Consumidores venezolanos buscan cada vez más productos en empaques pequeños
Estudios de Nielsen destacan que 35% de los consumidores venezolanos hicieron compras en los llamados bodegones en los últimos tres meses. Sin embargo, sostienen que es un fenómeno encontrado solo en la Gran Caracas
Las crisis económicas cambian los hábitos de consumo de cualquier población. Esta afirmación se aplica con intensidad en el caso de Venezuela que lleva seis años en recesión, escasez e hiperinflación y por lo cual los consumidores hoy en día optan por comprar productos de menor tamaño y sin preferencia de marca. Lo importante es que lo encuentre en los anaqueles de los supermercados y pueda adaptarse a su poder adquisitivo.
Alexander Contreras, representante de la firma A.C. Nielsen Venezuela, indicó que el consumo en el país se mantiene con la misma tendencia a la baja que muestra desde hace varios años. Por lo que recomienda a los fabricantes locales ofrecer alternativas en la oferta de productos.
«Si se compara el nivel de consumo con los años 2009 y 2013 con la actualidad se observa un decrecimiento. Estamos consumiendo 48% menos de lo que se consumía en 2009 (año de sobreconsumo per cápita en muchas categorías). El consumidor es fiel a quién le dé el mejor precio. Los supermercados ahora tienen más competencia», dijo durante el foro «¿Qué hacer en una economía que se mueve en verdes?», organizado por las consultoras Ecoanalítica y PGA Group
De acuerdo a los datos de la empresa de investigación de mercado, el consumo en Venezuela sigue siendo muy fuerte en el canal de autoservicio (supermercados, tiendas de conveniencia, farmacias, entre otras). Cabrera apuntó que de cada 10 productos que se venden en el país, siete son expedidos en este tipo de establecimientos.
En cuanto a los cambios en los hábitos de consumo de los venezolanos, indicó que los productos que se ofrecen en empaques de menor tamaño han resultado una importante opción de compra. Recordó que 80% de la población es de nivel socioeconómico D y E, y lo que requiere es cubrir su necesidad de cada día.
«Las categorías que tienen empaques más pequeños son los que tienen más movimiento. La unidad más vendida en la categoría de detergentes es la de 200 gramos y si sacaran una de 50 gramos, ésta sería la más vendida y si ofrecieran de 25 gramos, también sería la más vendida. Hay que entender que desde hace rato el consumidor está levantando la mano y pidiendo empaques más pequeños porque su poder adquisitivo no le alcanza para comprar todos los bienes que requiere», sostiene Cabrera.
Recalcó que el sector el manufacturero debe reaccionar en función de ofrecer precios más competitivos para sopesar el tema de los productos importados.
«El consumidor lo que está diciendo hoy en día es que tengo que cambiar mis hábitos de consumo donde mi poder adquisitivo me permita comprarlo», dijo
Durante su ponencia destacó además que el consumidor ya dejó de lado esa preocupación de si adquiere un producto importado o nacional, ya que lo importante es que tenga un precio que pueda pagar. En este sentido, sostiene que hay categorías que tienen probabilidades de crecimiento en el país. Productos como pasta -dijo- tuvo un crecimiento de 41%, pero esta categoría es 80% importada.
«Está comprando lo que va a consumir hoy y eso es lo que debe entender el manufacturero, porque los empaques que están llegando al país son de alto consumo y ya el venezolano no está para esos altos rendimientos. El consumidor hoy busca presencia en la categoría, no busca marca y eso da la oportunidad de que comience a probar nuevos productos. En la categoría de limpiadores -por ejemplo- entraron en el último trimestre 100 marcas nuevas».
Con respecto a este último tema, Cabrera afirmó que en 2018 se reportaron 4.000 productos nuevos que ingresaron al mercado venezolano, pero que de ellos solo queda 12%, «los demás se fueron porque son productos que llenaron una necesidad pero no vino la recompra por parte del consumidor. Tenemos más productos nuevos que Guatemala adonde ingresaron 2.600 productos, pero la diferencia es que allí sí se mantuvieron».
Otro elemento novedoso en el interés de los consumidores venezolanos es que luego de los apagones, 98% de los productos que ingresaban al país en los container eran plantas eléctricas.
Los bodegones ganan espacio
«Esto es un fenómeno de la gran Caracas, es diferente el concepto de bodegón hacia el interior del país», dijo Contreras sobre el boom que se observa en este tipo de negocios en Venezuela. Sin embargo, explicó que los principales compradores forman parte de la población con mayores ingresos (A y B). Recalcó que el universo de los bodegones viene creciendo solo en la Gran Caracas y que a ellos solo tienen acceso un 3% de los venezolanos.
Indicó que muchos cambiaron sus nichos de negocio a bodegones, pero también se han instalado nuevos;al tiempo que lo más buscado son snacks (chucherías) y bebidas alcohólicas. Calcula que 90% de las transacciones aún son hechas en bolívares, pero también se compra con divisas en efectivo (dólar o euros), modalidad que se realiza con más regularidad o pagos a través de plataformas internacionales como Zelle (ocupando 70% del total de este tipo de transacciones).
«El universo de los bodegones viene creciendo en la Gran Caracas, se está fortaleciendo mucho. Este tema está enfocado en la clase socioeconómica de mayores ingresos que alcanza 3% de la población, parece un número bajo pero si es un consumo importante. Recordemos que se están recibiendo 2,5 millones de dólares en remesas y ha crecido el menudeo, según estimaciones de Ecoanalítica. Ese dinero se está enfocando por el tema de precios y de surtido. El bodegón nace por una necesidad de que los supermercados no cubren esos productos de bajo costo comparable con los productos que venden los supermercados»
Sin embargo, el representante de A.C. Nielsen advirtió en su ponencia «El mercado de consumo en verdes en Venezuela» que los bodegones son negocios de oportunidad, «puede ser que el precio del dólar se dispare y éstos se conviertan luego en peluquerías».
Por otra parte, recalcó que aún los venezolanos compran dólares cuando tienen exceso en bolívares. «En 2009 los venezolanos salían de vacaciones y compraban ropa cuando tenían exceso de bolívares, actualmente compran dólares. El consumidor ha evolucionado, prefiere comprar dólares pese a la situación».