CIDH pide liberación de los casi 1.500 presos políticos de Venezuela, Cuba y Nicaragua
La organización asegura que en estos tres países latinoamericanos ha otorgado y ampliado medidas provisionales a favor de las víctimas de detenciones arbitrarias y de sus familiares, pues el tratamiento diferenciado que enfrentan debido a las razones que motivaron su encarcelamiento ha provacado en varias de ellas, entre otras cosas, deterioro de salud
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) pidió la liberación de los presos políticos en la región e hizo especial énfasis en los 1.476 que están tras las rejas en Venezuela (247), Nicaragua (195) y Cuba (1.476), donde, según ha afirmado el organismo y su Relatoría Especial para la Libertad de Expresión (RELE), no existe el Estado de derecho y se usa el Poder Judicial para la persecución de personas, atentando contra la libre expresión de pensamiento.
En un comunicado difundido este 29 de diciembre, el organismo también manifestó su preocupación por las deplorables condiciones de detención a las que someten a los privados de libertad por motivos políticos e hizo un llamado para que los gobiernos de esos países adopten medidas inmediatas de liberación.
«Permanente, se recibe información sobre el empleo de la privación de la libertad con el uso discrecional y excesivo de la prisión preventiva, como mecanismo de control, censura y represalia, así como violaciones al debido proceso y a la protección judicial (…) Si bien estas prácticas fueron denunciadas en diferentes países del hemisferio, se destaca que son utilizadas principalmente por parte de gobiernos autoritarios caracterizados por la sujeción del Poder Judicial al Ejecutivo en franco desconocimiento del principio de separación de poderes», comentó la CIDH y mencionó que las tres naciones citadas anteriormente recurren en estas prácticas.
La organización aseguró que en esos territorios ha otorgado y ampliado medidas provisionales a favor de las víctimas de detenciones arbitrrias y de sus núcleos familiares, pues enfrentan un tratamiento diferenciado derivado de las razones que motivaron su encarcelamiento, el cual, con el tiempo, ha provocado deterioro de salud de varias de ellas.
«Se observan algunos patrones como: 1) ausencia de información oficial acerca de su situación, incluyendo el lugar de alojamiento; 2) empleo de regímenes de aislamiento e incomunicación; 3) falta de atención médica oportuna y especializada; 4) falta de acceso al agua potable y, a la alimentación adecuada; 5) condiciones insalubres; 6) obstáculos para mantener contacto regular, directo y digno con sus familias incluyendo a sus hijos e hijas; 7) restricciones a las visitas por largos períodos de tiempo; y, 8) sometimiento a tortura y tratos crueles, inhumanos y degradantes», detalló la CIDH en su comunicación.
#CIDH urge inmediata liberación de las personas detenidas por motivos políticos en el hemisferio.#DerechosHumanos 👉 https://t.co/zWUfDSwiD8 pic.twitter.com/0zXOh77Kfc
— CIDH – IACHR (@CIDH) December 29, 2022
Asimismo, el ente reiteró la obligación de los Estados de las Américas de respetar y asegurar condiciones de detención compatibles con la dignidad humana y de garantizar el contacto directo y regular de los detenidos con sus familias.
También resaltó que los presos políticos se enfrentan a un mayor riesgo de ser víctimas de torturas y tratos crueles, por lo que les recordó a los gobiernos la responsabilidad que tienen de «prevenir, combatir y sancionar estos hechos» con la adopción de medidas que contemplen una perspectiva de género.
«La Comisión y su Relatoría Especial urgen a los Estados de las Américas a poner en libertad a todas las personas privadas de libertad por motivos políticos, así como al respeto y garantía de su vida e integridad personal; les anima a emprender acciones humanitarias que permitan constatar y mejorar sus condiciones de detención, incluyendo el facilitar que sean visitadas por sus familiares y personas abogadas de conformidad con el derecho internacional», puntualizó la CIDH.