Crearán ‘cuadrillas de paz’ para militarizar hasta los consejos comunales
Maduro solicitó ayuda de los colectivos y las Ub-Ch para «articular las armas con el poder creador del pueblo», además de ordenar una comisión militar que se encargue del control de los servicios del país
El legado del apagón nacional resultó ser una mayor profundidad en la militarización del país, pues la celebración de nuevos ejercicios militares con la operación ‘Ana Karina Rote’ será el inicio de una nueva etapa en la que introducirán efectivos de la Fuerza Armada Nacional (FAN) en los barrios mediante nuevas «cuadrillas de paz» que trabajarán con colectivos, y un nuevo comando asignado para controlar y «proteger» los servicios básicos.
Con bombos y platillos celebró Nicolás Maduro la victoria ante el «ataque cibernético» que, según el oficialismo, provocó el apagón nacional del pasado 7 de marzo. Exaltó el despliegue militar que se activó de inmediato hasta el punto en el que insinuó que cada punto de comando en el país estaba preparado para una guerra. Aún así, más «sabotajes» se produjeron con la explosión reiterada de diversas subestaciones en todo el país.
Maduro garantiza que el final de estos ataques se dará después de la ejecución de los ejercicios militares este sábado 16 y domingo 17 de marzo. «El objetivo del ejercicio cívico militar es desplegar todas nuestras fuerzas para asegurar totalmente, en el territorio, el sistema eléctrico nacional y los sistemas de agua del país. Es para consolidar la victoria eléctrica y terminar de liberar de ataques fascistas al sistema eléctrico», explicó.
El plan del Gobierno es que los resultados y procedimientos del ejercicio militar «queden» en los planes de defensa nacional. Para lograrlo, le habría dado instrucciones al Jefe de Comando Estratégico Operacional (CEO) de la FAN, Remigio Ceballos.
Según lo expuesto por Maduro, la idea parece ser incrementar la militarización de todo el país. En este sentido, anunció la creación de «cuadrillas especiales de paz», que articularán el trabajo de militares con los consejos comunales, para lo que pidió la acción de los colectivos y las denominadas ‘Unidades de Batalla Hugo Chávez’ (Ub-CH).
En su discurso, denunció que los «sabotajes» que habían producido las explosiones en subestaciones eléctricas habían sido pagados por la oposición a «grupos fascistas», por lo que ordenó a estas cuadrillas «proteger la paz de cada barrio».
«Estamos viendo dólares a estos (referente a los presuntos grupos fascistas). Mil oídos, mil ojos, mil manos para proteger la paz del país en unión cívico militar», expresó.
Continuó al asegurar que «profundizará» la unión cívico militar en todos los barrios, comunidades, ciudades y pueblos del país. «Debemos articular el poder de las armas y el poder creador del pueblo», indicó.
Finalmente aprobó la creación de un comando para la «defensa de los servicios básicos», que tendría la fianlidad de reforzar la operatividad militar en función de «fortalecer y proteger todos los servicios del país».
Designó cuatro cuerpos militares devenidos de las FAN. El primero sería una fuerza de choque para controlar la distribución del servicio. En segunda instancia, habría un cuerpo encargado de la seguridad física y cibernética de las instalaciones. Como tercer elemento, un cuerpo de mantenimiento, registro y control. Y finalmente, un cuarto cuerpo de formación, capacitación y adiestramiento del personal civil y militar.
Cabe recordar que la militarización de la red eléctrica nacional no es nueva. Desde 2013 el gobierno chavista desplegó a sus fuerzas armadas para, presuntamente, proteger las instalaciones del país.
“Vamos a militarizar, es la palabra, todas estas instalaciones eléctricas que, además, ahora pasan a ser zonas de seguridad para allí resguardar y evitar cualquier tipo de acción de sabotaje”, indicaba el entonces vicepresidente, Jorge Arreaza en 2013.
De igual forma, otros sistemas de distribución de alimentos y empresas estatales cuentan con presencia militar. Los resultados distan de ser positivos.