Conozca cómo fue el proceso de negociación de Barbados
El desarrollado en Barbados fue el cuarto proceso de diálogo entre la oposición y el gobierno de Nicolás Maduro. Allí se planteó la conformación de un consejo de gobierno entre chavistas y opositores mientras se avanzaba hacia un proceso electoral, propuesta que no aceptó el mandatario chavista
Este martes 31 de marzo, EEUU presentó al gobierno de Nicolás Maduro una propuesta con miras a solventar la crisis política venezolana, mediante la cual tanto el mandatario chavista como el presidente de la Asamblea Nacional (AN), Juan Guaidó, se hacen a un lado para dar paso a un consejo de Estado, y seguidamente la potencia norteamericana comienza a levantar las sanciones financieras a personeros del Ejecutivo, todo para permitir un accionar adecuado ante la emergencia por la llegada del nuevo coronavirus al país.
El planteamiento, presentado por el secretario de Estado, Mike Pompeo, consiste en el retiro de la orden de desacato, impuesta por el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) al Poder Legislativo; la conformación de un consejo de Estado, de cuatro integrantes designados por la Asamblea Nacional y un quinto nombrado por los cuatro anteriores, y la elección de nuevos rectores del Consejo Nacional Electoral (CNE) y del TSJ por parte de la AN con miras a un proceso electoral de presidente de la República y diputados.
El encargado de EEUU para Venezuela, Elliot Abrams, precisó posteriormente que la propuesta de Pompeo era básicamente el cuerpo de los acuerdos que estaban sobre la mesa en las rondas de negociaciones entre el gobierno y la oposición realizadas en Barbados en julio y agosto de 2019.
Barbados: cuarto intento
Ahora, ¿qué y cómo fue el proceso de negociación en Barbados y por qué no se logró el acuerdo definitivo? Acá repasamos la iniciativa auspiciada por el reino de Noruega que pudo haber destrabado el juego político venezolano y conducir al país hacia un proceso electoral donde la población tomaría la palabra para escoger a sus autoridades.
A pesar de que semanas antes circularon varios rumores sobre conversaciones entre representantes del gobierno de Nicolás de Maduro y de la oposición para iniciar un proceso de negociaciones, fue a principios de mayo de 2019 que se conoció que representantes de los dos bandos enfrentados estaban participando de rondas preliminares de negociación en Oslo, Noruega, bajo los auspicios y mediación del reino de ese país.
Esta nueva ronda de negociaciones sería la cuarta durante el mandato de Nicolás Maduro. En 2014 hubo un primer intento de lograr el entendimiento político cuando se realizó un encuentro en el Palacio de Miraflores, luego de una mediación por parte de los cancilleres de Ecuador, Colombia y Brasil, entre el presidente de la República y los líderes de los partidos de la oposición, incluido el ex candidato presidencial Henrique Capriles.
Protestas y acercamientos
El segundo acercamiento ocurrió en medio de las protestas, en octubre de 2016, por la interrupción del proceso de convocatoria a un referendo revocatorio del mandato presidencial, debido a la suspensión del proceso de recolección de firmas en cinco estados del país por orden de tribunales regionales.
Las protestas se intensificaron hacia finales de ese mes y la oposición convocó una marcha a Miraflores para el tres de noviembre. Sin embargo, la movilización fue suspendida ante la convocatoria de una nueva mesa de diálogo.
El tercer proceso fue el de 2017 y se originó luego de una nueva serie de protestas en rechazo a la sentencia número 155 del TSJ, que suprimía la inmunidad parlamentaria a los diputados a la AN, y la 156 que atribuía al tribunal las funciones del Parlamento el 29 de marzo. La Fiscal General de la República, Luisa Ortega Díaz, afirmó en esa oportunidad que se había roto el hilo constitucional.
La reacción negativa tanto nacional como internacional motivó que la Sala Constitucional del TSJ eliminara dichas sentencias, pero las protestas se intensificaron a partir del 1° de abril, hubo heridos y muertos en los enfrentamientos con los cuerpos represivos y la oposición convocó a una “megamarcha” para el 19 de abril. La agitación continuó los meses siguientes hasta que en septiembre, el gobierno y la oposición iniciaron negociaciones en la ciudad de Santo Domingo, República Dominicana.
Constituyente ilegítima
Luego que Nicolás Maduro y no el pueblo convocara la elección de integrantes de una asamblea constituyente en 2018, esta instancia se abrogó poderes supraconstitucionales y destituyó a la Fiscal General de la República y convocó elecciones de presidente de la República en mayo de ese año, a las que la mayor parte de la oposición no acudió.
La situación en 2019 se volvió cada vez más tensa cuando el nuevo presidente de la AN, Juan Guaidó, declaró que a partir del 10 de enero de ese año Nicolás Maduro estaría usurpando la presidencia de la República en atención a que los comicios de mayo de 2018, al ser convocados por una asamblea constituyente que no fue convocada a su vez por el pueblo, eran inconstitucionales. Luego de esa fecha, el presidente de la AN se proclamó como presidente encargado de la República y fue reconocido por más de 50 países.
La Unión Europea anunció la creación de un grupo de contacto para Venezuela, con el objetivo de lograr una nueva ronda de negociaciones entre los bandos enfrentados.
Posteriormente, Guaidó anunció la entrada de ayuda humanitaria a Venezuela, pero el gobierno de Nicolás Maduro la impidió bloqueando las fronteras en el mes de febrero.
Las tensiones continuaron hasta el 30 de abril cuando un grupo de militares se rebeló contra Nicolás Maduro y liberó del encierro domiciliario al dirigente opositor Leopoldo López, quien luego de sofocada la rebelión se refugió en la embajada de España.
En secreto
Durante el mes de abril, Guaidó había negado que estuviera participando de encuentros con el Gobierno. Sin embargo, el primer vicepresidente del PSUV, Diosdado Cabello, mostró unas grabaciones en video donde aparecía el propio presidente de la AN asistiendo a una reunión con enviados del chavismo.
A finales de abril se hizo oficial que se efectuarían reuniones preliminares con miras a una nueva ronda de negociaciones bajo los auspicios del reino de Noruega. Ambas partes conformaron un equipo de representantes. Del lado del Gobierno Héctor y Jorge Rodríguez formaban parte de la delegación, mientras que Gerardo Blyde y Fernando Martínez Móttola, fueron los emisarios del bando de Juan Guaidó. Se había aceptado la mediación del Reino de Noruega debido a lo infructuoso de los mecanismos de diálogo anteriores y a la experiencia del país nórdico en mediación para resolución de conflictos.
La primera sesión oficial ocurrió el 27 de mayo en Oslo, capital de Noruega y prosiguió con nuevos encuentros cuyos detalles se mantuvieron en secreto.
“Las partes han demostrado su voluntad de avanzar en la búsqueda de una solución acordada y constitucional para el país, que incluya asuntos políticos, económicos y electorales”, afirmó en un comunicado la ministra de Relaciones Exteriores de ese país, Ine Eriksen Søreide, quien indicó que se había pedido a las partes cautela en sus declaraciones a la prensa sobre lo abordado en la reunión.
Interrupción
El proceso parecía estancado a finales del mes de mayo, y poco después la delegación de Guaidó se retiró de la mesa de negociación en rechazo al caso del capitán de fragata Acosta Arévalo, quien murió a consecuencia de las torturas recibidas estando detenido.
El ocho de julio, el Reino de Noruega informó que el mecanismo de negociación sería retomado pero en Barbados, a donde se trasladarían las delegaciones respectivas.
Hermetismo en Barbados
Una vez más el hermetismo rodeó las conversaciones que ahora se daban en Barbados. Se dejó conocer que se abordaban convenios en diversos puntos pero que nada se consideraba acordado hasta que todo estuviera acordado.
Trascendió que la parte del Gobierno estaba dispuesta a evaluar la propuesta de realizar elecciones conjuntas de AN y presidencia de la República. Incluso circuló por diversos medios que el chavismo barajaba el nombre de Héctor Rodríguez como posible candidato a la presidencia.
El proceso de Barbados se estancó en ese punto. Aparentemente ya se había establecido que la AN sería liberada del desacato y que se iba a nombrar un nuevo CNE; no obstante, el punto final de la elección presidencial no se aprobó y esto, según fuentes extraoficiales, por disenso en el seno del chavismo.
Luego de una nueva serie de sanciones impuestas por la administración Trump, mediante la que incluso se congelaban activos de Venezuela en ese país, el Gobierno se retiró de las conversaciones de Barbados.
La propuesta de Barbados
Fue Gerardo Blyde, integrante de la representación opositora, quien precisó finalmente lo concerniente a la propuesta definitiva hecha en Barbados y que debían firmar con el gobierno de Nicolás Maduro. En una entrevista radial, Blyde indicó que el gobierno siempre quiso agregar puntos adicionales en la discusión para evitar que se produjera un acuerdo integral que permitiera una solución democrática para Venezuela.
“Teníamos un mandato claro de un acuerdo integral y no parcial donde contemplábamos varios puntos, entre ellos un proceso electoral creíble. El gobierno de Maduro siempre quería salirse de esta ruta. La delegación actuó de mala fe”, afirmó el exalcalde de Baruta sobre el proceso de Barbados.
Detalló que la propuesta era realizar una transición mediante la conformación de un Consejo de Gobierno constituido de forma equilibrada por factores de la oposición y el chavismo, donde no estarían presentes ni el gobernante Nicolás Maduro ni el presidente de la AN, Juan Guaidó, punto que no fue aceptado por la delegación del Ejecutivo en Barbados.
Es esta propuesta la que ha sido “rescatada” por EEUU como condición para levantar las sanciones financieras impuestas a funcionarios del gobierno de Nicolás Maduro, la misma que nuevamente el mandatario chavista ha desestimado.
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