Comité Internacional de Cruz Roja pide abrir oficina en frontera ruso-ucraniana

El canciller Serguéi Lavrov aseguró al presidente del Comité Internacional de la Cruz Roja que Rusia está interesada en resolver los problemas humanitarios en Ucrania y que esperan lograr avances
El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) ha solicitado a Rusia la apertura de una oficina de la organización en Rostov del Don, cerca de la frontera ruso-ucraniana y de la desembocadura del mar de Azov, a fin de mejorar la asistencia humanitaria a los ucranianos.
El presidente del CICR, Peter Maurer, pidió al comienzo de su reunión con el ministro ruso de Exteriores, Serguéi Lavrov, su apoyo para seguir reforzando «la estructura logística en Rusia a fin de mejorar el trabajo de la organización en el Donbás y otras partes de Ucrania».
«Por ello, enviamos una solicitud para abrir una oficina apropiada en Rostov del Don, y esto, creo, será un buen punto de partida para iniciar el trabajo», dijo el máximo responsable del CICR, quien visitó la semana pasada Ucrania para evaluar las necesidades humanitarias más urgentes.
La Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) cifra en unos 3,5 millones los ciudadanos ucranianos que han dejado su país a consecuencia de lo que el Kremlin llama «operación militar especial» en Ucrania para «desnazificar» y «desmilitarizar» el país vecino.
El canciller Lavrov aseguró a Maurer que Rusia está interesada en resolver los problemas humanitarios en Ucrania y que espera lograr avances en su reunión con el jefe del Comité Internacional de la Cruz Roja.
«Nos interesa que se resuelvan estos problemas (humanitarios) que ahora se acumulan en Ucrania, que se eliminen los obstáculos artificiales para la evacuación de civiles, para la entrega de ayuda humanitaria», dijo el jefe de la diplomacia rusa.
Rusia ha acusado a Ucrania de no aceptar los planes de evacuación rusos, que, en su mayoría, preveían inicialmente el traslado de los refugiados a territorio ruso.
La parte ucraniana a su vez acusa a Rusia de impedir el funcionamiento de corredores humanitarios con ataques contra los convoyes o en los alrededores que les impide a las autoridades ucranianas ejecutar la ruta.