Compra de trigo ruso sigue sin concretarse y amenaza suministro de pan y pastas
Fetraharina estima que en las próximas semanas se recrudecerá el desabastecimiento de productos a base del cereal en la gran Caracas
La firma de acuerdos con Rusia para el supuesto suministro de productos de primera necesidad no parece haber surtido el efecto deseado. Al menos así se comprueba en el caso del trigo, insumo que desde 2017 es aportado en su casi totalidad por aquel país y cuyas existencias están prácticamente agotadas, por lo que se prevé un inminente desabastecimiento.
Así lo dio a conocer Juan Crespo, presidente de la Federación Nacional de Trabajadores de la Industria de la Harina (Fetraharina), quien informó que las existencias de trigo están prácticamente en cero, lo que ha llevado a la paralización de varios de los molinos nacionales.
En entrevista al circuito Éxitos, Crespo señaló que la industria está trabajando a menos de 50% de su capacidad debido al agotamiento de la materia prima, en especial del trigo panadero, situación que traerá la escasez de este importante alimento en el corto plazo.
Recordó que el molino más grande del país, ubicado en Catia, Caracas, con capacidad para procesar 30.000 toneladas mensuales, se paralizó la semana pasada por falta de trigo.
A principios de abril, el ministro para la Agricultura Productiva y Tierras, Wilmar Castro Soteldo, informó que Venezuela incrementaría la compra de trigo a Rusia, país que desde principios de 2017 envía unas 60.000 toneladas mensuales del cereal.
“Vamos a firmar convenios para una compra de entre 600.000 y 680.000 toneladas… hemos garantizado el suministro de un insumo vital para nuestra población, como es el trigo panadero”, recalcó Castro desde Moscú hace más de un mes.
Cabe destacar que desde hace más de cuatro años, la industria molinera nacional viene trabajando a 50% de su capacidad, tomando en cuenta que el país demanda unas 120.000 toneladas mensuales de trigo en sus diferentes presentaciones: panadero, para harina y galletero.
Crespo destacó que el molino de Catia abastece a Miranda, Vargas y las gran Caracas, por lo que estima que el desabastecimiento comenzará en la región capital en breve, para luego extenderse al resto del país.
“No sabemos cuándo llegarán los barcos con el trigo ruso, lo que trae gran incertidumbre entre los trabajadores del sector y otras industrias asociadas”, dijo, entre las que se incluyen los transportistas y empelados portuarios.
El vocero detalló que el aumento del pan ha estado influenciado por la alta especulación que existe con la harina, cuyo saco tiene un precio oficial de 32.000 bolívares y se vende por encima de 150.000.