Comparsa y pregón totalitario, por Tony Rivera Chávez
Desde hace tiempo las voces de la irracionalidad nos tratan de inducir como si fuéramos acures de laboratorio con frases harto conocidas a través de la historia como si ni tan siquiera tuvieran capacidad para la creatividad o la simulación lo cual en cierta forma es atribuible a la cadena dependiente de cubanos, rusos, chinos y afines que los hace “Zombiliendos” al repetir alabanzas a los enemigos del capitalismo (occidental) cosa que les asegura el fiel cumplimiento a la “plana” impuesta desde la Metrópoli en el Plan de la Patria.
La verdad son fastidiosos y latosos, promoviendo el sueño y la flojera, cuando en forma repetitiva como si tratara del golpe del martillo sobre el yunque dicen las mismas cosas en su día a día mostrándose además alegres e inteligentes ante sus “creaciones” como lo de la guerra económica, la invasión, el socialismo del siglo XXI, la solidaridad internacional, la oligarquía, la derecha, etc. sacadas del contexto real de cuanto acontecer y, la realidad es que esto podría ser material para una edición extraordinaria de unas revistas humorísticas como lo fueron El Camaleón y El Gallo Pelón para una reaparición exitosa.
El pregón y la comparsa anuncian repeticiones a futuro de acontecimientos de los siglos XIX y XX cuando el flamante canciller ofrece el envió de combatientes a Nicaragua, lo que avizora la Brigada Internacional Socialista anti Imperialista para meterse en cualquier nación donde las mayorías no acepten estas formas criminales dictatoriales, que desde el prisma de la delincuencia política organizada son el leit motiv del pueblo y su liberación, lo cual viene siendo un cuento de cuartel repetido desde que Cuba cayó en las garras soviéticas para construir un socialismo anti democrático más bien burocratismo donde el centralismo democrático terminó en el cesto de la basura.
Igualmente nos han llevado al campo de batalla económico donde todo se le atribuye a una “guerra” cosa que resulta hasta risible cuando el Ejercito (capitalista) contrario proveyó de miles de millones de dólares a la “revolución” para que arrancara con buen pie, solo que la vanguardia comunista militar cívica atrapada por los espíritus burlones de la corrupción se dedicó a robarse los dineros producto de la bonanza petrolera.Para luego darle migajas a los trabajadores en una forma nunca vista dada la manera desordenada en que se establecieron unas misiones sin planificación económica alguna.
Acentuando el carácter del subdesarrollo de la sociedad que ahora exprimida de sus mejores oportunidades no posee recursos ni para reinaugurar la otrora Ruta de las Empanadas porque maíz: ¡No hay!
El timonel del desastre además no parece tener los requisitos, ni teóricos, ni prácticos, para dirigir el proceso caótico donde nos han traído careciendo de la sensibilidad necesaria para encubrir sus vacíos intelectuales con buenas acciones, ya que por el contrario sus regalos hacia el pueblo han sido los de la hiperinflación, las colas de la amargura, el hambre y la malversación de fondos públicos sin contar con la represión de la cual también es responsable.
Y si mediocre es la rama cubiche madurista aún más lo es el jefe de la otra fracción: El teniente descabellado que funge de equilibrio entre los poderes. Lo oí decir que a Zamora la derecha lo había convertido en un delincuente. Por el contrario las mejores alabanzas surgieron de gobiernos como el de CAP y sus detractores fueron los del bando marxista académico al descubrir verdades ocultas o por llevarle la contraria a los adecos.
Recomendable un poco de ilustración para defender el radicalismo populachero, disfrazados de artistas de Hollywood y guachamarones de esquina
La verdad, verdadera es que esta gente desubicada en tiempo y espacios económicos no entienden que “llegaron a una parrilla tratando de vender verduras, desechar la carne y convertir a los asistentes en vegetarianos” cosa que de por si los excluye de la reunión tal como les paso en Mercosur.
El capitalismo en lo económico es vigoroso, integra y desarrolla. Lo demás es pedirle Catuches a una mata de ponsigué, dijo, un cumanés.