CIDH emitió medidas cautelares de protección al capitán Carlos Macsotay
La salud del capitán Carlos Macsotay está gravemente afectada por las secuelas de las torturas recibidas durante su detención. El militar requiere de una biopsia que hasta la fecha no se ha realizado, a pesar de las solicitudes introducidas por sus abogados en tribunales, indicó la Coalición por los Derechos Humanos y la Democracia en su petición a la CIDH
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) emitió el pasado 16 de mayo una resolución donde se aprobaron medidas cautelares de protección en favor del capitán Carlos Macsotay Rauseo, por considerar que su vida se encuentra en peligro debido a las condiciones de prisión a las que se encuentra sometido.
La CIDH, según la información recibida, denunció que el capitán de Corbeta está detenido en el Centro Nacional para Procesados Militares (Cenapromil) Los Teques, mejor conocida como la cárcel de Ramo Verde, sin recibir atención médica necesaria.
El capitán Carlos Macsotay fue detenido en mayo de 2018 dentro de Fuerte Tiuna e involucrado junto a otros ocho efectivos de la Armada en la llamada «operación Armagedón», una supuesta operación para desestabilizar los poderes públicos antes de las elecciones presidenciales de ese año.
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La salud del capitán Macsotay está gravemente afectada por las secuelas de las torturas recibidas durante su detención.
El militar requiere de una biopsia que hasta la fecha no se ha realizado, a pesar de las solicitudes introducidas por sus abogados en tribunales, indicó la Coalición por los Derechos Humanos y la Democracia en su petición a la CIDH.
El organismo considera que esta situación su salud se agrava «debido a las condiciones de privación de libertad, y de las amenazas y malos tratos de los que sería objeto por parte de agentes penitenciarios, tras ser identificado como ‘traidor a la patria’ en Venezuela».
La Comisión solicitó información sobre la situación y estado del capitán Macsotay al Estado venezolano, pero hasta la fecha de la adopción de estas medidas no obtuvieron respuesta.
Además de garantizar una atención médica adecuada y garantizar los derechos del militar, la CIDH exhortó al Estado venezolano a que se permita que el capitán de Corbeta tenga acceso a un tratamiento médico adecuado; que sus condiciones de detención se adecúen a estándares internacionales, e informe sobre las acciones adoptadas a fin de investigar los hechos que derivaron en el estado actual del detenido.