Crucigrama nacional Editorial por Laureano Márquez
HORIZONTALES:
1. Nombre propio de magistrado cuyo apellido se repite hasta dos veces.
2. Lo que hacen los funcionarios cuando manejan inadecuadamente los fondos públicos.
3. Abuso de autoridad consistente en cerrar medios de comunicación para amedrentar y generar miedo en quienes piensan diferente y producir un efecto de mostración sobre el resto de los medios radioeléctricos para que se autocensuren (diminutivo plural).
4. Pretérito pluscuamperfecto del verbo «confundir» en tercera persona del singular, que por lo singular afecta al plural.
5 . Aquello que saltan los di- rigentes políticos venezolanos cuando les conviene y que también denomina la valla que contiene al ganado, ¡vaya!
6. Nombre de dama ciega que sostiene una balanza que en Venezuela no es ni ciega ni balanceada.
7. Nombre genérico de capo de cárcel que se asemeja a «plan», pero que no es plan, porque en nuestro sistema penitenciario no existe planificación alguna. Puede manejar hasta 3.000 millones de bolívares de los fuertes y se niega a conversar con las autoridades porque ellos y que no negocian con delincuentes. Plural.
8. Cuando se mete en la cárcel a alguien por su manera de pensar y aunque abiertamente se reconozca que esa prisión es producto de la manipulación y el capricho del poder que maneja el sistema judicial a su antojo y la gente siga presa a pesar de la confesión en tal sentido de un magistrado. Eso… ¿Cómo se llama eso? ¿Qué nombre le ponemos?
9. Persona de baja estatura que en Venezuela da nombre a una banda que controla el Poder Judicial. Plural.
10. Término que denota cuando uno sueña durante toda la vida cambiar las arbitrariedades del poder, la perversión de las instituciones y una vez se convierte en poder termina haciendo cosas peores a las cuales uno se enfrentaba, sin siquiera darse cuenta ni cuestionarse en lo más mínimo. El prefijo de la palabra es sinónimo de carro.
11. Desvergüenza y descaro en el mentir en defensa y práctica de actitudes reprochables.
Atribuir con artes y mañas a los adversarios la responsabilidad por las propias marramucias.
Comienza con «cin» y termina en «ismo».
12. Paradoja de un país que a mayores ingresos petroleros, más pobreza tienen sus habitantes.
13. Nombre de líder supremo que rige nuestros destinos. Tiene barba.
14. Ley fundamental, quizá la más violada.
15. Aquello que jalan los adulantes, hacen circular los especialistas en rumores y el resto de los venezolanos tenemos que echarle de cara al futuro. Plural.
VERTICALES:
Este crucigrama no tiene verticales, porque la verticalidad en nuestra patria, al parecer, no abunda. Prevalece una horizontalidad sumisa que por miedo a perder prebendas y privilegios, prefiere dejar en blanco los espacios de las palabras que debe pronunciar. Son esos silencios que tanto ruido hacen. Sin embargo nos sostiene la esperanza de que el crucigrama de nuestro destino se resolverá cuando coloquemos en él las tres palabras que nos faltan: democracia, justicia y libertad… El día en que dejen de ser ruido demagógico para transformarse en vivencia, en cotidianidad y en destino, ese día seremos país.
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