Con misa virtual Iglesia celebra 368 años de la aparición de la Virgen de Coromoto
Debido a la pandemia, este año se celebró la primera peregrinación virtual al santuario de Nuestra Señora de Coromoto en Guanare
Aunque de una manera muy diferente a la acostumbrada debido a la pandemia del coronavirus, venezolanos en diferentes partes del mundo se unen a las actividades organizada por la Diócesis de Guanare para celebrar este 11 de septiembre los 368 años de la aparición de la Virgen María a Coromoto, cacique de los cospes al que se debe su nombre.
La celebración se inició el pasado 8 de septiembre, fecha de la primera aparición de la Virgen a los indios, con una programación marcada por el uso de la plataforma digital para evitar aglomeraciones y la exposición al virus, la cual ha permitido a la feligresía en cualquier parte del mundo hacer la primera peregrinación virtual al santuario basílica menor de la Virgen de Coromoto, ubicado a 25 kilómetros de la ciudad de Guanare.
Para este viernes 11, a las 11 de la mañana, se tiene previsto la realización de la una misa solemne, donde se ratificará la consagración de Venezuela al Inmaculado Corazón de María de Coromoto, donde además se celebrarán los 68 años de la coronación canónica como principal patrona de Venezuela en 1952, en ocasión de los 300 años de su aparición.
La misa será transmitida por los canales Televirora Regional de Portuguesa, TV Familia, y los canales de Youtube @diocesisdeguanare, @catedralguanare, @tertuliaemaus.
Cabe recordar que Venezuela es una de las dos únicas naciones del mundo que la iglesia reconoce donde la Virgen María se ha aparecido de forma real y evidente (mariofonía), dejando plasmada la figura que conocemos en una estampa (se desconoce su composición) del tamaño de una huella dactilar, y que junto a la tilma (capa) de la Virgen de Guadalupe, México, se tienen como representaciones reales de la madre de Jesucristo.
La historia
El 8 de septiembre de 1.651, el cacique Coromoto junto con su esposa contempló asombrado a la orilla de un río a una señora que los miraba con expresión amable en el rostro. La mujer, que llevaba un niño en brazos, le dijo “Sal del bosque junto con los tuyos. Ve donde los blancos para que reciban el agua sobre la cabeza y puedan entrar en el cielo”.
El cacique obedeció y fue con su tribu para ser instruido en la fe cristiana, pero no se quiso bautizar. Cromoto no se acostumbró y retornó a su aldea con su familia.
El 8 de septiembre de 1652, la Virgen hizo otra aparición, pero esta vez en la choza del indígena, que trató de sacarla de allí. Cuando el cacique intentó tocarla, la mujer desapareció y él se quedó con el puño cerrado. Al abrir la palma, vio una pequeña estampa en la que estaba grabada la imagen de la Virgen.