Cómo reorganizar nuestras actividades en Venezuela, por José Rafael Hernández
Twitter: @jrhernandez381
Las preguntas surgidas desde el final del último trimestre han sido múltiples: qué hacer con nuestras actividades, cómo hacerlo, quién orienta nuestra acción, por qué llevamos 22 años trabajando por el cambio y un sector con el 15% de apoyo nos sigue gobernando, quiénes han orientado nuestras actividades en los últimos tiempos, hicieron autocrítica, continuaron con una visión errada de tácticas y estrategias y nosotros, qué somos, con quién trabajamos, para quién todo nuestro esfuerzo.
Hemos de reorganizar nuestros esfuerzos, replantear quiénes son los amigos de nuestros sectores y desde dónde provienen las ideas correctas.
Primera pregunta: ¿somos sociedad civil?
Trabajamos por los sectores populares, trabajamos para resolver algunas de las urgencias de esos sectores. Nos interesa su futuro, sus exclamaciones, sus gritos. ¿Somos parte de esos sectores?
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Segunda pregunta: ¿qué padecen las personas cerca de nuestra actividad?
Necesidades de los sectores donde trabajamos: hambre, salud, vivienda, educación, información, libertad de organizarse
Tercera pregunta: ¿cómo hacer llegar apoyos concretos a esos sectores?
Nos organizamos como un sector afectado. Recibimos apoyo de otros sectores, promovemos apoyo de sectores del país, promovemos apoyo de otros sectores desde el extranjero.
Cuarta pregunta: ¿quiénes se organizarán para ese apoyo?
Nosotros como afectados. Nosotros y otros sectores externos, sectores contactados desde dentro, fuera del sector y de apoyo mundial. Otros nos vienen a apoyar.
Quinta pregunta: ¿quiénes promoverán organización para cambiar la situación?
Nosotros y sectores más politizados. Sectores más politizados del sector, sectores que ofrecen salidas sin que sepamos quiénes son, sectores más politizados del país, sectores desde fuera del país.
Sexta pregunta: ¿cuál es el contenido de las reivindicaciones para el cambio?
De nuestras necesidades y las de otros también afectados. De los diseños de sectores no conocidos en el sector, de un diálogo entre nuestras necesidades y los diseños de expertos. No sabemos desde dónde se originaron los caminos para el cambio.
En resumen, muchas reflexiones necesarias para reorganizar nuestras actividades. No preguntamos si seguir haciéndolo. No preguntamos si el plazo para el cambio es a corto o largo plazo.
Lo importante es seguir oyendo las exclamaciones de las mayorías que cada vez la pasan peor y nosotros –dentro de ellos– seguimos trabajando para que esas situaciones no existan, para que esas situaciones dejen de existir en una civilización que no merece lo que estamos padeciendo y que cada día empeora.
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