¿Cuán alta es la mortalidad materna de Venezuela?, por Marino J. González R.
Todo indica que la mortalidad materna de Venezuela debe ser alta. Los efectos de la emergencia humanitaria compleja iniciada en 2016, sumados a la hiperinflación y la pandemia de covid-19, son signos muy claros del deterioro en la atención materna en los servicios de salud del país. Ahora bien, establecer la verdadera magnitud de la mortalidad materna es una tarea complicada.
Si Venezuela hubiera mantenido el alto nivel de elaboración y publicación de estadísticas de salud que tenía en 1961, la tarea sería muy sencilla. Los datos epidemiológicos y de estadística vital de 1960 fueron publicados por el Ministerio de Sanidad y Asistencia Social MSAS) en julio de 1961. Es decir, apenas seis meses luego de concluir el año anterior.
Esta celeridad y calidad en la publicación de los datos de salud fue considerada como «milagro técnico y administrativo» por el Jefe de Metodología y Estadística de la Organización Mundial de la Salud (OMS), según indica Arnoldo Gabaldón, Ministro de Sanidad y Asistencia Social en ese año, en su clásica publicación «Una Política Sanitaria«. Comenta Gabaldón que ese hecho, la publicación a los seis meses de concluir el año, «colocó a Venezuela a la vanguardia de los países que publican más oportunamente sus estadísticas».
En la actualidad Venezuela no pertenece a esa vanguardia. Los últimos datos publicados de la mortalidad registrada en el país corresponden al año 2016. Es decir, un rezago de casi ocho años. Al momento de escribir, el sitio web correspondiente a la información oficial del ministerio respectivo ni siquiera está activo.
En estas circunstancias, de ausencia sistemática de datos nacionales de tanta relevancia para las condiciones de salud de la población, se pueden utilizar los aportes de los organismos internacionales para suplir, en alguna manera, estas restricciones de información.
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En el sitio web de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) se pueden consultar las estimaciones más recientes (2020) de la razón de mortalidad materna (RMM), esto es, las muertes maternas ocurridas en 100.000 nacidos vivos registrados en el año respectivo, para los países de América Latina. Estas estimaciones fueron realizadas por OMS, Unicef, Unfpa, Banco Mundial, y Undesa (División de Población). También se encuentran disponibles por países y años anteriores, junto con la metodología de estimación.
En el gráfico se muestran las estimaciones de la razón de mortalidad materna para todos los países de América Latina. La razón de mortalidad materna de Venezuela era en 2020 la segunda más alta de la región (259,2 muertes maternas por 100.000 nacidos vivos), solo superada por la de Haití (350,4 muertes maternas por 100.000 nacidos vivos). La razón de mortalidad materna de Venezuela en 2020 era 17 veces mayor que la de Chile, país de la región con la menor RMM.
América Latina: Razón de mortalidad materna (RMM) estimada (2020) por país (muertes maternas por 100.000 nacidos vivos
Fuente: OPS, de acuerdo con estimaciones de OMS, UNICEF, UNFPA, Banco Mundial, y UNDESA (División de Población).
De acuerdo con estas estimaciones, la RMM de Venezuela aumentó poco más de cinco veces entre 1998 y 2020, pasando de ser un país con RMM intermedia a muy alta. Nótese que el último valor estimado de RMM corresponde a 2020, el primer año de la pandemia.
Es muy probable que la situación actual refleje un mayor deterioro en la cobertura de servicios materno-infantiles, y, por ende, una RMM más elevada, especialmente en países como Venezuela con deterioros económicos y sociales pronunciados. El aumento extraordinario de la RMM en las últimas décadas en Venezuela es muestra evidente de los notables retrocesos en la protección financiera y en la cobertura de servicios en todos los ámbitos del sistema de salud.
Marino J. González es PhD en Políticas Públicas, profesor en la USB. Miembro Correspondiente Nacional de la Academia Nacional de Medicina. Miembro de la Academia de Ciencias de América Latina (ACAL).
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