Cómo va la cosa, por Wilfredo Velásquez
@wilvelasquez
Si veinte años no son nada, un año puede parecer un suspiro, pero en el caso venezolano, veinte años de socialismo, pueden parecer una eternidad, y si el suspiro corresponde a un año de esperanzas, ante tantos daños causados por el régimen, puede parecer todavía menos que un suspiro.
¿Por quién suspiráis? ¿Esos suspiritos serán para mí?
Puede ser que tanto Nicolás como Guaidó se estén preguntando por quién o por qué suspiran los venezolanos.
Los chavistas pobres, seguramente suspiran por Chávez , esperando su reencarnación para que les libere de la pésima gestión madurista y les devuelva la caja CLAP, con todos los productos que traía originalmente y los no chavistas, en su mayoría suspiran porque a J. Guaidó le prorroguen el interinato y a Venezuela la esperanza.
El 2019, para los venezolanos inmersos en una confrontación política sin precedentes, no empezó el primero de enero, sino el 23 del mismo mes, una fecha de gran connotación política, que para muchos se convirtió en las elecciones primarias de la oposición, en que resultó electo unánimemente, Juan Guaidó como el candidato electoral unitario y para otros el caudillo que persiste en el ideario jungniano de los venezolanos.
¿Cómo van las cosas?
Después de casi un año de fuertes confrontaciones tanto nacional como internacional, resulta difícil establecer un balance de cómo van las cosas.
Tanto el régimen como la oposición han obtenido algunas victorias y recibido duras derrotas.
Para poder establecer un resultado aproximado, inexacto y difícilmente imparcial, es necesario empezar por definir los actores principales, su posición y su desempeño en el conflicto
En el ámbito internacional participan los rusos, los chinos, los cubanos, los iraníes y ahora los turcos del lado del régimen y a favor de la democracia, los Estados Unidos, parte de la Unión Europea, y los países que han reconocido la legitimidad de Guaidó.
En los organismos internacionales las simpatías están determinadas por el control que tengan los países democráticos o los regímenes de fuerza que giran en torno a Rusia y china.
Esta breve introducción demuestra que el conflicto venezolano ha venido tomando un fuerte peso geopolítico, que su resolución tiene necesariamente, que pasar por un consenso, o una confrontación entre los dos polos que pelean por la hegemonía mundial.
Por razones de espacio, señaló que en este juego existe un aparente equilibrio. Las fuerzas democráticas juegan a la aplicación de sanciones económicas muy severas contra los cabecillas del régimen, y ahora contra el régimen mismo.
Los gobiernos como China, Rusia y Cuba, en el marco de sus posiciones claramente intervencionistas, actúan directamente en territorio venezolano, con inversiones, armas y personal militar y civil, además de actuar coordinadamente en los organismos internacionales.
En el marco internacional, se debe señalar el significado que tiene el hecho de haber dejado morir la actividad petrolera, que tanto peso geopolítico y económico tiene en el mundo, para sustituirlo por la actividad extractiva de materiales estratégicos y preciosos.
La magnitud de esta decisión es difícil evaluar, no sabemos todavía quién va a tomar el control de nuestro petróleo, ni tampoco podemos establecer el alcance, negativo o positivo, que pueda tener el oro venezolano en la economía mundial, en un momento en que las principales economías adelantan una guerra silenciosa por el oro, para soportar sus reservas con tan preciado mineral.
En cuanto a la actividad económica, después de destruir la producción petrolera, declararon que seríamos una economía minera, a la que solo han conseguido darle carácter extractivo, que ha degenerado en saqueo, el cual no han conseguido organizar, por lo que han tenido que recurrir a saqueadores internacionales, a quienes no les importan los destrozos ambientales, la eliminación de los pobladores ancestrales de las tierras expoliadas, la destrucción de las potencialidades turísticas ni la pobreza en que están sumiendo, desde antes de nacer, a las generaciones futuras.
Conclusión somera, en materia internacional: el grupo democrático presiona y amenaza, el grupo chino ruso y sus aliados, toman posesión del territorio y actúan directamente. ( ¿?.)
En cuanto a los actores nacionales, favorables al régimen señalamos lo siguiente:
El Régimen se expresa política, y mediáticamente a través de una camarilla, (solo para usar una expresión del camarada Mao) que ha desempeñado, alternativamente, todos los altos cargos de gobierno, manejan el “estado» a su antojo, y deciden sin ninguna consideración del poder legislativo, las relaciones internacionales, la hacienda pública, el uso de las reservas internacionales y los recursos del estado para garantizarse su permanencia en el poder.
El otro gran actor nacional lo conforman las Fuerzas Armadas, las cuales ahora tienen beligerancia política y se alinean públicamente a favor del régimen, se declaran socialistas y participan activamente en el proceso de construcción del socialismos que pregona el alto gobierno.
El tercer actor es el partido de gobierno PSUV, que pese a no ser realmente el partido marxista leninista que debía esperarse, resulta muy efectivo, como maquinaria electoral e instrumento de control social.
Existe un cuarto actor, favorable al régimen, conformado por la falsa oposición, que simula posturas democráticas, cuando en realidad juegan a favor de la permanencia del régimen y la continuidad de Maduro.
Los actores principales en el seno de la oposición, están fundamentalmente representados en la Asamblea Nacional, la cual fue electa por un gran movimiento civil, de carácter unitario que consiguió infringirle al régimen la más importante derrota que han sufrido.
La oposición partidista, traicionó esta gesta unitaria y haciendo uso del número de diputados electos, perteneciente a sus partidos, pretenden hacernos ver que son partidos mayoritarios en la preferencia ciudadana, lo que ha contribuido al desencanto de la sociedad civil, afortunadamente el surgimiento del liderazgo de Guaidó, ha minimizado los efectos destructivos de estas posturas sobre la combatividad ciudadana.
Esta postura del denominado G4, ha incidido negativamente en los avances democráticos, y ahora por si no fuera suficiente con el maniqueo Gcuatriano, aparecen involucrados en negociaciones fraudulentas con el gobierno, comprometiendo la credibilidad de la única institución, con la que cuenta el movimiento democrático.
El segundo factor nacional que juega a favor de la democracia está conformado por los viejos liderazgos de los partidos del G4, que parecieran tener posturas, a veces no coincidentes con las líneas de sus partidos, esta extraña y dual postura en algunos casos, resulta favorable.
El tercer factor democrático está constituido por los gremios, técnicos y profesionales, que actúan independientemente de los partidos.
La sociedad civil democrática y opositora, no tiene presencia organizativa, ni voceros, ni interlocutores válidos. El intento que se hizo creando el Frente Amplio Venezuela Libre, terminó convertido en centro de conciliábulos de los partidos pertenecientes al G4.
El movimiento estudiantil, sufre de una alta deserción, tanto profesoral como estudiantil, aparece disperso, desmotivado y asediado por el régimen, como consecuencia su participación empieza mermar, sin que se vea el apoyo decidido de la AN, a este importantísimo sector, por el contrario pareciera que intentan sectorizarlos, lo que pudiera restarle contundencia a las luchas gremiales.
La diáspora conspira, tanto contra el movimiento estudiantil como contra la participación gremial.
Indudablemente, que existe un sector de las Fuerzas Armadas movido por el descontento, pero nada se sabe de sus canales de participación por la recuperación democrática.
La acción incoherente de la AN, le ha impedido ejercer el liderazgo que le corresponde en cuanto a darle organicidad y capacidad de repuestas, al descontento generalizado que existe contra el régimen.
Como parte del balance de un año de liderazgo de Guaidó, señalo, que actualmente, gracias a la decidida acción de los factores internacionales, a favor del régimen, del empoderamiento que la falsa oposición le dio desde la mesa de negociación, las dificultades de la AN para vincularse a la sociedad civil, las maniobras de los partidos del G4, por procurarse un falso liderazgo, sus posiciones sectarias, su incapacidad para evaluar permanentemente sus estrategias, su limitada visión de los procesos de negociación en que han participado, la visibilizarían de la corrupción interna, pareciera que el régimen luce tomando la iniciativa contra la AN y el liderazgo de Juan Guaidó.
Parece… y es lo realmente importante, que en un año de confrontación entre la esperanza democrática y la arremetida represiva, que al régimen le bastó con lanzar unos cuanto$ grano$ de maíz, para alborotarle el gallinero a Juan Guaidó.