Comercios tratan de protegerse
En Santa Fe, hubo una pequeña trifulca que terminó con un empleado de la farmacia con un golpe sangrante en la cabeza. Los empleados no tienen la culpa pero les ha tocado ser los receptores del hastío ciudadano
En los locales Farmatodo de Caracas buscan sobrevivir a la crisis. En la mayoría de ellos, se decidió eliminar uno o dos anaqueles que igual estaban llenos de productos no esenciales, puro relleno.
Además, han ido afinando estrategias de seguridad, instrucciones a sus empleados y gerentes de cómo actuar ante las turbas que se puedan presentar, así como han distribuido entre los encargados de tiendas los números de los organismos de seguridad respectivos para solicitar ayuda.
Pero el desespero puede más. En Santa Fe, hubo una pequeña trifulca que terminó con un empleado de la farmacia con un golpe sangrante en la cabeza. Los empleados no tienen la culpa pero les ha tocado ser los receptores del hastío ciudadano. Hacemos votos porque no pase a mayores.
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