COP27 aprueba debatir fondo de daños por el cambio climático
La ONU quiere que la COP27 sea una conferencia de «implementación» de acuerdos ya pasados, que habitualmente son incumplidos por la gran mayoría de países miembros. La idea de un fondo mundial de «daños y pérdidas» es una vieja exigencia de los países pobres y en desarrollo dentro de la conferencia anual de la ONU. Las pérdidas y daños en las regiones más vulnerables de Asia, Latinoamérica, África y Oriente Medio podrían sumar entre 290.000 y 580.000 millones de dólares en 2030, y hasta 1,8 billones de dólares en 2050, según un estudio del centro de análisis Springer Open
Casi 200 países aprobaron este domingo 6 de noviembre debatir la idea de un fondo de daños y pérdidas por el cambio climático, al inicio de la conferencia anual de la ONU (COP27), dominada por la preocupación ante los fenómenos meteorológicos extremos.
«Hemos sufrido a lo largo de este año acontecimientos (meteorológicos) dolorosos (…) Todos estos episodios representan una lección que debe ser aprendida», declaró en la apertura el ministro de Relaciones Exteriores egipcio, Sameh Shoukry, al asumir la presidencia de la Conferencia.
La idea de un fondo mundial de «daños y pérdidas» es una vieja exigencia de los países pobres y en desarrollo, los más afectados por el calentamiento del planeta.
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Tras años de forcejeo, los países ricos accedieron a iniciar un «diálogo» sobre el espinoso asunto en la COP del año pasado, en Glasgow.
Ese «diálogo», que ahora forma parte de la agencia oficial en Sharm el-Sheij, tiene por delante aún dos años. En 2024 deberá tomarse una decisión definitiva.
En juego están posiblemente centenares de miles de millones de dólares. Las pérdidas y daños en las regiones más vulnerables de Asia, Latinoamérica, África y Oriente Medio podrían sumar entre 290.000 y 580.000 millones de dólares en 2030, y hasta 1,8 billones de dólares en 2050, según un estudio del centro de análisis Springer Open.
Shoukri hizo una aclaración importante, al afirmar que «los resultados de este punto de la agenda se basarán en la cooperación y la facilitación, y no implicarán responsabilidad o compensación».
COP27 para «implementación»
La ONU quiere que la COP27 sea una conferencia de «implementación» de acuerdos ya pasados, que habitualmente son incumplidos por la gran mayoría de países miembros.
Además de los «daños y pérdidas», hay otro gran fondo que ya fue aprobado, y cuyo cumplimiento lleva un retraso de dos años.
Los países pobres deberían recibir anualmente 100.000 millones de dólares para facilitar sus medidas de mitigación ante el cambio climático, y de adaptación (construcción de diques, inversión en fuentes de energía renovables)
Pero las distancias entre países ricos y pobres son considerables en todos estos temas. De los 100.000 millones anuales faltan unos 17.000 millones. Y la gran mayoría del dinero llegó en forma de préstamos.
Por su parte, el secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), António Guterres, dijo al inicio de la cumbre que «el cambio está pasando con una catastrófica velocidad» con consecuencias nefastas para la vida de las personas y hábitats en todos los continentes.
Según el último informe de la Organización Mundial de la Meteorología, los últimos ocho años han sido los más calurosos desde que hay registros, los niveles del mar están creciendo el doble de rápido que en la década de 1990; situaciones que ponen en grave peligro a millones de ciudadanos de zonas costeras.
Entre las principales preocupaciones del secretario general de la ONU se encuentra el rápido deshielo de los glaciares y los efectos negativos en la potabilidad del agua con todo lo que implica para la salud de la gente.
Para abordar la emergencia climática, «debemos dar actuar de forma ambiciosa y decidida; la COP27 debe ser el lugar y ahora debe ser el momento», aseguró el representante de la ONU.
Con información de AFP