Conferencia Episcopal clama por la reconstrucción del liderazgo social en Venezuela
Monseñor Azuaje exhortó a los representantes del Gobierno a escuchar todo lo que expresan las personas durante las protestas que se han intensificado en los últimos días, por lo que dijo que la voz de la razón, «nunca suena tan fuerte como el grito irracional»
Este 7 de julio fue instalada la 110° Asamblea de la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV), en donde el presidente de la instancia eclesiástica, Monseñor José Luis Azuaje, hizo un llamado a la unidad y el consenso entre todos los sectores que hacen vida en el país, así como «dejar la arrogancia política de la perfección».
En el país hay un régimen autoritario pero también «hay un liderazgo opositor fragmentado, con proyectos individuales», criticó
De igual forma, exhortó a los representantes del Gobierno a escuchar todo lo que expresan las personas durante las protestas que se han intensificado en los últimos días, por lo que dijo que la voz de la razón, «nunca suena tan fuerte como el grito irracional».
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Calificó como «falta de humanidad» expresada por todos los voceros al mencionar solo los fallecidos durante las protestas antigubernamentales de 2017, al solo llamarlas como «guarimbas».
«La vida humana de cada venezolano asesinado el año pasado en las protestas, valía más que una revolución», subrayó.
Además, resaltó que la ciudadanía tiene en sus manos un arma democrática muy importante: la resistencia, mientras resaltó que es fundamental que se reconstruya el liderazgo social. Pero reconoció que ese trabajo «no es instantáneo».
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«Reconstruir el liderazgo social desde las bases sociales es fundamental. Venezuela no se reconstruye a pedazos, hay necesidad de la unidad de verse las caras», puntualizó.
Resaltó la labor de organizaciones como Cáritas Venezuela al reconocer que las peticiones de los venezolanos por alimentos, medicinas y un techo donde vivir, ha sobrepasado lo que puede ofrecer la Iglesia Católica al pueblo.
Dijo que los venezolanos vivimos en una situación de desesperanza, signada por las adversidades que se registran en el país, mismas que son «injustas» para la mayoría, como el hecho de una «economía maltrecha, que ha generado hiperinflación; derechos vulnerados», así como la salida de conciudadanos de nuestro país en búsqueda de algo mejor.
En ese sentido, acotó que los jóvenes que salen de Venezuela en la actualidad son necesarios para poder reconstruir la nación.