¿Cómo determinarán los mercados emergentes el crecimiento mundial?
De cara al futuro, los mercados emergentes desempeñarán un papel crucial en la configuración de la economía mundial y en el impulso del crecimiento, y eso se dejarán notar en un trading más favorable hacia sus activos.
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La próxima década se caracterizará por la divergencia entre los resultados y las perspectivas de los mercados emergentes, que en conjunto aportarán aproximadamente el 65% del crecimiento del PIB mundial en 2035. Este es un aspecto fundamental para cualquier tipo de trading, bien sea de acciones, divisas, criptomonedas o materias primas.
Las principales economías de mercado emergentes han emergido prósperas tras soportar los complicados retos y las sucesivas sacudidas de los últimos años: la exacerbación por la pandemia de los retos fiscales y sociales preexistentes; una recuperación económica desigual marcada por la elevada inflación y el rápido endurecimiento monetario; la persistencia de los conflictos geopolíticos y la incertidumbre entre Rusia y Ucrania y en Oriente Medio; y el aumento de las tensiones comerciales entre China y las economías avanzadas.
De cara al futuro, los mercados emergentes desempeñarán un papel crucial en la configuración de la economía mundial y en el impulso del crecimiento, y eso se dejarán notar en un trading más favorable hacia sus activos.
A corto plazo, esperamos que el crecimiento se acelere en 2025 (con un crecimiento medio del PIB para los mayores mercados emergentes de aproximadamente el 4%) y que las condiciones crediticias sigan siendo favorables. A más largo plazo, la próxima década demostrará el potencial de los mercados emergentes y pondrá el trading en activos emergentes en primera línea.
Los mercados en desarrollo aportarán aproximadamente el 65% del crecimiento económico mundial de aquí a 2035, según el último estudio Look Forward de S&P Global. Este crecimiento estará impulsado principalmente por las economías emergentes de Asia-Pacífico (incluidas China, India, Vietnam y Filipinas) y la India se consolidará como la tercera economía mundial. En la próxima década, nueve mercados emergentes clave (entre ellos Brasil, México, Polonia y Arabia Saudí) se situarán entre los 20 mayores del mundo.
Qué justifica un trading favorable en los mercados emergentes
Una demografía favorable definida por una baja dependencia de la tercera edad y una mano de obra en expansión, abundantes recursos naturales que posicionarán a los productores de minerales críticos para la transición energética, una dinámica comercial en evolución con nearshoring y friendshoring, e innovaciones tecnológicas que mejoran la productividad en energía y manufactura son oportunidades clave que podrían impulsar el desarrollo de los mercados emergentes en la próxima década y hacerlos más atractivos para el trading.
Mientras las tasas de fertilidad disminuyen en todo el mundo, la mayoría de las economías emergentes se beneficiarán del aumento de la mano de obra y del mercado de consumo, con una tasa de dependencia de la tercera edad del 24% de media hasta 2025 y del 35% hasta 2050 (muy por debajo del 50% previsto para los países de renta alta).
La transición energética pondrá en el punto de mira a las economías emergentes líderes en minería y procesamiento de minerales, como China (cobre, cobalto, níquel y litio), Chile (cobre y litio), Perú (cobre) e Indonesia (níquel). Estos minerales, junto con otros componentes clave, son esenciales para la producción de vehículos eléctricos, baterías y energías renovables y unos activos muy interesantes para hacer trading.
Al mismo tiempo, las cadenas de suministro se están reconfigurando en medio de las perturbaciones y la incertidumbre geopolítica, lo que supone una plétora de posibilidades y retos para México, Vietnam e India debido a sus respectivos vínculos manufactureros.
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Pero también hay riesgos en los emergentes
Pero los mercados emergentes también se enfrentan a riesgos al navegar por un entorno geopolítico en evolución en el que la perturbación probablemente seguirá siendo constante, las alianzas parecen más fluidas y los responsables políticos dan prioridad a la competencia estratégica y esto tendrá su efecto en el trading.
La divergencia entre los mercados emergentes también definirá esta década decisiva, como muestran los estudios de caso de S&P Global Market Intelligence sobre tres mercados emergentes con estrategias de desarrollo a largo plazo.
Sudáfrica tiene un potencial de crecimiento prometedor, pero no alcanzará su objetivo de crecimiento para 2030; la fuerte voluntad política de Arabia Saudí supone un riesgo positivo, a la espera de flujos de inversión internacional; y la próxima frontera de ganancias económicas de Malasia está estrechamente vinculada a los planes de mejora de la cualificación de la mano de obra que aumentarán su competitividad durante la próxima década.
La reducción de la deuda en divisas, la mejora de la posición exterior, el aumento de las reservas y la mayor eficacia de la política monetaria indican que la mayoría de los emergentes son menos vulnerables a las perturbaciones financieras mundiales que en décadas anteriores. Sin embargo, los acontecimientos de los mercados de los últimos cuatro años demuestran que las perturbaciones son abundantes, lo que impactará en el trading.
En general, las perspectivas de crecimiento dependerán de la habilidad con que los emergentes sorteen la dinámica más volátil de la economía mundial a medida que se recalibran los flujos comerciales y de inversión.
Lo que podría cambiar en los mercados emergentes
A pesar de las enormes oportunidades de los mercados emergentes, la renta per cápita seguirá siendo muy inferior a la de las economías avanzadas. Aunque la cuota combinada del PIB mundial de los 10 mayores mercados emergentes se ha más que duplicado (hasta el 31% en 2023 desde el 13% en 2000), es probable que sólo crezca un 3% en 2030, prácticamente sin cambios respecto a la actualidad, aunque representen casi la mitad de la población mundial. En 2035, el PIB medio per cápita en paridad de poder adquisitivo de los mercados emergentes será el 37% del de las economías avanzadas y eso es importante para diversificar bien en el trading.
Los emergentes que se beneficien de la transición energética, la reorientación de la cadena de suministro y las reformas para mejorar la productividad, entre otros avances estructurales, estarán mejor posicionados para aumentar sus niveles de renta en relación con los mercados desarrollados.
Al mismo tiempo, se prevé que la deuda pública aumente en la mayoría de las principales economías emergentes hasta 2030, aunque a partir de niveles modestos en comparación con sus homólogos desarrollados. La mayoría de los grandes emergentes serán incapaces de devolver la deuda a los niveles anteriores a la pandemia a finales de esta década y eso no es bueno para el trading.
La capacidad de adaptación de los emergentes también puede verse afectada por el empeoramiento de los riesgos climáticos físicos a los que los países de renta baja y media-baja corren un riesgo desproporcionado de pérdidas económicas y a los que están más expuestos.
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