¿Cómo fue el empedrado camino de los fondos de Pdvsa antes de llegar a Novo Banco?
Los recursos de entidades financieras y empresas estatales venezolanas ahora descongelados en Novo Banco han estado envueltos de controversia. Hace pocos años se conoció de las investigaciones que revelaron dudosas operaciones en la transferencia inicial de los recursos, al ya desaparecido Banco Espirito Santo, envuelto en un escándalo de sobornos y de relaciones con empresas de maletín identificadas en el caso Panamá Papers
Parte de los recursos públicos de Venezuela en Portugal han transitado por un camino empedrado en los últimos 11 años. Luego de conocerse las irregularidades con las cuales estos fondos llegaron al Banco Espirito Santo (BES), aún existen dificultades para que el país y sus ciudadanos puedan tener acceso a estos depósitos hoy en Novo Banco.
El pasado miércoles 9 de agosto una sentencia del Tribunal Judicial del Distrito de Lisboa ordenó al Novo Banco desbloquear a la administración de Nicolás Maduro, fondos por 1.352.739.694,68 de euros (1.500 millones de dólares, aproximadamente). Este dinero depositado en cuentas del Bandes, de Pdvsa y de varias empresas mixtas petroleras fue congelado a partir del reconocimiento a Juan Guaidó como presidente interino. Sin embargo, los representantes legales de Maduro interpusieron una demanda en un tribunal de Portugal, en el que finalmente se dio el veredicto.
Tras la reciente información, representantes de la oposición y funcionarios venezolanos confirmaron que aún no es posible acceder a los recursos, mientras existan las sanciones de Estados Unidos a las empresas estatales del país.
La historia de cómo llegaron estos recursos venezolanos al Novo Banco, entidad creada en 2014 por el Banco Central de Portugal para rescatar los activos y pasivos del Banco Espirito Santo, es larga y complicada. Hace pocos años se conoció de las investigaciones que revelaron dudosas operaciones en la transferencia inicial de los fondos, al ya desaparecido BES, envuelto en un escándalo de sobornos y de relaciones con empresas de maletín identificadas en el caso Panamá Papers.
Cronología de una quiebra y el paso a un nuevo banco:
-El Banco Espirito Santo fue la segunda entidad financiera privada más grande de Portugal en términos de activos netos, así como uno de los más antiguos y reputados bancos de ese país. En el año 2014 fue intervenido tras el colapso de la entidad que dejó centenares de afectados que perdieron sus ahorros.
-El Banco Central de Portugal creó un Fondo de Resolución con el cual fue el único accionista de la entidad. Su rescate financiero fue debido a pérdidas históricas de 3.577 millones de euros, mientras que sus activos buenos fueron transferidos a Novo Banco y los llamados activos tóxicos a un «banco malo».
-Las autoridades financieras de ese país anunciaron en marzo de 2017, que el norteamericano Lone Star Funds compraría 75% de Novo Banco, a cambio de una inyección de capital de mil millones de euros. El otro 25% quedaría retenido en el Fondo de Resolución del Banco Central de Portugal. En octubre de 2017 se firmó el acuerdo y Lone Star Funds empezó a controlar Novo Banco hasta la fecha.
-Como parte del mismo proceso de reprivatización y descarga de activos y deudas, Novo Banco vendió en 2017 su operación en Venezuela al banco local Bancamiga de la familia De Grazia, y en 2021 su operación en España a Abanca del banquero venezolano Juan Carlos Escotet.
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Cronología de manejos turbios:
-En 2018 Ricardo Salgado, presidente del Banco Espirito Santo, fue relacionado con desvíos de fondos de Petróleos de Venezuela (Pdvsa) e investigado por 3.500 millones de euros, según publicó el diario portugués Observador.
-Varias investigaciones por negocios irregulares del BES iniciaron en 2014, pero fue en 2020 cuando la fiscalía de Portugal presentó la acusación formal. Según Observador, el proceso internacional implicó la desaparición de 3.500 millones de euros ($4.803 millones) de las cuentas Petróleos de Venezuela entre 2007 y 2012.
-Ricardo Salgado presuntamente pagó más de 100 millones de euros a funcionarios venezolanos a cambio de conseguir negocios para sus entidades. Según una decisión del Tribunal de Apelación de Lisboa, citada por el diario Correio da Manhã, Salgado ideó un plan para buscar personas con poder de decisión en empresas estatales como Pdvsa y sus filiales, Carbozulia, Corpoelec, y clientes involucrados con el sector financiero público venezolano, como Bandes, Fonden y Banco del Tesoro. El objetivo era que los funcionarios depositaran los fondos de las estatales en los bancos del Grupo Espirito Santo (GES).
-Según las pesquisas realizadas en conjunto con la justicia de Andorra, parte de los sobornos habría pasado por cuentas del BES en las sucursales de Madeira, Luxemburgo, Suiza y Dubái. Además, fueron utilizadas al menos 30 sociedades offshores.
-Un reportaje de investigación de ArmandoInfo.com señaló que una empresa citada en el caso de Panamá Papers, propiedad de un exempleado del BES llamada Aethel Partners, tuvo relación con otra sociedad offshore Clippon Finance S.A., «la cual tuvo un pasado complicado envuelto en sospechas de corrupción». Estuvo estrechamente asociado el último período de Ricardo Salgado al frente de BES, cuando algunos de sus colaboradores más cercanos recaudaron dinero ilegalmente para inyectar en Espírito Santo International (ESI), el principal holding, que tenía un agujero de 1.300 millones de euros a finales de 2013.
-Entre 2011 y 2014, Grupo Espírito Santo transfirió un total de $29 millones a Clippon. Estos montos fueron constatados durante la investigación del caso penal principal presentado por el Ministerio Público en Portugal sobre las gestiones oscuras o abiertamente delictivas que condujeron al BES a su colapso. Las acusaciones fueron conocidas en julio de 2020. Pero también en 2020 los fiscales abrieron una segunda investigación penal centrada específicamente en el pago de sobornos a funcionarios públicos de Venezuela.
-En 2019 un Gran Jurado del Estado de Texas en Estados Unidos acusó a Carlos De León, Nervis Villalobos, César David Rincón, Alejandro Istúriz y Rafael Reiter (exfuncionarios de la administración chavista), por lavado de dinero y violaciones al Foreign Corrupt Practices Act. (ley contra las prácticas corruptas en el extranjero). La investigación reveló que estas personas utilizaron cuentas en el Banco Espirito Santo para depositar los recursos y, por ello, la justicia norteamericana pidió a las autoridades portuguesas entrevistar a los funcionarios de ese banco, Joao Alexandre Rodríguez Silva, Paulo Casqueiro Murta y Paulo Nacif.
-Según EEUU, en 2011 Nervis Villalobos «participó en una conspiración con un grupo de funcionarios de alto nivel» de Pdvsa para pedir sobornos a vendedores, algunos de ellos estadounidenses. Dos de esos clientes fueron Roberto Rincón y Abraham Shiera, empresarios que reconocieron haber pagado sobornos por contratos con la petrolera estatal y fueron condenados por ello en Estados Unidos, se indicó en un reporte del diario español El Mundo.
-Paulo Nacif del BES negoció con Pdvsa una inversión de $1.500 millones de dólares en títulos de deuda del Grupo Espirito Santo. Pdvsa comunicó la aprobación de esta inversión a Nacif en 2011, «el día exacto en que se aprobó el préstamo de 3 millones de dólares de la filial del BES (Espírito Santo Bankers Dubai ) a la sociedad off shore Clippon», indicó Armando.Info. El comité de Pdvsa que dio el visto bueno a la compra de los bonos a GES incluyó al entonces director general de Finanzas de la corporación, Víctor Aular, quien eventualmente sería promovido como vicepresidente de la petrolera estatal, detenido luego por las autoridades venezolanas y presuntamente dejado en libertad por el juez José Mascimino Márquez, apresado luego por corrupción en marzo de 2023.
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