín de la convivencia, por Alberto Lovera
Nos tocaba celebrar 19 años de la labor de TalCual, este esfuerzo de periodismo libre y crítico, en la que he tenido el privilegio de estar presente ininterrumpidamente en su sección de opinión desde su inicio, salvo cuando los cortes eléctricos, el acceso a Internet o un desperfecto de la computadora nos han impedido mostrar nuestras ideas. Nos obliga la situación de hablar de alguien que fue columnista de este medio que se nos fue, pero cuyos quilates, aportes y calidad humana echaremos de menos.
Se nos murió el Chema Cadenas y nos cuesta aceptar que ya no lo tendremos entre nosotros con su calidad humana y sus buenos criterios. Un paladín de la convivencia, nuestro reto para construir un futuro mejor.
José María Cadenas fue un luchador por la justicia y la libertad toda su vida. Contra la dictadura perezjimenista, en su paso de las ideas comunistas hacia el socialismo democrático, para derivar en la comprensión de la importancia del respeto y de la convivencia y la valoración de la diversidad y las diferencias en un ambiente democrático, que se convirtió en su marca
Como académico se dedicó al campo de la Psicología Social donde nos aportó importantes investigaciones, como las que se plasmaron en sus libros, “El pensamiento político de los niños” y “El 27 de febrero contado por los niños y los adolescentes”. Obras que al releerlas nos muestran el rigor y la agudeza del laberinto conflictivo en que se enredó la sociedad venezolana.
Tuvo una destacada labor en la gestión académica que lo llevó a ser Director de la Escuela de Psicología, Decano de la Facultad de Humanidades y Educación y Vice-Rector Académico de la UCV. No fue favorecido cuando aspiró a ser Rector, pero de su fórmula llegó a la Secretaria de la UCV Ocarina Castillo e impulsó la corriente universitaria que se ha conocido como Confianza UCV.
Nunca abandonó sus empeños universitarios. Fue pieza clave del surgimiento del Grupo Académico Binacional Colombia-Venezuela y más tarde de la creación del Centro de Estudios de América de la UCV, del cual fue su director.
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Estuvo implicado en diferentes iniciativas para promover reformas universitarias, algunas durante su gestión como Vice-Rector Académico, otras desde otros espacios para crear plataformas que las incentivaran en Venezuela y América Latina.
La vocación del Chema por sembrar la convivencia y la solución consensuada de los conflictos se muestra muy bien en el esfuerzo que se realizó cuando se creó el Grupo Académico Binacional Colombia-Venezuela del cual fue pieza clave. Era un momento de enormes tensiones entre ambos países. Ello ayudó a mostrar que nuestros países están “condenados a entenderse”. En esos años se promovió un pronunciamiento que muchos suscribimos para tender puentes entre nuestros países.
Igual fue en el conflicto venezolano. El Chema Cadenas fue una pieza clave del surgimiento de grupo “Aquí cabemos todos”, que tempranamente advertía de la necesidad de buscar puntos de encuentros de gente con visiones diversas, buscando caminos de entendimiento para evitar una confrontación fratricida. Nunca abandonó ese camino.
Es difícil despedir a un amigo y compañero de sueños y proyectos. Tantas horas, días y años tratando de evitar el apocalipsis y abrirle paso a la esperanza, como llamó a uno de sus libros donde recopiló sus escritos sobre la universidad.
Qué decir y sentir aparte del dolor de quien se nos fue. De la ausencia de su palabra serena y orientadora, de su calidez humana, de su empeño por el reencuentro ciudadano y la búsqueda incansable de la justicia y la libertad
Quienes tuvimos el privilegio de compartir con este venezolano humilde e inspirador, le debemos no cansarnos en el empeño porque nuestro terruño retome el camino de entendimiento para poder labrar una Venezuela donde todos quepamos con nuestras diferencias, pero donde logremos convivir con la libertad, prosperidad y equidad que él siempre soñó y aspiró.
Se nos fue el Chema Cadenas, pero nos dejó ese empeño que trataremos de continuar para restañar las heridas del alma por su partida, ayudando a que sus aspiraciones de justicia, libertad y convivencia se conviertan de verbo en carne.