Congreso guatemalteco regresa a la calma tras protesta de militares retirados

Por los hechos violentos el ministro de Gobernación, Gendri Reyes, confirmó que hay dos personas capturadas en Torre de Tribunales y otras dos se encuentran en el hospital San Juan de Dios en espera de igual procedimiento
La calma regresó a los alrededores del Congreso de Guatemala, luego de que un un grupo de militares retirados entraran por la fuerza en áreas del edificio e impidieran la salida de diputados, trabajadores y medios de prensa que cubrían la sesión parlamentaria.
El Ministerio de gobernación de ese país detalló que cinco vehículos y tres motocicletas que estaban estacionadas en el parqueo de la sede legislativa fueron quemadas.
De acuerdo con el ministro de Gobernación, Gendri Reyes, ya hay dos personas capturadas en Torre de Tribunales y otras dos se encuentran en el hospital San Juan de Dios en espera de igual procedimiento. El titular de la cartera ministerial apuntó que pondrán a disposición las unidades de inteligencia para colaborar con el Ministerio Público, a la par que se cancelará el aval de las organizaciones involucradas en los hechos delictivos.
Los daños incluyen, además, ventanales y áreas de oficinas por la extensión de las llamas, precisó el subdirector de la Policía Nacional Civil, Érick Tórtola, quien calificó los disturbios de ilegales. Tórtola relató que los manifestantes agredieron a agentes de seguridad en la entrada de la sede y posteriormente derribaron parte del portón de entrada.
El presidente del Poder Legislativo de ese país Allan Rodríguez deploró los hechos de violencia. Fue enfático en aseverar que no se permitirán presiones ni chantajes, a propósito de la mesa de diálogo instalada.
El martes 19 de octubre los exmilitares llegaron el 19 de octubre para exigir el pago de un llamado ‘bono patriótico’ de 120 mil quetzales, equivalentes a casi 16 mil dólares por sus servicios durante el conflicto armado interno.
Después de dos días de continuos bloqueos en las principales rutas del país y protestas también frente al Congreso, los descontentos acordaron poner fin a sus acciones con la condición de que hoy se les diera una respuesta a sus demandas, señalaron.
Ya entonces habían amenazado con utilizar la fuerza si los diputados no avanzaban con la aprobación de la iniciativa de ley 5664, prácticamente inviable este año y el próximo.