Control de la FAN sobre civiles incluye aval para acceder al combustible
El control de la FAN se ha acentuado con el combate del covid-19. Los civiles dependen de militares para abastecerse de combustible. Productores agrícolas denuncian que están «en manos» del Comando Estratégico Operacional
Sofía Nederr – Carlos Seijas Meneses
Los militares controlan a los civiles y hasta dan el aval para acceder al combustible desde que se decretó el estado de alarma por el covid-19. Tras la llegada de la pandemia al país se profundiza el control de la Fuerza Armada Nacional (FAN) sobre las acciones asumidas por el gobernante Nicolás Maduro.
Es así como se evidencia la aparición de los jefes militares de las ocho Regiones Estratégicas de Defensa Integral (REDI) y de las Zonas Operativas de Defensa Integral (ZODI) de los diferentes estados al lado de gobernadores y alcaldes. Esto no solo se da en los operativos para controlar la movilización de los ciudadanos en la cuarentena social y las jornadas de desinfección. También se aprecia en los partes oficiales sobre la pandemia, en los que miembros de la FAN aparecen junto a las autoridades civiles.
Por ejemplo, la última semana de marzo, el gobernador de Guárico, José Vásquez, hizo una alocución para informar del primer contagio por covid-19 en la entidad, flanqueado por el general de división Wilder González, comandante de la ZODI Guárico.
Asimismo, el 23 de marzo, el gobernador de Carabobo, Rafael Lacava, acompañado por tres generales, inició el saneamiento y desinfección del mercado mayorista de Valencia “para proteger al pueblo carabobeño y evitar la propagación del Covid-19.
Por su parte, el alcalde de la Colonia Tovar, Esteban Bocaranda, denunció, que sobrepasando su autoridad, efectivos militares incumplen con las normas de prevención contra el covid-19. Señaló que las normas fueron acordadas, en asamblea general de ciudadanos, antes de conocerse los casos positivos en el estado Aragua.
Control de las ZODI
Desde que Nicolás Maduro ordenó aplicar una cuarentena indefinida en todo el país a partir del 17 de marzo, agricultores independientes y asociaciones de productores agrícolas, de queseros y de mataderos han sostenido reuniones prácticamente a diario con funcionarios militares de las ZODI. Estos fueron autorizados por el Comando Estratégico Operacional de la Fuerza Armada Nacional (Ceofan) para que supuestamente garanticen a los médicos, patrulleros y sectores productivos el suministro de los combustibles que requieren para mantener sus labores durante la actual contingencia.
En esos encuentros les piden a los productores sus datos con la promesa de que, luego, puedan llenar los tanques de sus vehículos en las estaciones de servicio.
“Al final de los 150 productores que están en la lista, solo 40 pueden surtir gasolina. A veces reina el caos en las estaciones de servicio, porque en ese lote en el que están los 40 productores surten de combustible casi 509 vehículos que uno no sabe quiénes son”, señala un productor agrícola que solicitó a TalCual reservar su identidad.
Las fuentes agrícolas refieren que las reuniones con las ZODI son todos los días, de lunes a lunes. “Te dicen que te van a surtir de gasolina, pero después no ocurre, entonces vuelves otra vez a una reunión y te echan el cuento. Marean a los productores, solo ganan tiempo, y hasta te dicen que te compres un carro a gasoil o a gas. Hay unidades de producción medianas o grandes que pueden tener cuatro vehículos que necesitan gasolina, y si acaso nos permiten uno solo por finca. Nosotros no podemos llenar nuestros tanques ni con salvoconducto. Nos están paralizando. Y se acerca el ciclo de invierno (el más importante del año que inicia en mayo)”.
También se registra la denuncia de médicos, en varios estados del país, que han tenido dificultad para abastecerse de gasolina, pese a presentar el salvoconducto y constancia de que tienen guardia en los hospitales.
En manos del Ceofan
En medio de las órdenes impartidas por el gobernante Nicolás Maduro y el Ministro de la Defensa, general en Jefe Vladimir Padrino López, las REDI y las ZODI siguen la línea de acción que les llega del Comando Estratégico Operacional de la FAN.
Luego de una reunión con los jefes de las REDI, el domingo 29 de marzo, el jefe del Ceofan, almirante en Jefe Remigio Ceballos Ichaso, giró instrucciones al Estado Mayor Conjunto y a los comandantes de las Regiones Estratégicas que “trabajen sin descanso, para garantizar los servicios estratégicos de la Nación y la protección del pueblo contra el Covid-19”.
El jefe de la ZODI Bolívar, general de división Humberto Núñez Hernández, y el secretario general de gobierno del estado Bolívar, general Edgar Delgado Meléndez, realizaron una reunión, el 29 de marzo, de coordinación con los sectores priorizados para la distribución del combustible
“Los estados están en manos del Ceofan, los civiles se someten a los militares. Cuando necesitamos gasolina tenemos que ir directamente con la ZODI (Zona Operativa de Defensa Integral), ellos tienen el control del suministro de combustible. El Ceofan manda más que el Ministerio de Defensa”, afirma un productor agropecuario que por seguridad solicitó el anonimato.
El sector ganadero se ha organizado para hablar no solo con las autoridades civiles sino también con funcionarios militares de los municipios del país para que puedan tener acceso a gasolina. En las últimas semanas asociaciones de productores se han reunido con funcionarios del Ceofan, de la ZODI y del Ministerio de Agricultura y Tierras, dirigido actualmente por el coronel de la Aviación retirado, Wilmar Castro Soteldo.
«Estamos empujando, empujando y empujando a ver si eso logra que un productor pueda ir por lo menos una vez a la semana a la unidad de producción. Estamos trabajando en eso», señala Armando Chacín, presidente de la Federación Nacional de Ganaderos de Venezuela (Fedenaga).
El Gobierno, que pidió a los productores que mantuvieran su producción durante la contingencia para mantener el abastecimiento de alimentos básicos, no ha garantizado a ningún sector productivo del país el suministro de gasolina, lo que ha retrasado la producción y la distribución de estos productos a los mercados de los centros de consumo.
Estado Cuartel propicia control
El sociólogo militar, y coronel retirado, José Machillanda, cuestiona que la emergencia sanitaria del país, en medio del estado de alarma por el covid-19, la dirija un hombre armado y no un médico. Cree que esto muestra el extremo de la irracionalidad impuesta por el Estado Cuartel. Añade que los venezolanos esperaban orientación de sus médicos especialistas y enterarse lo que señala la ciencia médica responsable por la salud individual y colectiva.
“Hay un proceso de militarización del Gobierno. Esto se verifica cuando quien ejerce función de la Presidencia interviene para enfrentar la gravísima realidad del coronavirus y dice que los planes son ejecutados, supervisados y controlados por el general en jefe que es Ministro de la Defensa. Desde ese momento queda claro para el Estado nación que hay dos actores fundamentales en medio de la pandemia: el empleo del militar y lo militar para proporcionar al país la salvaguarda y protección del Estado venezolana. Es lo que llamo la morisqueta militar”, señala Machillanda.
Rechaza que en medio de la emergencia haya una subordinación del poder público al elemento castrense. Esto significa, enfatiza, la preminencia del elemento armado sobre el cívico. Agrega que “es peligroso y delicado que nos acostumbremos al militarismo, al dominio vertical y la imposición del tipo armado sobre los ciudadanos”, alerta Machllanda.
Asimismo, el analista advierte que el predominio castrense en medio del estado de alarma por el covid-19 no está exento de confrontaciones en los estados donde se denuncia el abuso del elemento militar.
Anarquía local
El control castrense del covid-19 reedita la preminencia de la FAN, pero además se propicia por la opacidad en las normas. Así lo advierte la directora del Instituto Venezolano de Estudios Sociales y Políticos, Francine Jácome, quien añade que, en medio del estado de alarma, se agudiza el hecho de que los militares no se subordinan a los civiles.
Este último aspecto también fue advertido por 100 Organizaciones No Gubernamentales (ONG) las cuales señalaron que “la actuación de la Fuerza Armada Nacional y policías debe respetar derechos humanos, evitando arbitrariedades, y subordinarse al liderazgo de las autoridades civiles, priorizando las tomas de decisiones según criterios técnicos, científicos y sanitarios”.
En ese sentido, Jácome puntualiza que todos los planes para el control de la pandemia en el país son ejecutados por militares. Añade que, en las actuales circunstancias de la salud pública, el ministro de Salud, Carlos Alvarado, es opacado. “Mientras el Ministro de Salud no aparece, Padrino López está en todas partes”, refiere.
Para la investigadora, además, en medio del decreto de alarma se produce una especie de anarquía de las autoridades locales.
“En muchos casos, se aprecia cómo alcaldías y gobernaciones, también establece una relación feudal con los ciudadanos. Y esto llega al punto de prohibir o limitar el tránsito de un municipio a otros”, dice la directora del Instituto Venezolano de Estudios Sociales y Políticos, Francine Jácome.