Cierra periodo de excepciones para miembros de mesa: un deber ciudadano para el #28Jul
La participación de la ciudadana como miembros de mesa aumenta la «competitividad de la elección», expresa Brenda Ribeiro, coordinadora nacional de #HolaTúInscríbete en el Registro Electoral. Por su parte, Wanda Cedeño, coordinadora de la asociación civil Voto Joven, enfatiza que la escogencia de los mismos «garantiza que en el desarrollo pleno del proceso haya representantes que no favorezcan a una parcialidad política»
El Consejo Nacional Electoral (CNE) hizo el sorteo para la escogencia de los miembros de mesa que, entre otras cosas, harán el conteo y custodiarán los votos en los comicios presidenciales convocados para el próximo 28 de julio.
Los ciudadanos seleccionados tienen hasta el viernes 3 de mayo para presentar la solicitud de excepción, que aplica solo para casos especiales.
La Constitución establece en su artículo 134 que toda persona tiene el deber de prestar servicios en las funciones electorales que se le asignen de conformidad con la ley. En tanto, la Ley Orgánica del Poder Electoral en su artículo 50 establece que el Servicio Electoral es un deber constitucional, por el cual los ciudadanos prestan servicio en funciones electorales durante un año.
La participación en eventos electorales, sea cual sea, va mucho más allá de lo que se lee en un artículo. La presencia ciudadana tiene una incidencia importante en estos procesos que, lejos de verse como un «fastidio,» debería tomarse, según dicen expertos electorales, como el aporte ciudadano para el robustecimiento de la democracia y la transparencia del proceso.
Miembros de mesa vs competitividad
Brenda Ribeiro, coordinadora nacional de la iniciativa #HolaTúInscríbete en el Registro Electoral, señala que como ciudadanos «tenemos derechos y también obligaciones». Agrega que la participación de la gente se traduce en un aumento en la «competitividad de la elección».
Añade que el evento del 28 de julio no es cualquier proceso electoral. «Los ciudadanos pueden aumentar la competitividad de la elección porque son más testigos en la conformación de la mesa y eso incide de manera positiva en la transparencia del proceso».
Ribeiro afirma que con la suma de la intención ciudadana se evita que el proceso responda a una tendencia, por lo que califica de necesario que la gente se informe sobre lo que es el rol de un miembro de mesa.
Wanda Cedeño, coordinadora nacional de la asociación civil Voto Joven, explica que el sorteo de los miembros de mesa no solo tiene que ver con el día de la elección, sino con la etapa de constitución de las mismas que debe hacerse el día antes de los comicios.
«Es necesario destacar que los miembros de mesa son los garantes ciudadanos para que el proceso se desarrolle de la mejor forma posible. Su escogencia garantiza que en el desarrollo pleno del proceso haya representantes que no favorezcan a una parcialidad política», dice a TalCual.
*Lea también: Presencia de observadores electorales evitará que se violente la norma, dicen expertos
Básicamente, «si se deja vacío el cargo, se abre la posibilidad de que cualquier persona vinculada a un partido político asuma la mesa» y la vigilancia del voto sea parcializada.
Cedeño subraya que ser un miembro de mesa debe dejar de ver «como algo fastidioso», como mucha gente lo considera, «si no como un aporte para que podamos fortalecer el proceso».
Recuerda que en 2021 hubo mesas que no se habilitaron en el horario porque no asistieron los miembros de mesa. «Eso imposibilitó que muchos venezolanos votaran».
Según el artículo 54 de la LOPE, las mesas electorales forman parte de los organismos electorales subalternos de la Junta Nacional Electoral. La norma señala que estos están integrados por electores que, en el ejercicio de sus derechos, participan activamente en los procesos electorales para los cargos públicos.
Son Organismos Electorales Subalternos: la Junta Regional Electoral, la Junta Municipal Electoral, la Junta Metropolitana y la Junta Parroquial Electoral cuando se crearen y las Mesas Electorales.
De acuerdo con la norma, este sorteo se debe hacer en el primer semestre de cada año. Las mesas deben ser integradas por cinco miembros y, se establece el articulado, el quórum mínimo para su funcionamiento es de tres personas.
Luego de 12 años
Tras lo dicho por los expertos, pese a que las personas pueden o no presentar excepciones al proceso, es menester resaltar el hecho de que la labor de ser miembros de mesas va más allá de ser un deber. «Son la forma de tú poder participar y garantizar la imparcialidad de las elecciones. Los ciudadanos velan, se lleve a cabo y se respete la voluntad popular», dice Nélida Sánchez, abogada y experta en temas electorales.
Recuerda que la selección de los miembros de mesa se ha hecho desde el año 1998. Cita el artículo 305 del Reglamento de la Ley Orgánica de Procesos Electorales para detallar que cuando no están presentes los miembros de mesa, estas deberían entonces constituirse por suplente y si estos no están por los miembros de reserva.
«Si no se completa el quórum, entonces a partir de las 7:00 de la mañana los testigos y primeros electores pueden participar como miembros de mesa», expone.
Agrega que a las 9:00 a.m, si los miembros seleccionados por el CNE siguen sin llegar, los testigos y electores pasan a ser los principales. «Debemos ver esta actividad como una oportunidad para ejercer la ciudadanía».
Los expertos Griselda Colina y Andrés Caleca han dicho que el proceso de sorteo de los miembros de mesa también pasa porque cuando se tenga esa información, se notifique debidamente a las personas que fueron escogidas y así proceder a formar a todo el capital humano que impulsará el evento en los centros de votación.
«Este es un proceso en el que los ciudadanos tienen un rol fundamental, pero eso ha sido coartado por los partidos políticos, sobre todo del oficialismo», dijo Colina.
Caleca, por su parte, afirmó que debido a los fallecimientos o la diáspora, lo que ha ocurrido en las últimas elecciones –ante la ausencia de los miembros designados por el CNE– es que se conforman unas coordinaciones con los primeros de la cola, que muchas veces forman parte de la estructura del partido de gobierno.