Crece tensión entre Rusia y EEUU por sus posiciones respecto al gobierno de Maduro
El desembarco de los militares rusos en Venezuela caldea aún más los ánimos entre las dos potencias
«Los rusos pagarán un precio». La advertencia la lanzó este jueves Elliot Abrams, enviado especial de EE.UU. para Venezuela. En entrevista con la BBC, Abrams respondía así a la noticia de que Rusia envió militares y equipamiento a Venezuela durante el pasado fin de semana.
Las declaraciones de Abrams son solo un peldaño más en la creciente tensión entre ambos países. De un lado, EE.UU. lidera la presión internacional al gobierno de Nicolás Maduro. Ha impuesto sanciones y reconoce a Juan Guaidó como presidente encargado de Venezuela, según un reporte de BBC Mundo.
Rusia, por su parte, se consolida como un aliado clave de Maduro. Le ha prestado grandes cantidades de dinero a su gobierno, apoya su industria petrolera y a sus militares.
Así, el desembarco de los militares rusos en Venezuela caldea aún más los ánimos entre las dos potencias.
El sábado 25 de marzo, dos aviones rusos aterrizaron en Caracas con unos 100 militares y grandes cantidades de equipamiento.
El miércoles, el presidente Donald Trump mostró su descontento. «Rusia tiene que salir», dijo Trump ante un grupo de reporteros mientras estaba reunido con Fabiana Rosales, esposa de Guaidó.
Cuando los periodistas le preguntaron a Trump cómo lograría que los rusos abandonaran Venezuela, el presidente respondió: «Todas las opciones están abiertas».
La reacción de Rusia llegó este jueves. «¿Qué significa salir? ¿Son los turistas los que tienen que salir? ¿Son las compañías de energía las que tienen que cancelar sus contratos?», dijo María Zakharova, portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia, citada por la agencia RIA Novosti.
«Decirle a Rusia que ‘salga de Venezuela’ es excesivo. Esto es una total grosería a escala global». Zakharova añadió que las palabras de Trump no tenían «sustento legal, por no hablar de moral».
¿Hasta dónde puede llegar la tensión?
Dmitry Peskov, portavoz del presidente Putin citado por la agencia Tass, dijo que EEUU tiene presencia en varias partes del mundo, «pero nadie les dice dónde deben estar o no».
Por su parte, EE.UU. mantuvo su aviso. «Mi consejo para la gente en Venezuela que piensa que ‘todas las opciones’ es una broma o algo simbólico que no significa nada es que no pongan a prueba al presidente», dijo Abrams en entrevista con la BBC.
Para la analista Sandra Borda, profesora de ciencia política y relaciones internacionales de la Universidad de los Andes (Colombia), la llegada de los militares rusos a Venezuela «es apenas natural».
Según Borda, la estrategia de EEUU de referirse a «todas las opciones» como una muestra de la posibilidad de usar la fuerza puede servir para convencer a Maduro de que abandone el poder.
«Pero si en vez de ceder, Venezuela decide enfrentar la amenaza como lo hace con esos militares rusos, entras en un escenario donde el escalamiento de la amenaza de parte y parte puede llevar a un escenario que todo el mundo está tratando de evitar: el del verdadero uso de la fuerza», explica la analista.
«La situación es intensamente volátil y puede llevar a un resultado que ninguna de las partes está genuinamente deseando».