Cómo escapar de un promotor de negocios piramidales, por Reuben Morales
“¿Quieres ser tu propio jefe y duplicar tus ingresos?”. Ésa es la pregunta indicadora de que usted estará a punto de perder una hora de su finita vida. ¡Pero es sólo hasta hoy! Pues todo cambiará cuando lea el importante artículo que le traemos de la afamada casa de estudios UDLV (Universidad De La Vida).
Si quiere aprender a escapar elegantemente de un promotor de negocios piramidales, siga los siguientes consejos. Sin embargo, es importante clasificarlos según el momento cuando usted detecte que está punto de caer en esta versión moderna del mito de El Dorado.
CUANDO EL PROMOTOR LO LLAMA PARA AGENDAR LA CITA:
¿Cómo detectar que lo está llamando precisamente para esto?
1er. Indicio: Por lo general, suele ser un amigo que tiene aaaaaños sin llamarlo y, de repente, aparece con una actitud muy melosa y derrochando una sospechosa simpatía.
2do. Indicio: En dicha llamada, este “amigo” comienza a subirle la autoestima, echándole flores sobre algunas aptitudes que toda la vida ha notado en usted. “Es que tú siempre has tenido un carisma natural”. Y estemos claros: Nadie le sube la autoestima sin querer bajarle su saldo bancario.
3er. Indicio: Le cuenta que le está yendo BUENÍSIMO con un nuevo negocio. Tan bien, que a usted no le llama la secretaria que él supuestamente ya podría contratar con el dineral que gana.
4to. Indicio: En la llamada nunca le dice de qué va el negocio. Quiere evitarse un rechazo temprano.
5to. Indicio: Propone invitarle un café, pero en un sitio regularzón que no corresponde con su aparente prosperidad.
Si logra identificar algunos de estos indicios, aún puede escapar fácilmente. Recuerde: no lo tiene al frente. Puede inventarse algún compromiso, como que su gato tiene sesión de reiki. Ahora, si no pescó ninguna de estas señales y aceptó reunirse, le tenemos una buena noticia: Todavía hay salvación.
CUANDO YA ESTÁ EN EL DUDOSO CAFÉ CON EL PROMOTOR PIRAMIDAL:
Cuando vea al “amigo”, haga lo que me aconsejó el comediante y contador, Gordy Palmero: “El escaneo financiero con ojo de auditor». Simplemente vea si la pinta de su “amigo” coincide con su “prosperidad financiera”. No le pase como a mí, que una vez caí en una de estas reuniones y quien me vendía el camino al éxito, llevaba un reloj que no tenía pila. Por ello, apenas escuche “¿Quiere lograr la libertad financiera y ser dueño de su tiempo?”, actúe de inmediato.
PLAN A: Finja prosperidad. Dígale a su “amigo” que casualmente, camino a la cita, le llamaron para ofrecerle ese trabajo con el que llevaba años soñando.
PLAN B: Muéstrese muy emocionado y exclame: “¡No puede ser! ¿Tú estás en esto? ¡Yo también! ¡Me metí hace un mes! De hecho, estaba por llamarte a ver si te interesaba”.
PLAN C: Acepte la propuesta en los primeros cinco segundos de la reunión. Aquí le dejamos un modelo de guión para que finja: “¿¿Qué??… ¡No, no puede ser!… ¿Tú trabajas ahí?… ¿¿Quéééééééé??… ¡¡Llevaba meses queriendo meterme en esto, pero no sabía cómo!!… ¡¡No se hable más!!… ¡Dejemos esto hasta aquí y agendemos de una vez la próxima cita para formalizar todo!”. Entonces despídase y, cuando ya no lo estén viendo, agarre el celular y bloquee para siempre el número de su “amigo”.
Memorice al pie de la letra cada uno de estos consejos de la UDLV. Si los cumple, le garantizamos algo: Más nunca escuchará “¿Quieres ser tu propio jefe y duplicar tus ingresos?”.
(Claro, a menos que le comparta este artículo a un promotor de negocios piramidales).